Solo un minuto más

CAPITULO 47: Solo un minuto más

Briar Arlene

Mi cabeza duele con fuerza y eso termina despertándome, creí que estaba en el apartamento como era costumbre pero no era así, estaba en un hospital.

El coraje llegó a mi sin retardo pues hacer esto cada vez me molestaba aún más, me sentía una carga, una inútil y alguien que solo puede seguir la misma rutina de caer al piso y aparecer en un cuarto blanco donde solo puedes sentir los pinchazos en tus manos y el olor a alcohol.

– Creí que tardarías más en despertar – la voz de Cassian me asusta

No lo había notado pero estaba sentado justo a un lado de mi, tenía una mirada neutra que ni siquiera me dejaba ver qué era lo que sentía o pensaba, además de que algo era diferente pues no me preguntó cómo estaba, tampoco que sucedió, solo me miraba.

Fue cuando me di cuenta.

Lo sabe

Cerré mis ojos lista para sus palabras.

– Con un poco más de tiempo habría podido pensar en algo más que decir de manera buena y gentil… pero solo puedo pensar en todo lo que quiero gritar y pelear – comento pensativo

Asentí sin mirarlo – Se que debes tener muchas dudas – respondí y lo miré – pero solo responderé 3 preguntas

Él asintió – Siempre ha sido así… – murmuró y suspiro para comenzar – hablé con Caleb hace unas horas así que… ¿por qué decidiste no tener un tratamiento?

Agarre aire – Me enteré la noche en la que habíamos terminado y tome la decisión al instante, mi primera razón era que no me querías a tu lado, dijiste que había arruinado tu vida y eso fue lo peor que había escuchado en mi vida – Cassian bajo la cabeza al instante – y después me di cuenta de que no quería seguir peleando

– Briar…

– No, no lo digas, no digas que lo hubiéramos hecho juntos porque no era así – le interrumpí con un nudo en la garganta – Cassian estoy tan harta de pelear, he peleado toda mi puta vida, primero en el orfanato, la agencia, mi padre e incluso en mi corta y maravillosa vida como enfermera… estoy cansada

– Había tanto tiempo… ¿y aún así decidiste no tratarte?

– Moriste – declaré y así mis lágrimas comenzaron a correr – fue demasiado para una semana… terminamos, me enteré que tenía cáncer, después murió Eva, mi padre y tu – Cassian se mantuvo en silencio y quite algunas lágrimas de mi rostro – asistí a 4 funerales y entre ellos estaba el funeral del amor de mi vida, el amor más sincero y hermoso que había tenido en toda mi vida

Cassian se conmociono por mis lágrimas y se acerco a mí, se sentó en mi cama y así se recostó a mi lado. Sabía que Cassian no estaba de acuerdo con mi decisión, pero tampoco quería dejarme y sus brazos alrededor de mi, me lo confirmaban.

– Soy muy egoísta, ¿cierto? – dije entre lágrimas

– ¿Por qué lo dices? – pregunto Cassian con un tono dulce

Derrame algunas lágrimas más – Por querer irme antes que todos – respondí y me acurruque en su pecho – porque no quiero seguir lidiando con el dolor de la perdida una vez más

Cassian me abrazo con fuerza – No puedo contar cuántas personas has perdido, no puedo imaginar cuánto has pasado para decidir esto pero tampoco puedo negarme al camino que elegiste tomar… así que solo puedo pedirte una cosa

Lo miré ligeramente y él saco una pequeña caja de su bolsillo – ¿Qué haces? – pregunté

– Usaré mi última pregunta – respondió y así abrió la caja