Seth Cassian
Finalmente he llegado al lugar del que tanto me alejé por años. El lugar es tan enorme como siempre lo recordaba, una enorme mansión de color blanco y con un toque pintoresco que le daba calidad al exterior. Además de que estaba rodeado por enormes jardines abiertos y prados de flores.
Bajé del auto y una multitud de servidumbre ya me esperaba afuera. Suspiré sin ánimos y Nicolás corrió a mí lado.
– No recordaré muchas cosas… pero recuerdo que claramente te decía que no quiero que nadie me espere en la puerta – dije molesto
Nicolás me miró extrañado y con eso miro a la servidumbre, les ordenó que se fueran y solo así podía sentir al menos un pequeño porcentaje de tranquilidad. También llegó otro auto atrás y se detuvo, era el auto del enorme Dante, el cuál no tardó en obligar a los hombres que lo cuidaban a bajarlo.
– Encárgate de Dante, que nada le pase – le ordene a Nicolás
Di unos pasos adelante y así entre al lugar.
Me recibió el típico vestíbulo dónde recuerdo un ataque cuando era niño, murieron 11 personas aquí solo en esa noche. Después me pase a la sala donde mi padre hacia negociaciones de paz pero estás nunca llegaban a cumplirse tal como él las quería y terminaba matando a sus invitados. Seguido me dirigí al comedor donde mi padre cenaba gustoso al lado de sus enemigos y al final los traiciona a, matando a todos y cada uno con un cuchillo de carne en el cuello. Y por último llegué al bar de la casa, el lugar que más ama mi padre y el lugar al que más le temía cuando era niño.
Los recuerdos inundaban mi cabeza de manera abrumante, así que termine sentándome en un asiento pegado a la barra.
– Cass – una voz reconocida me llama
A principio dudo de quién es pero cuando me giro para ver, logro confirmar de quién se trata.
– Madre – murmuré
Ahí estaba de pie algunos metros frente a mí, su cabellera castaña, su piel blanca y sus ojos verdes los cuales había olvidado que eran así. Ella se veía feliz de verme pero extrañamente yo no pude siquiera sentir algo de cariño.
Mi madre comenzó a caminar a mí con los brazos extendidos y yo me puse de pie al verla.
– Hijo, me alegra tanto que hayas vuelto y… – comenzó a decir pero antes de que pudiera abrazarme, termine haciéndome a un lado
No la deje tocarme a lo que ella simplemente bajo los brazos.
– No volví porque extrañara este lugar, tampoco porque te extrañara… volví porque me casé y necesito protección para mí esposa – dije en un tono serio
Ella rápidamente formo una expresión confundida y retrocedió.
– ¿Te… te casaste? – pregunto sorprendida
Asentí sin mirarla – La traerán en poco tiempo y viviremos aquí – mencioné mientras acomodaba las mangas de mi camisa y caminando a lo largo de la habitación
– ¿Por- por qué no me dijiste que te habías casado? – pregunto siguiéndome – pude haber asistido, pudimos haber ido… tu hermana te ha esperado por mucho y ahora traes a una desconocida que-
– No es una desconocida, Madre – le interrumpí mirándola – es mi esposa y no quiero que la llames de esa manera
– Pero… hijo, ¿Por qué no la llevas a tu casa en el campo?
– Porque está casa es mía – respondí despectivo a sus palabras – la jerarquía dentro de esta familia es la clave de todo y mientras mi padre no esté, yo me encargo de todo
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Solo un minuto más
RomanceSiempre seguí una rutina, una vida que yo no elegí pero una en la que estoy atrapada hasta el final de mis días. Trabajo en la AAC (Agencia de Asesinos Contratados) no me enorgullece pero mato gente por dinero y eso me ha llevado a ser la mejor bajo...