Enchanted; Kit Connor

43. Bennett

No pensé jamás que mi vida dependiera de alguien, no creí ser esa clase de persona dependiente de otra, no lo veía así. Hasta que deje de verlo todos los días.

Va una semana desde la ultima vez que hablamos, un recuerdo de nuestro primer y último beso, que tristeza.

No le cuento esto a Kit, no le digo que extraño a Tate porque tal vez se moleste conmigo, no hablo con nadie realmente de como me siento. Harriet decidió elegir un bando y sorprendentemente Maddie se quedó conmigo.

Pero aunque parece que estoy en la cúspide de mi relación, siento realmente que podría ser más feliz y no forzarme a serlo, siento que Kit me está forzando a ser feliz. Estoy bien con eso, creo.

(...)

—entonces finalmente te decidiste por Kit, que buena elección —dice Clare, una de las cuantas Tías de Kit. No se porque accedí a otra comida familiar suficiente tengo con mis problemas para estar soportando las miradas juzgonas de las tías

—¿no te enteraste Clare? Estamos en una relación abierta, Kit, Olivia y yo, el incesto es lo de hoy —Jamie se acerca y Clare parece en shock

—si Kit te escucha decir eso, enloquecerá —me río del comentario

—bueno, te prometí que te iba a defender de toda mi familia sin importar a quien eligieras —me guiña un ojo

—tu decidiste por mi —admito

—una terrible decisión pero me alegra que seamos amigos Livi, aprecio mucho tu compañía —me sonríe y se va cuando Kit aparece

—hice una selección perfecta de la comida y creo que te va a encantar todo, mi abuela lo preparo —me da un plato y caminamos directo a la mesa

—apuesto que si —miro toda la mesa y está llena de comida, bastante que de tan solo verla estoy satisfecha, pero estoy tan mal conmigo misma que no me importa la comida esta vez, quiero comer toda la comida de la mesa, quiero atragantarme y llenarme la boca de tanta comida que no pueda respirar

—Olivia espero te guste la comida, la prepare pensando en qué vendrías —la abuela de Kit se acerca y me da unos toquecitos en la espalda dando ánimos

—claro, podría comerme toda la comida yo sola —sonrió y no es para nada mentira

—¿estas bien? ¿Todo bien con el asunto de la comida? No quiero que te sientas incómoda o presionada ¿de acuerdo? —Jamie se acerca y me apoya con pequeñas palabras, en este punto creo que solo es sabe lo qué pasa por mi mente, aunque también Tate, Él incluso sabe mucho antes que yo lo que pienso. No creo que Kit note lo mucho que batallo con ese tema, no es su obligación saberlo, pero no sé si no hablamos del tema porque no le importa o porque lo a olvidado por completo.

—estoy bien, gracias Jamie —aseguro y comienza a comer tomando asiento a un lado de mi, mientras que Kit se encuentra en el lado opuesto. La comida transcurre normal y tranquila, nadie hace comentarios sobre porque antes estaba con Kit, luego con Jamie y Kit con Maddie, Jamie con Violet y ahora yo con Kit. Y después de varias horas todos se van, incluso la madre de Kit.

Estoy sentada en la esquina de su cama, él me está contando algo que dijo su primo Dean que le pareció muy gracioso, pero la verdad no presto mucha atención.

—Oye me gusta mucho que Jamie sea amigo tuyo, escuche lo que te decía y me agrada

—si, tenía que ser un Connor

—sabes que puedes hablar de esos temas conmigo ¿verdad? —se posa frente a mi mientras sigo sentada y hago un lugar entre mis piernas para poder estar más cerca

—¿puedo?

—claro que si Livi, no quiero ser como Na... como los demás y fingir que no lo veo —Kit ahora me abraza aun que sigue de pie y mi cabeza está recargada en su pecho —haría cualquier cosa por ti, es lo único de lo que estoy seguro y la parte de ti que existe en mi es la única parte de mi mismo que quiero proteger junto contigo.

Es entonces cuando finalmente pasa, esta chispa junto una sensación insaciable de quererlo tanto que me hace perder la cabeza, esta vez es diferente a todas aquellas. No me mira con lujuria o con morbo, me mira con amor y por primera vez en mi vida no me avergüenza estar tan vulnerable y desnuda con alguien, Kit aprecia cada centímetro de mi y estoy tan enamorada de él que duele.

y una vez termina este acto de amor que me parece memorable, nada vuelve a ser lo mismo.