Venganza pt3 (Sirius Black)

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—¿Puedo leerla?—pregunté de nuevo, no me esperaba algo así de Sirius, y no sabía si debía creérmelo.

Ella negó con la cabeza, y justo cuando iba a reclamarla apareció Thomas, su nuevo novio.

—¿Estás lista?—preguntó el chico, tomándola de la barbilla para levantar su cabeza y besarla en los labios.

Hoy era el día de la salida s Hosmeade y Thomas iba  a llevar a Maddie a visitar el pueblo. Ella sonrió, tomó su abrigo y su bolso y se marchó. No sin antes darme un beso en la frente.

Me quedé sola, acabando de desayunar, cuando sentí que alguien estaba detrás de mi. Sobre todo porque la gente de mi mesa estaba mirando detrás de mi con una mala cara.

Me giré y me encontré con los merodeadores. Bueno, con Remus y James.

—¿Podemos hablar contigo?—preguntó Remus mientras jugaba con sus manos.

Yo asentí y me levanté para seguirles a un ligar más tranquilo, pues en mi mesa no podríamos hablar sin que todos intentasen cotillear y enterarse de lo que hablábamos.

—¿Qué pasa?—pregunté cuando llegamos a un pasillo vacío.

—Es Sirius— dijo James. No pude evitar poner los ojos en blanco.

—Sabemos que te parece un imbécil T/N, y no estamos diciendo que se haya portado bien contigo, ni con nadie. Pero está muy mal... Y no sabemos qué hacer—dijo Remus, antes de que me diese tiempo a quejarme.

—No sale de la cama, ni siquiera viene a hacer bromas conmigo, no queremos que le perdones, pero quizá si habla contigo, no sé, de se cuenta de tiene que seguir con su vida—continuó James, mirándome con ojos de corderito.

—Y ¿qué queréis que le diga?— pregunté algo confundida, no entendía como hablar conmigo iba a ayudarle.

—Quizá, igual que se ha sentido mejor pidiéndole perdón a todas las chicas a las qua ha hecho daño, se sienta mejor si habla contigo. Igual no sirve para nada, pero no sabemos que más hacer—respondió Remus.

Se les veía bastante desesperados y había visto bastante mal a Sirius los últimos días. No perdía nada por hablar con él.

—¿Dónde está?—pregunté. Y pude ver como se les cambiaban las caras, alegrándose de inmediato.

James sonrió y me tomó de la mano para llevarme corriendo por los pasillos, hasta la puerta de su habitación. Y menos mal que me acompañaron, porque sino habría caído de cara en todas las trampas que había subiendo a su habitación.

—Gracias—dijo Remus abrazándome antes de que se marchasen por las escaleras. Dejándome sola.

Abrí la puerta con cuidado.

—¡Os he dicho que me dejéis en paz!—oí que gritaba Sirius desde dentro.

Acabé de entrar a su habitación y vi como estaba bajo las sábanas, escondido.

—Soy yo, ¿podemos hablar?—pregunté. Y Sirius se cayó de inmediato.

Pude ver como se revolvía bajo las sábanas antes de sentarse y destapar su cabeza.

—¿Qué quieres?—preguntó seco.

—Sé que lo que hice estuvo mal Black, no debí jugar con tus sentimientos. Pero estaba enfadada..—dije sentándome a los pies de su cama. Dándole espacio.

—Fui un capullo con tu amiga. Me lo merecía, me merezco esto—dijo señalando su cama. Todo estaba hecho un desastre a su alrededor, envolturas de comida, ropa sucia...

—Sirius—dije tomando sus manos, para que me mirase a los ojos.

—No puedes quedarte aquí encerrado para siempre. Todas esas chicas han pasado página, han empezado a vivir su vida. Tú tienes que hacer lo mismo—continué. Él tenía los ojos tristes, y se veía bastante desaliñado.

—Pero...—comenzó a quejarse pero le interrumpí.

—No me sirven tus excusas. Eres una persona fuerte Sirius, y te has dado cuenta de que lo que has hecho no estaba bien. Incluso le has mandado una carta a Maddie disculpándote. Eres una buena persona y tienes que salir de esa cama—dije levantándome, sin soltar sus manos, para intentar tirar de él fuera de la cama.

—¿Me darás otra oportunidad?—preguntó Sirius cuando consiguió ponerse de pie. No pude evitar mirarle con una mueca de tristeza. Tenía los ojos lleno de lágrimas.

—Hagamos un trato—respondí. Y pude ver como se le iluminaba la mirada.

—Seamos amigos. Vamos a hacer las cosas bien. No sabemos qué nos deparará el futuro, pero empecemos siendo amigos—le propuse. Él no pudo evitar una pequeña sonrisa, acercándose a mi para abrazarme.

—Antes de ser amigos necesitaré que te des una ducha—dije apartándolo de mi. Ambos reímos, y Sirius tomó su toalla y algo de ropa antes de entrar al baño.




Con este capítulo esta historia llega a su fin, si queréis leer más cosas siempre podéis ir a la parte dos, ya publicada en mi perfil. Aunque puede que contenga errores, porque todavía la estoy editando. Espero que os haya gustado <3

Nos vemos pronto :)

⚡One Shots Harry Potter⚡Where stories live. Discover now