CAPÍTULO 4: ¡Briar, despierta!

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Entre a la habitación de Cassian sin pedir permiso y me senté en el sillón junto a la cama con algunas bolsas de comida en mano que arroje a su lado mientras el aún acostado me miraba confundido.

– ¿Qué es esto? – pregunto abriendo ligeramente las bolsas

– Comida – respondí y me levanté para acercar una mesa y ponerla frente a el en la cama

– No tienes que hacer esto – dijo tomando mi muñeca deteniéndome

– No tengo… pero quiero hacerlo – respondí soltándome de su agarre – esta comida es deliciosa, siempre pido en el mismo restaurante cuando necesito energía… tal vez te ayude a recuperarte – dije mientras sacaba una bandeja con comida y la colocaba frente a el – además la comida del hospital es horrible – dije en voz baja con una sonrisa

El se limito a abrir la bandeja y se llevó un bocado a la boca, yo lo observé pero después el soltó el tenedor en su mano – ¿Por qué? – pregunto

– ¿A que te refieres? – dije confundida

El alejo la mesa de el – Yo ya te pagué por haberme salvado la vida… deja de hacer este tipo de cosas, no me gusta deber favores

Fruncí el ceño y acerque nuevamente la mesa a él – Te debo mucho

– Pero yo ya te pagué – exclamó – no me debes nada – se veía molesto pero no iba a dejar que me afectara

– Yo… tengo un trato con mi padre – comencé a decir y me alejé sentándome en el sillón frente a el – mi padre es un empresario, su empresa es grande pero no es reconocida… el punto es que el quiere que yo herede la empresa tiempo después

– ¿No tienes más hermanos acaso? – pregunto interrumpiéndome

Negué con la cabeza y el aparto la mirada – Hay algunos subordinados en la empresa que la pueden heredar pero mi padre se niega a aceptarlos, yo siempre quise ser doctora y aunque mi padre se negó por mucho tiempo, logré hacer un trato con el – suspiré mirando a Cassian que tenía sus ojos en mi muy atento – yo pagué mi carrera como enfermera sin su ayuda, bloqueó mis tarjetas de ahorros y tuve que conseguir dinero de donde pude, también trabajé en su empresa por mucho tiempo y todo ese dinero lo destine a un departamento y en todos los gastos de mis estudios

– ¿Y cuál es el trato? – pregunto Cassian

– En el momento en que yo falle, regresaré a vivir con el y me encargaré al 100% de la empresa

– ¿Por qué no solo regresas a vivir con tu padre y…?

– Esa no es opción – lo interrumpí causando algo de sorpresa en él – mi padre vive prácticamente en su empresa y sería regresar al lugar de donde tanto me costó salir

No hay manera de explicar que la agencia es un infierno para mí con todos los agentes viéndolos día y noche, Lea lo soporta pero yo no

Me levanté – Yo solo quería agradecerte por ayudarme a no volver ahí, supongo que sobrepase mis límites, lo lamento señor Cassian – me disculpé cabizbaja y me acerque a la puerta

Te doy 3 segundos… 3… 2… 1…

– Alto – exclamó y me di la vuelta a él que apartaba la mirada – lo lamento… fui muy grosero, no sabía porque lo hacías… pero gracias

Bingo

Sonreí y me recargue en la puerta de brazos cruzados – Te perdonaré si no vuelves a negar nada de lo que te dé, ordene o pida – dije

– Hecho – respondió de inmediato

Reí al escucharlo – Eres muy fácil – murmuré

Cassian me miró unos segundos y luego rio incrédulo dándose cuenta de lo que hice – Acaso- acaso tú – dijo apuntándome ligeramente – ¿Acabas de chantajearme?

Solo un minuto más Where stories live. Discover now