Briar Arlene
Despierto con el reciente amanecer que entra por la ventana del avión.
Observo a mi alrededor y Cassian está frente a mí, lleva un traje algo formal sin corbata y algunos anillos en sus dedos que no le había visto usar, él mira por la ventana pero se ve ansioso, mueve su pierna de arriba a abajo con rapidez.
Y es cuando nota que he despertado, esto hace que cambie su expresión por completo y sonría con calidez.
– Buenos días – dijo
Sinceramente no tenía muchas ganas de hablar así que simplemente asentí sin ánimos.
Comencé a mirar más a profundidad el avión y prácticamente estábamos solos, podía escuchar algunas voces masculinas a lo lejos y eso me ponía los nervios de punta. Sabía que Cassian no dejaría que me hicieran algo pero, el trauma había regresado a mí.
Cassian me miró con detenimiento y notó mi incomodidad así que con un gesto con la mano, llamo a una sobrecargo que estaba algo cerca.
– A sus órdenes – dijo aquella mujer con una sonrisa
– Trae un vaso de jugo de naranja y avisa a los demás pasajeros que no quiero escuchar sus voces – ordenó y yo lo mire algo sorprendida – diles que si los escucho, los tirare del avión – amenazó
La sobrecargo parecía aturdida pero simplemente asintió y se encargó de cumplir con todo. No quería contradecirlo así que me límite a mirar al enorme Dante que se encontraba dormido a mis pies y estiré mi mano para acariciar su cabeza.
– ¿Qué pasará? – pregunté mirando a Dante
Él suspiro – Iremos a mi casa y te resguardare, ¿Tienes algún problema con eso? – pregunto con calidez y yo negué con la cabeza
– Sé porque lo haces – respondí – no quieres volver pero sabes que solo con tu familia estaré a salvo de todos los que querrán que regrese a la agencia… porque ni siquiera tú quieres pisar ese lugar
Cassian sonrió ligeramente – Eres buena – comentó y se hizo para atrás, recargándose en el respaldo de su asiento
Yo hice lo mismo y la sobrecargo al fin llegó, en su mano tenía el vaso con jugo y se agachó para colocarlo frente a Cassian.
– Señor Farrell, aquí está su pedido, he hecho lo que me ha dicho y aterrizaremos pronto – dijo inclinándose
Pude ver sus intenciones y más por el hecho de que noté como algunos botones de su camisa estaban desabrochados, a diferencia de hace unos minutos.
– No es para mí – respondió él sin siquiera mirarla
La sobrecargo borró ligeramente su sonrisa y se giró a mí para colocarlo frente a mí, pero con toda intención, terminó derramando aquel vaso sobre mí.
– ¡¿Qué te pasa?! – exclamé levantándome y así asustando a Dante que se puso a la defensiva
Cassian se levantó de la misma manera pero solo miraba.
– Lo lamento señorita Stephen – se disculpó
Más falsa no puedes ser
Ella tuvo que retroceder al ver cómo Dante caminaba a ella amenazante, pero ni siquiera me preocupé y solo podía sacudir las gotas de jugo de mi ropa.
Mire a Cassian y él suspiro – Sal de aquí – le ordenó a la sobrecargo, cosa que ella hizo – ven conmigo – dijo dirigiéndose a mí
Dante retrocedió al hacerle un gesto con mi mano y regreso a su lugar.
BINABASA MO ANG
Solo un minuto más
RomanceSiempre seguí una rutina, una vida que yo no elegí pero una en la que estoy atrapada hasta el final de mis días. Trabajo en la AAC (Agencia de Asesinos Contratados) no me enorgullece pero mato gente por dinero y eso me ha llevado a ser la mejor bajo...