Capítulo 31.

174 30 5
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Stiles.

Cambios... No tengo idea de cómo funcionan, mi semestre en la preparatoria llegó a su final y estoy listo para transferirme. Parece que Canadá es la primera opción, no sé que tan fácil será comenzar de cero allá.

Quiero decir,  no tengo familia en ese país, mis amigos no me van a seguir y me encontraba cómodo aquí hace unos meses. Decido respirar hondo, quiero pensar cosas incluso que ya están decididas.

- Puedo oler tu angustia, ¿Qué pasa? - se animó a preguntar mi hombre lobo.

Ah, entonces recuerdo que no puedo pensar más las cosas, Derek y yo nos encontramos en el aeropuerto. Sucede que primero dejaremos listas mis cosas en Canadá y después nos iremos a Europa.

Comencé a pensar en porque hago esto, en lo que siento y en lo que quiero. Mi felicidad está con Derek por lo cual olvido cualquier preocupación, así que estoy listo para hacer esto.

- Por supuesto que todo está bien, ahora está bien. - sonreí y tomé su mano.

Algo que me aterra actualmente es como Derek podría reaccionar en el avión, incluso me aterra mi propia reacción... Parte de haber tenido de vuelta los recuerdos de la vida pasada viene con estrés postraumático.

En Derek es más severo, en las noches lo observo sudar fríamente, su respiración se agita y puedo oír sus quejidos. A veces son peores, lo he consolado en las frías madrugadas dónde sus ojos gimotean e inundan mis hombros con un sentimiento de impotencia.

Estoy bien seguro que debo tomar su mano fuertemente y llenarla de tranquilidad, estaré agradecido si accede asistir a terapia. No pretendo abandonarlo en este proceso, los dos necesitaremos terapia, todo el mundo la necesita.

- No estoy tan seguro de que me digas la verdad, si necesitas hablar puedes contarme cualquier cosa. - sugirió el ojiverde.

- Yo lo sé, no es nada. De verdad, solo estoy pensativo por el viaje. ¿Crees que tomar un avión nos traiga flashbacks? - expliqué, pero terminé preguntando.

- No va a pasar nada, intentemos dormir o distraernos durante el vuelo. - sugirió y me tomó en sus brazos, sentí como aspiró mi escencia y mis mejillas se tornaron carmesí.

- Que lindo eres, aún faltan horas para que el vuelo salga. ¿Quieres pasear un rato por el aeropuerto? - pregunté no sin antes plantar un simple besito en su nariz.

- Claro, si ves algo que te guste me lo pides. - musitó, y comenzamos a caminar.

Recorrimos el lugar un ratito, visitamos tiendas de regalos. Hay peluches tan bonitos pero extremadamente caros. Uno me encantó y al leer la etiqueta me fui hacia atrás, desafortunadamente Derek se dio cuenta y lo pagó sin rechistar.

𝐓𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐞́ 𝐞𝐧 1945. | 𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐤 |Where stories live. Discover now