Solo un minuto más

CAPITULO 36: Renuncio a todo

Seth Cassian

Briar me deja en el comedor pero no puedo seguirla, hay cosas aún más importantes y para esto es mejor que se mantenga encerrada en la habitación.

Me paso a la sala donde se encuentran todos y llego de manera calmada para que no se den cuenta de mi discusión con Briar.

– Bueno, el rey ha llegado – comento Stefan

Los mire a todos – Madre… necesito que salgas de aquí – dije

Todos me miraron confundidos y mi madre se acercó a mí claramente enojada.

– Es por ella, ¿Cierto? – pregunto y yo la miré – ¿Ahora vas a sacarme de mi casa por ella?

– No, madre, necesito que te vayas porque tengo cosas que arreglar con mis hermanos y es mejor que estés lejos para esto – respondí y Nicolás se hizo presente – así que te pediré de la forma más gentil posible que te vayas de aquí o Nick se encargará de que lo hagas

– Seth – dijo Cassandra cómo si quisiera evitarlo pero una mirada mía fue suficiente para que se mantuviera en silencio

Mi madre me miró con algo de decepción y sin nada que decir simplemente se fue.

– Bien, sigamos – dije y me acerque, me senté en un sofá individual – parece que tenemos intrusos en esta casa

Cassandra lo entendió y se acerco a aquel chico el cuál su presencia es casi invisible.

– No le hagas nada – pidió colocándose frente a él

Esto causó que Stefan riera y se acostara en un sillón doble – La linda Cass tiene un lindo novio – comento

– Cierra la boca – dijo ella y suspiro para mirarme – hermanito… yo le pedí ayuda a Briar para que pudieras aceptar esto… él es alguien muy importante para mí y me gustaría tener tu permiso – aquel chico se puso de pie y tomo la mano de Cassandra

La mire con detenimiento y sin ningún tipo de expresión – No – dije enseguida

Ella negó con la cabeza y se acerco – Pero…

– He dicho no – la interrumpí y me puse de pie

– ¿Por qué? – me detuvo antes de que pudiera partir y la miré – ¿Por qué siempre haces esto? Dime una razón válida para esto

– La razón es que no sabes elegir – respondí – nunca has sabido elegir con quién estarás, tampoco a quien ingresaras a esta casa que por cierto te había dicho que estaba prohibido traerlo

– Él ya estaba aquí desde mucho antes que tú llegarás – mencionó y sus ojos se cristalizaron – él me apoyo mientras ustedes 2 idiotas jugaban al gato y al ratón

– Creí que la pedrada era para Cassian pero la diste tan larga que me dio a mi – comento Stefan entre risas

– Dame una oportunidad – dijo Cassandra – porque no sabes si elegí mal porque ni siquiera sabes su nombre

Asentí y sonreí – Es cierto, que idiota soy – comenté y me acerque a ambos, extendí mi mano a aquel chico – seguro sabes mi nombre, es un gusto conocerte al fin Alejandro… Bautista

Aquí estaba la rata que busque por semanas

El rostro de Cassandra se puso pálido y aquel hombre sonrió al darse cuenta que estaba expuesto.

– ¿Qué? – murmuró mi hermana

– Uuh momento revelador – los comentarios de Stefan nunca faltan – bueno, ¿Este es el momento en que lo mato o como? – dijo mientras se levantaba