Tendrás que ganártelo

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Jin se removía sentado al lado de Victor dentro de la limosina. Sus piernas se movían con un constante tic nervioso mientras su mirada estaba posada en las varias personas que entraban al lugar donde tendrían el evento. EL autor se estaba acercando y con cada metro cubierto la palidez en el rostro del vampiro era mayor.

-¿Puedes quedarte quieto?- una mano grande se posó encima de uno de sus muslos con un férreo agarre, aunque el hombre no separaba su mirada del Tablet en su mano revisando la información que le había sido mandada hacía poco.

Sin embargo, Jinsu agarró la mano de Victor y la apretó entre las suyas. Lo húmedas y sudadas que estaban hizo que el humano cerrara los ojos por unos segundos.

-Estoy intentando trabajar-

Aun así, sus manos fueron más apretadas por aquellas temblorosas, eso hizo que Victor girara la cabeza y viera algo que lo tensó. La expresión que tenía Jinsu en su rostro era de total pánico.

-Victor... tengo... miedo- declaró para su sorpresa el vampiro- ¿Puedo yo quedarme... en el auto... y tú te encargas... de todo? Yo después... haré lo que tú... quieras- su voz temblaba y se corría hacia él con disimulo, como si la puerta se fuese a abrir en cualquier momento y fuese arrastrado.

Ante el estado del mayor, Victor se enfocó en Luca.

-Estaciona el autor un poco más lejos de la entrada para que se calme primero-

Luca asintió y pasaron de largo deteniéndose en la otra cuadra. Al menos allí había menos personas. Aun así, Jinsu no pareció relajarse. Ya se había pegado por completo a Victor. Como si su cercanía le diera protección.

-No sé si estás actuando o no- las palabras de Victor eran igual de frías como siempre, aunque no había retirado su mano- Si mal no recuerdo nosotros nos conocimos en una discoteca y aquello si estaba repleto de gente. Incluso estabas bailando frente a muchos y ni siquiera te inmutabas.

Ante aquellas palabras la espalda de Jinsu se tensó y alzó la cabeza con confusión en sus ojos. Nunca se había sentado a analizarlo de esa forma. No tenía buenos recuerdos de estar rodeado, más bien, eran de los peores por lo que tenía cierta fobia a aglomeraciones, pero en una discoteca bar donde solía frecuentar, ahí si concurrían gente. Entonces... ¿cómo era posible que pudiese estar ahí calmadamente, como si nada? Incluso Victor se dio cuenta que el mismo Jinsu no tenía respuesta para su pregunta.

-¿Acaso será porque Mary está ahí?- murmuró mecánico analizando el único factor diferente a ese lugar y los demás llenos de personas.

Y por supuesto la mención de aquel nombre hizo que el ceño de Victor se frunciera y de un tirón retirara la mano dejando las de un Jinsu confundido en el aire.

-Pues llama a tu querido Mary para que te ayude. Luca vuelve a...

-Victor imbécil- Jinsu espetó con la voz aun tembloroso y se movió rápido para sentarse en el regazo de él sin importar que sus trajes se desordenaran. Los brazos de él se envolvieron alrededor del cuello de su esclavo- No dejes de tocarme... los temblores se hacen más fuertes- No voy a llamar... a Mary... no te molestes.

Victor apretó los labios. Ni el mismo se estaba reconociendo, actuando como un adolescente celoso por un tipo... tipo con el que Jinsu lo había provocado. Bien había visto como ambos habían jugado con un hielo entre sus bocas, aun si era para calentarle el cerebro.

-No menciones a ese maldito de nuevo delante de mí porque te mando a vivir con él- protestó el humano.

-La casa está a mi nombre. No puedes botarme de ella- Jinsu respondió con un puchero en sus labios y con alivio cuando los temblores en su cuerpo comenzaron disminuir considerablemente.

Aquella posición si era mucho más beneficiosa. Podía además oler la fragancia natural de su esclavo por debajo de la del caro perfume. Su cuerpo se relajó tanto que dejó caer todo su peso sobre Victor y sus músculos antes tensos se relajaron.

Eso lo notó el humano que alzó la mano y la puso sobre su espalda.

-No podemos quedarse así. Tenemos un evento- Victor le dijo con resignación ante la forma en que el vampiro descansaba sobre él y aspiraba sobre su cuello- Y no me vayas a morder. Si manchas el traje tendremos problemas.

-Victor, no te han dicho que eres más bonito cuando tienes la boca cerrada.

Pasaron unos segundos antes que Victor respondiera.

-Eres el único que se atreve a decirme eso.

Ante esas palabras los brazos de Jinsu se aflojaron y se enderezó un poco para mirarlo directo a su rostro.

-¿En serio? Pues los demás no serán muy sinceros, pero yo si- sonrió para inclinarse y darle un beso en los labios a su esclavo, pero este corrió su rostro a un lado, cayendo el beso sobre una mejilla.

El ceño de Jinsu se frunció ante aquel rechazo.

-No pienso besarte cuando tenemos un evento que entrar- gruñó Victo.

Pero JInsu no se rendía tan fácilmente y agarró la barbilla del humano entre sus dedos y le giró el rostro hacia él.

-Pues concéntrate y mantén a su amiguito abajo, porque te voy a besar de todas formas- le dijo el vampiro antes de sellar sus labios con los de Victor.

Ah, definitivamente si había algo mejor que la sangre de su esclavo era el sabor de su boca y la forma en que besaba. Al momento la poca tensión que le quedaba disminuyó y se derritió tanto sobre las piernas del humano que este tuvo que enrollar sus brazos alrededor de su cintura para que no se cayera de sus muslos.

Jinsu intentó retraer sus colmillos lo más que podía. Sabía las consecuencias de hacer lo que más disfrutaba. Morder la lengua de Victor era doloroso para el humano, pero lo ponía como una cafetera a punto de explotar. Quizás un día podría probar hacer que se corriese solo con morderle y chuparle la lengua, mas no en se momento ni en ese lugar. No quería que nadie viera a Victor gimiendo debajo de él.

Soltó sus labios dejando que Victor lamiera el hilo de saliva entre ellos y sus alientos se entremezclaron. Debajo de él podía sentir como los músculos del humano eran lo que ahora estaban tensos y no era más. Se había reprimido de tener una erección.

-¿Contento ahora?- Victor le gruñó aunque el brillo de sus ojos lo delataba y Jinsu no se inmutó.

-Creo que ahora si podré entrar sin que me dé un ataque de nervios allá adentro.

Victor se quedó mirándolo por unos segundos y le palmeó la nalga con tanta fuerza que el sonido hizo sobresaltar a Luca. Que, si había estado todo el tiempo, pero dándoles su intimidad en la parte delantera de la limosina.

-Ahhhh mierda Victor- Jinsu saltó de su regazo y se sobó la nalga golpeada- Mi culo es lo bastante grande ya como para que me estés golpeado y hacerlo más hinchado. Acaso quieres que llame más la atención y sea el centro de atención.

Los ojos del esclavo se entrecerraron. Jinsu lo seguía provocando... y dándole unos celos que él no podía explicar.

-Luca, retrocede, es hora de bajarse- se giró al mayor- Y acaba de arreglarte la ropa. Tenemos cosas que hacer.

-Si, si como quieras. Pero por esta nalgada perdiste tu oportunidad de tener sexo conmigo hoy.

-¿Qué?- Victor dijo con los dientes apretados.

-Lo que escuchaste- Jinsu le sonrió con ironía y abrió la puerta antes de que Luca arrancara y salió del auto- Que si quieres sexo conmigo tendrás que ganártelo, un mensaje directo de mi dolor de nalga- y cerró la puerta dirigiéndose al lugar del encuentro.

Al menos ganaría unos segundos antes de Victor reaccionara y se molestara de verdad. Le había dicho eso, pero realmente tenía intenciones de follar duro con su esclavo, pero por el momento venía bien bromear un poco con él.

Esclavo por equivocación (vampiros)®Where stories live. Discover now