• Segunda temporada de Small Doses.
La curiosidad de MinJi por aprender sobre la magia y las brujas despierta luego de lo sucedido. Al mismo tiempo recuerdos de su infancia aparecen como si la invitaran a investigar su origen, JungKook está dispuest...
Byul me había quitado el teléfono luego de confesar todo su plan...turbio. Había visto mi mensaje a HyeLin enviando otro diciendo que lo había visto en sueños de nuevo, estoy sentada en una camioneta negra sin saber a dónde me llevara, tengo tantas cosas en mi cabeza que apenas puedo detenerme a analizar una, si algo me inquieta es no saber dónde está JungKook, mis manos van a mi vientre, ¿Realmente hay algo creciendo en mi interior?, ¿La magia negra es tan fuerte para burlar la protección que Hye había colocado?, Byul va adelante junto al conductor quien es un vampiro, se dirige a él como señor. Una vez más, mi cabeza no puede enfocarse en una cosa.
La camioneta me lleva a unos cuantos kilómetros de la ciudad, escondida entre la naturaleza hay una casa, más bien una cabaña, no tiene nada fuera de lo ordinario, distingo algunos hombres y mujeres alrededor de ésta supervisando. Sé automáticamente que estoy entrando a la boca del lobo, Byul abre la puerta junto a mí una vez baja del auto.
—Bienvenida a tu nuevo hogar, he dejado lo mejor para ti.
Miro la entrada de la cabaña y luego a él.
— ¿Dónde está JungKook?
—Vivo, ya te lo dije.
—Sabes que no me refiero a eso exactamente.
—Ahora mismo no puede verte, ¿Eso es suficiente?
No, no lo es.
— ¿Qué es todo esto? —bajo del auto y él cierra la puerta. Mis cosas están siendo bajadas del vehículo por el vampiro que condujo, todo en mí está alerta, por primera vez estar entre vampiros me incomoda.
—Cualquier cosa que necesites tendrás a AeRan al pendiente de ti, es una bruja de muchos años con mucha experiencia...
— ¿Así sobreviviste todos estos años?
—Te sorprendería lo que es capaz de hacer.
— ¿Qué te hace pensar que tu plan saldrá a la perfección y conquistarás el mundo?, ¿Sabes lo absurdo que resulta todo?
—Espera a fin de año y entonces me dirás que piensas—Byul camina colocando sus manos detrás de su espalda. Quiero golpearlo.
—Los demás me buscarán.
—Los esperaré con gusto.
— ¡Byul! —se detiene volteando a verme con una ceja levantada. El muy idiota ya da por sentado todo—Quiero ver a JungKook.
—En estos momentos...
— ¡Quiero verlo! —levanto la voz. Sé que los demás están mirando, una sonrisa que no me gusta se dibuja en sus labios.
—Creo que hay alguien que podría estar interesado en verte, ¿Tienes una idea de quién puede ser?, lo conoces.
—No sé de qué estás hablando.
—Vamos, MinJi, piensa un poco—intento hacer memoria de quién puede ser. Toco mi frente sin poder pensar del todo, la cabeza me explotará—No te preocupes, yo te llevaré con él, sígueme.
Con duda avanzo detrás de él, no me queda de otra. La cabaña es pequeña por dentro, la mayoría de las cosas son de madera, una mujer alta y delgada aparece bajando las escaleras. Una coleta recoge su cabello castaño, me mira de arriba abajo antes de hablar.
—Así que la trajiste después de todo.
—Te dije que lo haría.
—Será mejor hacerle un chequeo para asegurarnos de que la magia no ha cometido errores.
—Será toda tuya, pero antes necesito que MinJi se reúna con un amigo—miro al pelinegro— ¿Puedes llevarla?, ah, MinJi, ella es Kim AeRan.
"La bruja que hizo posible este embarazo, ¿No?"
No soy capaz de hablar y ella tampoco quiere hacerlo. AeRan me pide que la siga, Byul se despide moviendo su mano desapareciendo en un instante, la bruja se detiene en la puerta que se encuentra en la cocina, el candado se abre con un movimiento de su mano, bajamos a un sótano completamente vacío, sólo hay polvo, entonces veo otra puerta, es totalmente de hierro, el seguro se quita con su magia permitiéndonos el paso, bajamos unas escaleras de metal sintiéndome sofocada, casi claustrofóbica por lo estrecho del lugar.
— ¿A dónde vamos? —mi voz sólo hace eco. AeRan no responde, se detiene abriendo otra puerta y es que puedo verlo, hay una habitación llena de jaulas. El olor me obliga a cubrir mi nariz, en las jaulas hay personas muertas siendo devoradas por vampiros que están ciegos por su sed, están fuera de sí, sus colmillos rasgan la piel saboreando no sólo la sangre también la carne, el olor es insoportable, me siento mareada. Hay hombres y mujeres convertidos en monstruos.
Una vez que dejas que la sangre te controle y la sed se apodere de ti no piensas en el daño que harás, debes alimentarte como sea.
La voz de JiHoon hace eco en mi mente.
—Aquí está—miro a AeRan. La bruja me señala la jaula indicando que me acerque, avanzo con temor de saber quién está aquí, en las noticias habían dicho sobre ciertos secuestros, ¿Esto han estado haciéndole a algunos humanos?, ¿Los convierten?, la jaula que la chica señala se encuentra ocupada por un cuerpo masculino de cabello oscuro, su contextura es delgada, sus ojos están inyectados en sangre y no deja de beber con desespero de aquel cuerpo femenino.
"Oh, Dios mío"
—Jimin—el nombre sale de mis labios. El chico deja de beber para posar sus ojos rojos en mí, el Jimin que conozco ya no está allí, sus colmillos goteando sangre dejan en claro que quiere lastimarme— ¿Qué te han hecho?
—La culpa es de tu amiga—dice AeRan—Fue ella quien desencadenó esa ansiedad en el chico.
—Jimin no es adicto.
— ¿Enserio? —me mira casi burlándose—Todos los vampiros son adictos a la sangre, viven de ello, niña.
—No de esta manera, todas estas personas...
—Están esperando el momento justo para ser liberados, tengo entendido que en todo Seúl hay casi mil vampiros sedientos listos para exterminar a los humanos ordinarios—la miro horrorizada—Aquellos que son como tú se encargarán de brindar la nueva sociedad de vampiros y los nuevos guerreros que Byul necesita.
"Esto se ha salido de control desde hace años"
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