Invasores de fronteras poco convencionales

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Las brechas finalmente dejaron de traer simples objetos a Equestria y el primer hombre en cruzar una termino en medio de la nada.

- ¿Hola? ¿Nate, Sara? - Preguntaba a través de un dispositivo de comunicación, pero nadie respondió.

Al no obtener respuesta el hombre quiso retroceder sobre sus pasos para contactar con sus amigos, pero la brecha desapareció justo después de que la cruzo y no dejo rastro alguno. A falta de pistas o medios de comunicación el hombre empezó a caminar, buscando algún rastro de civilización.

En los días posteriores a mi integración al equipo de investigación la brecha se comportó igual, arrojando algún objeto de vez en cuando, pero en todo ese tiempo no cambie de idea acerca de la similitud entre estás y los desgarros y un día decidí poner a prueba mi hipótesis.

Una noche espere a que se acabará el turno de mi equipo y me quedé bajo la excusa de que tenía que quedarme a analizar unos últimos datos antes de irme, todos me creyeron y me apresure a subir a la brecha (que en ese momento estaba cubierta por un plástico, formando un cubo entre los andamios), una vez que estuve frente a ella me transforme en Elizabeth y estire mi mano hacia la brecha. No toque la fisura directamente con la mano, en vez de eso intenté hacerla reaccionar con mis poderes.

Pude sentir un cosquilleo en la mano y la brecha se abrió ligeramente, pero corté la conexión entre nosotros inmediatamente. Intente conectar con la brecha nuevamente, solo que en dicho segundo intento no iba a tratar de abrirla, sino que buscaría oír lo que hubiera del otro lado.

- Esto podría ser revolucionario. - Dijo una voz desde el otro lado de la brecha mientras esta volvió a abrirse, aunque no lo hice a propósito.

Rápidamente corte la conexión con la fisura y aleje la mano, ahora tenía claro que podía manipular las brechas con mis poderes y decidí hacer un último intento. Solo quería abrir un poco la brecha para ver que había del otro lado, pero la fisura se abrió demasiado y adquirió el tamaño suficiente como para cubrirme de cuerpo completo. Eso no fue lo único que paso, pues mientras la brecha estaba abierta una corriente de aire emanaba de la misma, levantando las cortinas de plástico.

Como yo estaba demasiado ocupado evitando que se abriera de más la brecha no me di cuenta de lo que había al otro lado, un poni terrestre me estaba viendo desde el otro lado de la fisura y no me di cuenta de su presencia hasta que el flash de una cámara llamo mi atención, al ver lo que estaba pasando forcé el cierre de la brecha y me quede mirándole por unos segundos, esperando que no mostrara ningún otro tipo de actividad.

- ¡AHHH! - Justo cuando creí que tenía ya suficientes problemas una voz detrás de mi empeoro todo.

Al voltearme vi a un pegaso de mi equipo de mi equipo de investigación, él solo salió corriendo y para alcanzarlo me transformé en el Flash reverso para luego llevarlo al castillo de las 2 hermanas. No tuve tiempo para pensar bien las cosas así que ese era el mejor escondite que se me había ocurrido.

- Por favor, no me mates, hare lo que sea que quieras. - Suplicaba por su vida mientras asimilaba donde estaba.

- Oye tranquilo, no te voy a hacer nada. - Lo solté y retrocedí con las manos arriba. - No me vas a creer y eso es lo que espero, pero en realidad trabajo con ustedes investigando las brechas. - El poni estaba hiperventilando por lo que le di una bofetada para que reaccionara.

- ¿Cómo sé que no estas engañándome? - Pregunto igualmente aterrado.

- Bien. - Le llevé a Canterlot, y me detuve al encontrarme a Luna, hubiera preferido a Celestia, pero me basto con ella para demostrar que me tenían confianza.

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