cap 11: Perplejidad

97 13 5
                                    

Luego de la linda escena Dio tomó de la mano a Jonathan y se fueron caminando a casa, de nuevo ambos volvían a estar en silencio y volvían a estar tranquilos, pero Dio no pudo evitar pensar en todos los problemas que no dejaban de aparecer, y que cualquier mínimo detalle fallido podría arruinarlo todo, no estaba para nada en sus planes que Jonathan llegue a conocer a alguien, ¡y mucho menos que ese alguien sea literalmente la persona que estuvo acosándolo en su propio cuarto!

De solo pensar en eso pudo sentir como la ira de nuevo recorría todo su cuerpo y no le dejaba pensar con claridad, en su cabeza se empezaron a repetir millones de escenas en las que acabaría con la vida de su ahora mayor enemigo, y tanto era su odio que no se dio cuenta del momento en que empezó a expresar ese odio físicamente. Estaba agarrando la mano de Jonathan tan fuerte que si no se hubiera dado cuenta fácilmente la hubiera fracturado, tardó menos de un segundo en caer en cuenta de eso así la soltó de inmediato algo preocupado.

   - Dio, ¿porqué de pronto me sueltas?

   - ¿No te duele la mano? ¡No me dí cuenta de lo que estaba haciendo, te la pude haber roto!.. ¡¿Acaso no lo sentiste?!

Preguntó muy alarmado mientras le revisaba la mano de su contrario delicadamente, Jonathan lo miraba algo confundo pero fue cuando empezó a moverla que entendió la preocupación de su contrario.

   - N-no lo había notado... No me dolía realmente y solo pensaba que lo hacías a propósito, por eso no te dije nada... Pero se va a pasar pronto, no te preocupes...

   - Está bien... Lo siento mucho mi amor, es que... He estado muy molesto últimamente, lo menos que quiero es que salgas involucrado pero no quiero seguir haciéndote daño sin querer...

   - Pero amor... Las parejas están para ayudarse en los problemas, si te sientes así tienes que decirme lo que pasa, así ambos podemos buscar una solución...

   - En realidad... Solo hay una cosa que te puedo decir por ahora, pero no sé si hago lo correcto al decírtelo...

   - Por favor dime, sabes que nunca podría haber un problema entre nosotros.

   - ... Verás... Las sospechas que tenías de tu nuevo amigo y el sujeto de la ventana son ciertas, lo pude reconocer desde lejos y debo advertirte que es una mala persona, ¿recuerdas que anoche saqué a alguien de tu habitación? Pues es la misma persona, ese sujeto te está acosando Jonathan, y no sé de qué es capáz... No alcanzaste a decirme su nombre pero necesito que te alejes de él lo más posible, sabes que no podemos juntarnos en clases, tengo miedo que te haga algo mientras no estoy, te lo debí haber dicho antes pero pensaba encargarme de la situación yo solo para no involucrarte pero ahora sé que te haría más daño si no lo supieras, y no quiero eso.

   - Ohh Dio... De haberlo sabido ni siquiera le hubiera dirigido la palabra, me alejaré lo más posible de él, te lo prometo.

   - Gracias... No sé qué hubiera hecho si te hubieras negado...

   - Jamás podría negarte nada, mucho menos con cosas como estas.

   - Es bueno saberlo... Ahora ven, ¡nos espera una larga tarde!

Dijo mientras cargaba a Jonathan entre sus brazos, él le sonrió algo sorprendido mientras lo abrazaba para agarrarse, y así siguieron el resto del camino hasta que finalmente llegaron a casa. Una vez ahí ambos se separaron y fueron recibidos como de costumbre, parecía que a pesar de todo ambos estaban tranquilos y que hablar les había servido a ambos, Dio ahora podía sentirse tranquilo sabiendo que tendría algo más de tiempo para aclarar su mente y pensar en un plan, fácilmente se le terminaría ocurriendo algo pronto. 

Por TíWhere stories live. Discover now