Hades quiere convertirse en un mejor padre, así que después de la guerra contra Gaia lo envía a su tierra natal, la dulce Italia.
Nico Di Angelo viaja a esta hermosa tierra con solo 17 años, aquí el conoce a una dulce italiana cayendo rendido a sus...
Estaba esperando que me abrieran el portón de la casa lombardo, estaba aterrado no se porque tengo el presentimiento de que saldré con una paliza de esta casa. Llevo unos días de novio con Gianna y realmente me gusta la situación de que alguien te ame, no había sentido ese sentimiento desde que Bianca había muerto, no me había sentido querido de nuevo.
—Può entrare signore, la signorina Gianna la sta aspettando all'ingresso (Puede entrar señor, la señorita Gianna lo está esperando en la entrada).—fue lo que me dijo el guardia que me abrió el portón de su casa.
—Grazie Signore (Gracias señor).
Conduje rodeando el jardín y me baje en las escaleras de la entrada, le entregué mis llaves al trabajador y subí las escaleras para encontrarme a mi novia esperándome. Para mi sorpresa estaba vestida casi por completo de negro (igual que yo), debo admitirlo el negro le queda demasiado bien.
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Ella me sonrió y se acercó a mi abrazándome, gracias a los tacones que tenía su cabeza llegaba a mi mentón, por lo no al ella llega a la mitad de mi pecho, es tan pequeña mi novia. Yo rodeé su cintura con mis brazos y me metí en su cuello, me separé y bese su mejilla y luego bese mucho más cerca de sus labios. Nos separamos y ella me vio con la ceja alzada.
—Mis labios no están ahí.—dije.
—Créeme hasta que no esté casado contigo, no te besaré cerca de tu familia deseo vivir para llamarte señora Di Angelo.—le dije con completa sinceridad.
—¿Piensas casarte conmigo?
—Claro que si, ni loco que estuviera.—Nos separé y suspiré antes de ofrecerle mi mano y ella la tomara. —Estoy listo para ser golpeado por tu familia.
—Mi familia no hará eso.—Ella tomó mi mano y entramos a su casa.
𝐔𝐧𝐨𝐬𝐦𝐢𝐧𝐮𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬.
𝐒𝐚𝐥𝐚 𝐝𝐞 la 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 𝐋𝐨𝐦𝐛𝐚𝐫𝐝𝐨.
𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐍𝐢𝐜𝐨.
—¡NADIE TOCA A MI PRINCESA!
Fue el grito que dio el padre de Gianna cuando me dio un golpe en mi nariz, no puedo creer que no podré tomar ambrosía para curarme hasta que esté en mi casa.
—¡PAPÁ, NO LO GOLPEES!—Gianna corrió hacia mi y se agacho para ver mi nariz.
—¡NO GIANNA!—Fue el grito que dio su hermano Carlo que se acercaba a mi, pero su novia lo detuvo.
—TOCASTE.—Dijo Valentino.
—A NUESTRA.—Dijo Alonzo acercándose con sus hermanos a mi
—HERMANA.— Dijo Dante intentando escapar de su novia
