Quería decirle que yo también había tenido miedo, que no entendía bien qué había pasado ni como estaba allí de vuelta, pero que me sentía a salvo una vez más solo por estar entre sus brazos.


- Youngjae... - balbuceó, dejándome ir para poder acomodarme mejor en la camilla. - Oficialmente, en la declaración policial, no se sabe quien disparó. Pero eso no es verdad, nosotros dejamos atrás a Youngjae, junto a algunos de sus hombres, para que pudieran tomar las medidas necesarias para sacarte de allí con bien. La situación era bastante complicada, Sang-ah, y creéme que ni por un segundo, pensamos en hacerte daño. Pero si no hacíamos algo, ese hombre iba a matarte, iba a tirarte de la azotea o a romper tu cuello. Youngjae actuó en base a lo que creyó correcto y pidió que dispararan. No tenía forma de estar seguro al 100%, era un disparo complicado, y como temíamos, salió mal. Dispararon a Song Ji Sub, pero como él te tenía sujeta cerca a su cuerpo, la bala atravesó tu cuerpo también.


Bajé la mirada a mi hombro izquierdo, tenía vendaje allí. Yugyeom había cuidado de no tocar ese brazo cuando me abrazó.


- ¿Dónde...? - intenté preguntar.

- Con la policía. Youngjae está con la policía. - explicó, leyendo mis pensamientos. - Song Ji Sub logró escapar, pero no sus matones. La policía lo está rastreando y nosotros estamos ayudando... ya sabes, desde las sombras.

- Lou...

- Louis. - dijo y yo asentí, confirmando que era eso lo que quería decir. - Lo entregamos a la policía. Encontramos pruebas de que te estuvo siguiendo y movimos unos cuantos hilos para que lo deportaran. Deben estar procesando todo para hacerlo efectivo.

- ¿Cuándo...?

- ¿Cómo está nuestra paciente? - interrumpió un doctor que recordaba de algún lado. - Soy el doctor Im. La familia Kim me pidió cuidar muy bien de ti.


Era amigo de los padres de Yugyeom. ¿Ellos sabían?

Volteé a ver a Yugyeom, intentando obtener una explicación, pero él solo asintió con una sonrisa suave.


- Deja que te revise, Sang-ah. - pidió. - Tendremos todo el tiempo del mundo para conversar.


Todavía habían muchas cosas que quería saber, muchas que no entendía y necesitaba respuesta. Pero decidí hacer caso. Todo eso podía esperar. Estaba con Yugyeom, estaba en casa, y eso era todo lo que importaba.


x


Yugyeom se encargó de verificar que estuviera cómoda en la cama, antes de sentarse a mi lado. No se había separado de mi lado desde que me habían dado el alta en el hospital y yo no tenía objeción alguna. Tenerle cerca me daba paz, algo que necesitaba luego de los días que habíamos tenido que pasar.


- Quisimos llevarte al apartamento de Jinyoung para que te sintieras más cómoda, pero los Choi insistieron. Quedémonos aquí hasta que te recuperes y luego encontraremos un apartamento para nosotros. - explicó, dándole un vistazo a una de las tantas habitaciones de invitados que tenían en la mansión Choi. - Tuvimos que contarles en cuanto la policía se involucró. Intentamos hacerlo a nuestro modo, intentamos recuperarte solos, pero nos dimos cuenta que avisarles era lo mejor.

- Está bien. - le dije, tomando su mano sobre la cama. - Lo importante es que estamos juntos.


Yugyeom sonrió.


- Nuestras familias ahora saben lo que pasó, Sang-ah. Pero han jurado mantener el secreto, tal y como nosotros lo hicimos. - continuó contando. - Gracias a ellos nadie sabe que era a nosotros a quienes el abogado estuvo acosando. Ni siquiera los periodistas pudieron averiguarlo, en las noticias solo hablan de personas del mundo empresarial que se encuentran ya fuera de peligro.

Unperfect Match | Kim YugyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora