Capitulo 32 |𝐏𝐋𝐔𝐒|

6.2K 578 31
                                    


— Kennedy! — La voz asustada de mi hermano llega a mí, corre hacia mí y se agacha para luego tomar mi rostro y asegurarse de que esté bien.

— Papá...— lloro y este mira alrededor. — Se lo llevaron... Ian!

— Tranquila!

— NO!... Lo mataron frente a mí. — grito alterado y este me abraza, pero lo empujo y trato de pararme. — Ian, Papa!

— Lo sé... — dice y se levanta para acercase nuevamente a mí. — Pero debemos irnos.

— No, no no...

— Kennedy escúchame...

— ¡¿Ian?!  — La voz alarmada de Sofía junto a Tania aparece en el marco de la puerta. — ¡¿Dónde está Lucas?! — Estás miran al suelo y se percatan de la sangre que había.

— Unos hombres entraron a la casa. — es todo lo que Ian pudo decir.

Todo era tan extraño, Ian a pesar de ser frío y distante, no es posible que esté tan tranquilo. A demás... donde estaba cuando esos hombres entraron? ¿Dónde diablos está Hades? ¿Y los hombres que cuidaban la casa?

— Hades ya se dirige hacia aquí, debemos dejar la casa. Ven kenn...— dice, pero retrocedo nerviosa y con el rostro horrorizado. — Kennedy?

— Tu... Dónde estabas? ¿Porque no impediste que esos hombres entraran? ¡¿Porque diablos estás tan tranquilo?!.... A menos que...

Me alejo más de él y tapo mi boca sin poder creerlo. ¿Acaso todo esto lo planearon él y Hades?

— ALÉJATE DE MI! — Grito en cuanto veo cómo seguía acercándose.

— No es lo que piensas... Escúchame Kenny.

Nunca imaginé que traicionara a papá de esa manera. ¡Ni siquiera pensó en mí!

No pasa mucho y La silueta de un Hades sin una pizca de emociones cruza por esa puerta.

— Hades! — Tania habla y ponemos nuestros ojos en él.

Este analiza el lugar, la sangre en el suelo y el cuerpo sin vida de la enfermera, sus ojos ban directo hacia a mi para asegurarse de que estoy bien. — Debemos irnos. — Hablo sin más.

— Claro... ¡Ya los sabías! — hablo y este me mira incrédulo.

— De que hablas?

— De que ya sé Que eres un maldito mafioso, que tu hermano se ha encargado de arruinar a mi familia y ahora mi padre! — Digo alterada y Sofía entra en shock junto a su hija.

— Que Lucas Que? ¡No... no puede ser!

— ¡Eres un maldito criminal, LOS DOS LO SON! — Vuelvo a sostener mi cabeza de la desesperación.

— Felicidades... Descubriste América, Mocosa. Si ya acabaste vamos.

Es un maldito juego para él. Ni siquiera veo arrepentimiento o tristeza alguna de ambas partes.

— ERES UN...— Me acerco a él y con la poca fuerza que tenía, golpeó con su pecho varias veces, pero ni siquiera se movía, mis ataques no le producían nada, Mas sin embargo iba quitando el enorme enojo que traía.

Me detengo debido al dolor en mi herida. Me agacho un poco y me sostengo de mis rodillas con mis manos, Mientras las lágrimas seguían bajando.

— Kennedy, basta. — Dice Ian, pero no le hago caso y vuelvo a tomar la compostura. Respiro hondo y lentamente me acerco a Hades el cual seguía parado frente a mí. Mi mirada no fue de odio, no podía mirarlo así porque el amor que siento por él es más grande, pero si podía verlo con enojo y decepción.

El abismo de Hades: El regreso de un Rey. Ⓒ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora