Capítulo 30. Décimo deseo.

44 7 0
                                    


Deseo diez: "Una aventura sobre ruedas".

Trecientos cuatro días con el tratamiento contra la leucemia.

Alison.

Décimo mes de tratamiento contra la leucemia, en donde en vez de tener una mano que me apoyara recibí tres y eso me hizo sentir como si nada de esto estuviera pasando.

Ese día que llegamos a la habitación de hotel después de una tarde mágica gracias a mi enfermero de ojos azules William, terminó de hacerla perfecta con la sorpresa que me tenía preparada.

Ver a mis padres parados apenas entré, hizo que mi corazón se detuviera por un segundo sin poder creer que fuera verdad tenerlos aquí conmigo. Era algo que lo veía imposible, hasta que sucedió. De solo recordarlo, las lágrimas amenazaban por salir y esta vez no de tristeza sino de felicidad.

**//**

Unos minutos después de haber estado abrazada de los seres que más quiero, me separo para limpiar las lágrimas que están cayendo por mis mejillas.

—Mi niña hermosa no sabes cuanto te extrañe y llore por tu ausencia —dice mamá sobándome la espalda.

—Yo también, pensé que nunca iba a tenerlos junto a mí.

—Te prometimos que apenas logramos organizar todo, vendríamos acompañarte, se que nos demoramos un poco, pero aquí estamos para ti cariño.

Habla mi padre volviendo a llevarme contra su pecho y mamá uniéndose.

—Los extrañé mucho.

—Nosotros a ti.

En ese instante, mientras me lleno de sus fragancias y sintiéndome cálida al sentirme completa, una duda llega a mi mente, poniéndome un poco nerviosa así que me separo de ellos con brusquedad y quedan sin entender qué sucedió.

—¿Qué pasa Alison?

Pregunta el hombre que tengo al frente alzando una ceja,

—Si, cariño que te ocurre—secunda la rubia.

—Quiero que me contesten con la verdad —digo de antemano, se miran extrañados, pero asiente con la cabeza —¿se quedarán solo el fin de semana?

Los dos giraron a verse el uno al otro sin decir nada, y eso me puso más nerviosa de lo que ya estaba, porque si no más iba a venir por dos días, lo mejor hubiera sido que no se limitaran a pisar este lugar. Me harían un daño que no veía llegar, más cuando logre adaptarse y entender su lejanía. Sus miradas no expresaban nada y por fin mi madre habló.

—Nos quedaremos aquí hasta que finalices el tratamiento.

Aseguró los dos sonriendo, logrando que yo también lo hiciera, por dar una de las mejores noticias que he podido recibir.

Sin dudarlo de nuevo, me pego a ellos llenándome de esas energías al abrazarlos con tanta emoción y sentimiento, como lo había esperado desde el día que me dejaron aquí y tuvieron que irse para volver sus vidas sin mí.

No quiero decir que no haya tenido abrazos reconfortantes y llenos de energía porque los de Will son unos que me dan esa paz y confianza que no habrá día que no necesite. Pero siempre será diferente un abrazo de pareja por amor y otro es el familiar que te da esa pieza que faltaba para seguir con mente en alto y positiva.

Ahora más que nunca estoy emocionada, por esto, saber que estarán conmigo en todo los momentos duros y también satisfactorios, que un mes más superé la etapa de mi tratamiento será maravilloso.

MI ÚLTIMO DESEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora