cap 7: Celos

242 20 9
                                    

- Ohh adivinaste, pensaba que no me reconocerías luego de tanto tiempo...

- N-no podría olvidar tu voz jamás... Ha pasado mucho tiempo...

Dije con los nervios a tope, me sentía como ver a un fantasma. Sabía que ella no me había hecho nada, pero no podía evitar sentirme algo resentido por... Solo alejarse de mí como los demás... Pero por otro lado... Me alegraba verla luego de casi 3 años, espero que podamos hacer las paces, y si ese es el caso, creo que sería divertido volver a tener amigos...

- Si, ha pasado mucho tiempo... Hay tanto que quisiera contarte...

- ¡Me encantaría escucharlo todo!

Ninguno de los dos se dio cuenta de que a través de un vitral no muy lejano, alguien los estaba observando, dos ojos ámbar repletos en cólera los vigilaban atentamente, esperando el momento perfecto para hacerse presente.

- Pues... He estado interesada en el ámbito de la medicina.

- ¡Eso es maravilloso! Es una labor muy noble y requiere mucha dedicación.

- Lo sé... ¿Pero sabes qué? Podría mostrarte lo que aprendí jugando a que tú estás enfermo y yo tengo que curarte.

- No es mala idea, pero... Siendo honesto si estoy algo enfermo.

- Entonces con mayor razón debería ayudarte, ¿no crees?

- Supongo que si...

- Bien, ¿puedes desabotonarte un poco la camisa? Necesito escuchar tus latidos

Jonathan no pudo evitar sentirse algo nervioso con la situación, sabía que no tenía malas intenciones pero también sabía que si llegaba a ver su cuerpo destrozado, ella se sentiría asqueada, y posiblemente perdería la oportunidad de que vuelvan a ser amigos, cada segundo que pasaba sin responder o actuar sólo lo ponían más nervioso, pero de nuevo, cuando creía que no podría escapar de esa situación, sintió una mano tomando con fuerza su hombro.

- Disculpen la interrupción, pero Jojo, ya tenemos que irnos, ya compré tus dulces, los azules son tus favoritos, ¿no?

Ambos voltearon a ver la intimidante presencia de Dio, se mostraba con una mirada seria pero al mismo tiempo transmitía una sensación que haría retroceder a cualquiera que no sea su amado peliazul, Erina no pudo evitar sentir una adrenalina que al segundo la dejó pálida, Jonathan en cambio se sintió de alguna manera agradecido y muy feliz de por fín verlo.

- ¡Dio! ¡S-si, tienes razón, muchas gracias! Pero antes de irnos, quisiera presentarte a Erina, es una amiga que tuve hace 3 años y volvimos a encontrarnos.

- ... Es un placer, aunque supongo que ya nos vimos en algún momento, ¿no es así, Erina?

- S-s-si, creo que nos hemos visto antes...

Ninguno dijo ninguna palabra más, Dio ayudó a Jonathan a levantarse de la forma más delicada posible, y antes de irse le regaló a la chica una mirada de muerte, dejándola casi petrificada, Jonathan por otro lado ni siquiera pudo alcanzar a ver la expresión de terror extremo de su amiga, ya que Dio se había encargado de tenerlo en tal posición que no pudiera notarlo, por lo cual él solo se quedó con el pensamiento inocente de que si se habían visto en algún momento, es posible que podrían llevarse bien.

Una vez ya estaban lo suficientemente alejados de las personas como para que no los vieran, ambos se tomaron de la mano mientras seguían caminando.

- D-debo agradecer que hayas llegado justo a tiempo Dio, estaba a punto de jugar con ella pero... Me sentí incómodo con lo que estaba a punto de pasar...

Por TíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora