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Las sonrisas, los abrazos, los besos, y las caricias que siempre deseó para él, como lo tocaba con delicadeza y abrazaba aferrándose a ese chico como si fuera el fin del mundo y solo deseará acabarlo en sus brazos.

Cómo escondía su rostro en el cuello del contrario mientras esté tocaba su cabello y su ex esposo dejaba besos en la curvatura de cuello ajeno.

Sintió como tocaban suavemente su hombro y volteo rápidamente escontrandose a su hyung a su lado.

— Tae, ¿que sucede? — yoongi volteo hacia donde estaba la vista de Taehyung y diviso al ex esposo de Taehyung junto a un omega.— vámonos — tomo la mano del Omega y también las bolsas y querían empezar a caminar cuando la voz del alfa los detuvo.

— ¿Taehyung?— dijo serio, el Omega salto en su lugar y puso una sonrisa forzada

— ho~hola, koo- Jungkook. — reverencio a ambos.

— tan rápido conseguiste a alguien, oh ay veo — escaneo a yoongi con la mirada — es el mismo de la otra vez, tenía razón entonces — hizo un movimiento con sus manos indicando al Omega que se acerque y este obedeció.— ~eres toda una puta — susurro en su oído y los ojitos del Omega se pusieron acuosos

—¿Amor? — eunwoo intervino de mala manera — vámonos.

Jungkook sonrió y tomo su mano sacándolos a ambos de ahí rápidamente sin importar que su Omega no podía caminar bien.

— ¿Tae?

— yo...

Yoongi no lo saco de ahí aunque lo único que quería era ya no hacer sufrir al Omega, ¿La razón? El apoyará a su bebé en todo, absolutamente todo, pero a veces tienes que enfrentarte a muchas cosas para poder seguir adelante sin miedos.

Y una vez más era justo que dejara a su Omega charlar con el imbécil maldito de su ex.

Ya no más, no habrá más.

— ¿Nos podemos ir? — en ningún momento la mano de yoongi había sido soltada y ahora solo sintió una leve presión que rápidamente captó.

En el auto ninguno hablo, hasta que yoongi se canso del silencio.

— pequeño... ¿Cómo te sientes?— estacionó el auto y tomo ambas manos, taehyung estaba sudando y temblando— está bien si te sientes mal, no tienes por qué no llorar.

— es que...— el Omega tenía ambos ojos cerrados y ahora sí, lágrimas derramadas en sus mejillas— creí que ya no dolía...

Se lanzó al pecho del alfa y dejo salir sus lágrimas de nuevo— ¡Pero duele mucho! — grito mientras se aferraba con todas su fuerzas a la camisa del alfa. — ¡Quiero que ya no duela!

tae, mírame — limpio las lágrimas saladas con delicadeza, sin importar que aún no dejaban de salir — no tienes por qué obligarte a no sentir dolor, deja que todo salga y llora todo lo que tengas dentro de tu corazón, me tienes aquí y estaré junto a ti en todo momento hasta que de verdad deje de doler.

Taehyung observó los ojos del alfa, tenían algo, algo que lo hacía encontrar paz en ellos, su lobo buscaba algo más, algo o alguien más.

Aunque aún no lo veía.

De los ojitos mieles dejaron de salir lágrimas y algo más estaba creciendo, algo que el no sabía que era.

— No te preocupes por nada, te prometo que nada más volverá a hacerles daño.

Y ahí lo entendió, no odiaba a Jungkook pero tampoco se volvería a dejar intimidar, ahora quería lo que pudo haber tenido antes.

Quería su trabajo de vuelta y quería su vida de vuelta.

— me das un minuto por favor — bajo del auto y se metió en unos árboles que rodeaban la carretera con yoongi cuidandolo desde una distancia considerable.

¡YA NO TE AMO! ¡JEON JUNGKOOK! ¡YA! ¡NO! ¡TE AMO! ¡ADIOS PARA SIEMPRE! — gritaba y gritaba, una vez sintió que todo había quedado afuera, una última lágrima cayó de sus ojos al respirar en paz.

— ¿Nos vamos?

Taehyung volteo y sonrió como nunca antes lo había hecho — sí — yoongi le abrió la puerta del auto y luego subió él.— ¿Quieres ir a casa?

— podemos ir a mi antigua casa, necesito unos papeles y contratar a alguien para que llegue por todo lo que tiene dentro, donaré la casa y también la ropa y cosas.

— bien.

Taehyung hizo unas llamadas con un orfanato y para el final del día, el tenía sus cosas importantes en su departamento y la mansión que antes compartia con jungkook ahora era propiedad de un orfanato.

Solo las cosas de Jungkook dijo que si las podían guardar por si algún día llegaba por ello y gracias a dios en los papeles de divorcio el alfa había cedido la casa solo a él.

—¿te sientes mejor? — taehyung asintió mientras terminaba de desempacar la última de sus cajas

— ahora sí me siento libre.

— ¿Quieres chocolate caliente y galletas?

— antes...— llevo el cuadro hacía yoongi — lo compre para tí

— gracias, me encanta— lo tomo y sonrió .

Fueron y cocinaron juntos, yoongi se fue en la madrugada porque tenía trabajo y le prometió al Omega llegar después para desayunar juntos, taehyung acepto y luego de despedirse se fue a dormir.

Ahora por fin cerro ese ciclo, no quería más de aquel taehyung en su vida, ahora sería todo lo que desde un principio debió, hablaría con sus padres y aceptaría la propuesta de su padre.

Se haría cargo de su fortuna, Kim taehyung volvería al juego. Y no está dispuesto a perder.

Kim y Jeon dejarán de estar unidas, lo hará saber cómo mejor le convenga.

En otro lado:

El alfa no podía dejar de pensar en como su ex esposo se aferraba a otro alfa, en como sonrió para alguien más y como este tenía un brillo en sus ojos.

Uno que nunca tuvo mientras estuvieron casados.

Algo dentro de él ¿Dolía?

Somos unos idiotas.

¡NO! Where stories live. Discover now