Capítulo 23. Quinto deseo.

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Deseo cinco: "Un lugar que tu creas que sorprenderá"

Ciento cincuenta y tres días con el tratamiento contra la leucemia.

Alison.

Me encuentro sentada en el consultorio de la doctora Ariana esperándola para que me diga como va mi estado de salud. Mi enfermero al lado que tiene mi mano entre las suyas.

Este mes no ha sido el mejor, los dolores y síntomas tomaron más fuerza que nunca, teniéndome todo el tiempo agotada y tirada en la cama. Mi estado de ánimo no es que fuera el mejor tampoco y esta vez ni mi ángel me sacó de ese hueco.

Y no es que no lo haya intentado porque fue todo lo contrario, pero no pude, cada día que pasa son veinticuatro horas más sin mis padres y con un sufrimiento que no sé si lograré vencer.

No es que sea pesimista, es ser realista y entender todo como me dijo la doctora no es fácil, tengo una leucemia avanzada y por lo que veo las quimioterapias no tuvieron el avance esperado, porque así Will trate de ocultarlo, sé que fue así. Ayer que me hicieron los exámenes para tener el control de todo, pude ver esa cara que no me demostraba nada positivo de él y Ariana.

Duele y mucho, las personas que nos encontramos en esta situación entenderá el dolor que sientes. Como lo digo y lo reitero, cada que puedo no es solo físico y ya, claro que no hay uno más fuerte que ese y es el sentimental, ese vacío que cargas por dentro con esa incertidumbre si lo vas a lograr o la enfermedad terminará contigo primero.

Esto ha sido tan agotador y apenas estoy en una tercera parte, ya ni se que me espera a mí porque si sigue pasándome factura como hasta ahora presiento que no podré llegar al final y más cuando esta mañana sucedió algo que me ha partido más de lo que ya estaba.

Me encontraba en el baño dándome la ducha rutinaria antes de venir a la revisión de los exámenes y mientras me echaba champú y masajeaba mi cabello. Ya que era hora de baño para este, sentí como algo se encontraba en mis dedos y así me hizo extraño y cuando mire la mano tenía un puñado de mi cabello y no como a menudo se me ha estado cayendo desde que comencé esto.

Si no que ahora una cantidad alarmante, mientras mis ojos enfocan ese manotazo de pelo en mi mano, me recordó una vez más lo que estoy padeciendo. Por un momento que quede estática en el lugar quiero que eso no fuera verdad, repitiendo en mi mente que solo era otra de mis ilusiones y que no estaba pasando, pero después de unos segundos puse de nuevo los pies en la tierra y supe que era verdad.

No puede aguantar el nudo en la garganta, me pegué contra la baldosa y sin poderlo impedir, me fui deslizando por la pared mientras soltaba un gran grito cayendo al piso con las rodillas en mi pecho y mis manos agarrando mis piernas. El agua seguía empapando y ni me importaba, hay mi mente estaba en blanco con lágrimas bajando por mis mejillas que hasta sentida lo salado de entrado por mi boca, a cada rato mira la mano para solo no ver aquellos mechones de mi cabello, pero no era si todo era real y dolía más.

Ni pudo explicar con exactitud como en verdad me sentí. Lo que puedo asegurar es que no fue una simple tristeza, fue un vacío sin precedentes que me deja sin aire por momentos, mientras sufría un ataque de ansiedad por llorar, fueron unos de los peores treinta minutos que me he vivido, porque ni pararme podía del dolor que sentía.

Después de un tiempo que ni se cuanto fue, logré levantarme, termine de echar un poco de agua, salí del baño, me vestí ni quise peinarme, porque sabía lo que iba a suceder y no necesitaba ver ello, me eche un poco de maquillaje para tapar mi cara que estaba vuelta mierda y salí cuando Will llego por mí como si nada hubiera sucedido.

MI ÚLTIMO DESEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora