Capitulo 15

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21+

Los gritos, las risas y el alcohol eran lo mejor. Los bailes y las personas vomitando en un costado de no poder más era otro caso. Estaba lo suficiente tomada para no prestarle atención a ellos.

— Kenny! Kenny! Kenny! — gritaba el público una vez me posicionó para brincar a la piscina.

Y lo hago me doy la chapuzada de mi vida.... sentía que todo daba vuelta debajo del agua y salgo rápido escuchando más alto los gritos de todos, a los segundos más, todos fueron entrando a la piscina, pero no tardaron en salir porque cierta persona vomitó en la piscina....... < Si, Mia> todos salimos gritando de esta y una risa nos atacó. Eran como las dos de la mañana y la fiesta seguía con la misma intensidad, esto no iba a acabar ahora.

¡Todo iba bien <De maravilla> quiero decir!

Estaba en empapada y decidí ir por una toalla. Entro a la casa y me percato que casi todos están afuera ya no queda nadie aquí. Eso pensé hasta ver a Tania.

Trate de evitarla y seguir mi rumbo, pero su irritante voz me lo impide.

— ¿La estás pasando bien?

— ¿Y eso en que te afecta? — pregunto. Me percato de que esta estaba ebria con los ojos adormilados. Estaba igual, pero al menos estaba más cuerda que ella.

— ¿Porque actúas así?

— Así como?

— Como si nada te afectará, crees Que por hacerme menos vas a conseguir lo que quieres. — Ya iba a empezar con sus estupideces. — Lo tuviste todo y sin embargo desde el primer día que llegué aquí quisiste hacerme la vida imposible.

— Yo?! Creo que te falta hacer memoria ridícula. ¡Tú y tu madre se han encargado de aislarme, incluso culpándome de algo que no hice solo por permanecer al lado de mi padre!

— Es cierto pero tu fuiste la que empezaste, yo nunca quise tener esta rivalidad contigo. Cuando llegue aquí siempre te buscaba.

—Tu madre empezó! ¿Deshaciéndose de las fotos de mi madre y luego poniendo a mi padre en mi contra, crees que fue fácil para mí?

— Y para mí, ¿Lo fue? — grita esta. — ¡Tú siempre lo has tenido todo, no sabes lo que se siente no tener nada!

— Entonces esto será una competencia de quien sufre más? — pregunto burlándome de aquella escena.

— Piensa lo que quieras, pero ten en claro que no me iré de aquí.

Río leve, pero con la sangre hirviendo. — Claro, tu envidia a todo lo que tengo te está cegando.

— Envidia? Al menos yo si tengo una madre. — grita y admito que fue un golpe muy bajo. — Al menos todos no intentan ignorarme y tampoco piensan que soy un estorbo, tampoco tengo que hacer berrinches para que me vean!

Las lágrimas querían salir y las ganas no me faltaban para ir hacia donde ella y arrastrarla, pero algo en mi me paraliza del enojo.

—Tu padre tuvo que casarse y traer una familia nueva porque sus hijos no eran suficiente, tú no lo eras. Pretendes estar por encima de todos, pero la verdad es que es al contrario.

El pecho se me apretó horrible y un nudo en mi garganta no me dejó ser, trate de respirar hondo y calmarme, pero no podía e inconscientemente me abalanzó hacia ella y la agarro del pelo para arrastrarla y poder desquitarme el gran enojo que me había creado. Esta gritaba intensamente, la tiro al suelo y me posicionó encima de ella, esta se defendía y me sostenía el cabello con brusquedad y cuando estuve a punto de marcarle nuevamente la cara... unas manos me tomaron por la cintura y como si mi peso no valiera nada me carga como si nada, despegándome de Tania.

— Suéltame.... — Grito! — Voy a matarla!

— ¡Si no lo hago yo antes! — grita Tania.

— Tu cállate y tú arriba ahora! — habla Hades enojado y haciendo que cerremos la boca ambas.

— Pero...— se opone Tania. — ella empezó!

¡¿Disculpa?! Me dio más rabia aún y quise brincarle encima nuevamente, pero Hades no me lo permitió y volvió a cargarme, pero esta vez me subió a su hombro y apretó mis muslos para que no cayera.

Subimos hasta mi habitación y este me soltó encima de la cama. Quería gritar y desahogarme aquellas palabras me lastimaron tanto que lo único que quería era desquitarme, pero a la vez solo quería... llorar.

— Quien va a matarte será tu padre cuando se entere que volviste hacer una de las tuyas. — Habla Hades con un tono de voz cabreado.

— Toda la maldita culpa la tengo yo ¡¿No?!— digo furiosa mientras me quito las enormes botas y me siento en la cama abrazando mis rodillas. — Ella me provocó primero!

— Eres muy fácil de provocar. — agrega.

— Cuando se trata de mi familia si lo soy. — una lágrima se me escapa y me deshago de ella bruscamente. Hades respira hondo y se acerca a mi sentándose en la orilla de la cama.

— Debes aprender a controlarte.

— Lo harías si te dijeran que solo eres un estorbo, que tu padre consiguió una familia nueva porque tú no eras suficiente o que eres tan débil que no pudiste salvar a tu mamá mientras moría entre tus brazos?!— Hablo mientras me ahogo en un rotundo dolor. — Creo que si lo soy. — termine de decir.

— Se supone que si actúas fuerte ante los demás, debes serlo contra tus emociones. Ese impulso le confirmó a tu enemigo que tienes una debilidad.

— ¿Y que se supone que debía hacer?

— Atacarla.... pero con palabras y más fuerte. El que caiga primero por el impulso pierda...Es simple. ¡Que te sirva de lección!

Mis ojos penetran los de el en cuanto siento como levanta una de sus manos y limpia otra lagrima que caía a mis mejillas, una vez lo hace baja su mano colocándola en mi rodilla.

— Deberías quedarte aquí, me encargaré de todo allá abajo. — dice refiriéndose a la fiesta.

Su tacto con mi piel iba a desaparecer, pero algo en mí no quería que lo hiciese.... aquel sueño que tuve con él me hizo pensar muchas cosas, cosas que ni siquiera podría decirlas.

Este iba a despegar su mano e irse, pero lo detengo aun sintiendo su tacto en mi rodilla, Hades me ve extrañado y probablemente trate de evitar lo que estoy a punto de hacer. Volverme a arriesgar de esta manera es un gran mensaje de que ya no tengo vergüenza.

Tenía mi mano encima de la suya y lentamente hago que su mano baje por mis muslos mientras abro cuidadosamente estos. Tan solo sentirlo me producía unas ganas inmensas de gemir. El aire se hacía más denso, pero pensar que volvería a tocarme como lo hizo aquella vez en la cocina y en mis sueños me motivaba a seguir con esto.

No solté sus manos hasta que llegó completamente a mi entrepierna. Su mirada vuelve a penetrarme.  Sus manos no se movían, pero puedo sentir como me humedezco a través de mis pantis.

— P-Por favor...— suplico para que vuelva a tocarme. Mi respiración sube y baja más sin embargo la de él estaba como si nada.

Hasta que pude sentir como este hizo aún lado la tela de mis pantis y sus dedos se encontraron con mi vagina. Este empieza a frotar y siento una electricidad por dentro que rápidamente vuelvo a agarrar su muñeca. Siguió tocándome y jugando con mi clítoris cosa que hacía que leves gemidos salieran de mí.

Sentía mis fluidos salir aún más cuando Hades ingresa uno de sus dedos a mi interior haciéndome aguantar un leve grito. Entraba y salía un poco más rápido y la sensación de querer más aumentaba. Estaba tan excitada que el orgasmo no duraría mucho en salir y así fue liberando un gemido más fuerte que antes.

Hades saca sus dedos lentamente y antes de alejar sus manos este los frota nuevamente con mi vagina obligándome a cerrar mis piernas las cuales temblaron por unos segundos.

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Hola a todos, espero y este capítulo les guste. Sus comentarios hacen que sigan con esta historia y la verdad que hasta risa me dan.... Jeje. 🤭 Gracias por el apoyo, sigan con sus comentarios la verdad si me llenan de ánimo. 🤍👋🏻

El abismo de Hades: El regreso de un Rey. Ⓒ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora