—¿Estás nerviosa por lo de mañana?— le preguntó entrando completamente a la habitación —deberías descansar, sé que puede parecer difícil, pero te acostumbrarás, tómatelo con calma— finalizó acercándose y ofreciendo un abrazo a Amity, quien se acercó y correspondió el gesto.

—Lo sé Abue, pero aun así es difícil, es empezar de nuevo...— dejó su idea en el aire, mientras se retiraba lentamente del abrazo y se acomodaba en su cama dispuesta a dormir.

—Bueno, podrías aprovechar para hacer eso, empezar de nuevo no es malo, puedes cambiar algunas cosas que quisieras cambiar antes, puedes intentar cosas diferentes sin cuestionamientos y puedes hacer amigos nuevos— finalizó su abuela con una sonrisa, Amity veía claramente el rostro de su padre en las facciones de su Abue, pero de pronto la golpeó aquella declaración. 

Tenía razón, quizá no era tan malo el cambio.

Teniendo este pensamiento en mente, se despidió de su abuela y trato de dormir lo más posible, al final, su primer día de clases sería importante.


. . .


Todo iba bastante bien, ya habían pasado dos horas desde que iniciaron las clases y Amity se dio cuenta de que se estaba adaptando rápido al ritmo de enseñanza de sus profesores, por lo menos sus clases no serían un problema para ella. 


Se encontraba frente a su casillero, buscando los útiles para la siguiente clase. 

La mañana era agradable, el clima se sentía fresco, pero no lo suficiente para ser frío. 

En cuanto obtuvo su libreta la guardo en la mochila y se dispuso a buscar el siguiente salón.

—Mmmm... salón C-3...— murmuró un poco para sí misma, hasta el momento sus clases habían sido en la misma ala este, pero al parecer se tendría que mover al otro lado de la escuela, sin estar del todo segura de sí su idea era la correcta.

Estaba tan ensimismada, que no se percató de que había alguien más mirando su horario de clases justo detrás de ella.

—¡Oh! Es la clase de la profesora Clawthorne— dijo cerca de ella una voz de mujer.

Amity se impidió gritar, aunque lo deseaba, y sólo cubrió con una mano su acelerado corazón.

—Yo... lo siento, no quise asustarte— dijo la chica frente a ella ofreciendo la disculpa, era un poco más baja, llevaba gafas y un atuendo en el que predominaba el verde. —Es sólo que vi que eras nueva aquí, así que probablemente no conoces la ubicación de todos los salones—, a continuación, ofreció una mano a modo de saludo, —soy Willow Park, gusto en conocerte.

Amity rápidamente se recompuso y devolvió el saludo —mi nombre es Amity Blight, encantada de conocerte también... y sí, me pegaste un susto, pero está bien, estoy bien—, devolvió Amity su brazo a su costado —entonces, ¿me podrías mostrar dónde se encuentra este salón?

—Seguro, de hecho, esa clase también la tomo, así que justo voy para allá, sígueme— le explicó mientras daba media vuelta y comenzaba a caminar. 

Amity la siguió, Willow parecía una buena opción para empezar una amistad.


Willow le habló de los demás profesores con los que aún no había tenido clase, sobre varios alumnos y de cuáles de ellos debía cuidarse, además de recomendaciones para comer en la cafetería. 

Amity agradecía cada pedazo de información obtenida, de esta manera sería mucho más fácil adaptarse, definitivamente se haría amiga de esta chica.


. . .


Estaban tomando su descanso en la cafetería cuando se acercó un chico que se veía menor a ellas, saludó a Willow animadamente y ella la presentó.

—Gus, mira esta es la chica nueva, Amity este es Gus, mi mejor amigo—, señaló ella entre ambos.

—Mucho gusto Amity, y bienvenida a Hexside. Sé que no lo parece, pero es una gran escuela— dijo él con orgullo.

—Mucho gusto Gus, y gracias por la bienvenida— sonrió Amity de vuelta.

—Y, ¿qué te parece este lugar hasta ahora?— preguntó Willow distraídamente mientras tomaba su bebida.

—Bueno, creo que no está mal, todo ha estado bastante tranquilo y...— la idea quedó en el aire en cuanto escucharon el alboroto entrar por las puertas de la cafetería. 

Eran el grupo del que Willow le había hablado, aquellos que era mejor mantener alejados, su líder era Boscha, estrella del equipo de rugby de la escuela, junto a su sequito de chicas populares, Skara, Bo y Cat, pero había otra chica que caminaba junto a ellas, y destacaba porque tenía un estilo completamente diferente, piel canela y un gorro que cubría unos rizos rebeldes.

Sin embargo, disminuyeron la atención sobre ellas una vez que se sentaron en una mesa.

—Si bueno, en general, ha estado bien— finalizó Amity su oración regresando la atención a las personas frente a ella.

—Bien, entonces apurémonos para llegar pronto a la siguiente clase— dijo Willow con una sonrisa.

Ese día había sido sorprendentemente ligero para Amity, quien pensó que no lograría hacer ni un amigo en toda la semana. 

Regresaba caminando a casa de su abuela realmente satisfecha consigo misma.



<< Y listo, ahí tenemos el primer capítulo.  Se que la premisa puede ser común, pero créanme que llevaré esto a otros caminos. 

Nos vemos en el siguiente capítulo. >>

Aprendiendo a ser [Lumity]Where stories live. Discover now