Capítulo 1.

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Enero de 2011

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Enero de 2011.

El castaño y su amigo de rasgos latinos se encontraban caminando por el bosque, Scott no paraba de contarle a Stiles sobre las extrañas cosas que estaban sucediendole. El castaño no lo tomaba enserio al comienzo, pero entonces ciertas situaciones como el olfato del latino le hicieron darse cuenta que lo que le contaba era cierto.

Era una locura imaginarlo, su mejor amigo ¿Un hombre lobo? Está de locos, Scott había encontrado un cuerpo, el cual ya no se encontraba en el lugar que el pensaba, su inhalador tampoco estaba, no le era necesario, pero parecía que no lo sabía. Y de la nada fueron interrumpidos por un hombre alto de chaqueta de cuero.

- ¿Qué hacen aquí? ¿Jmm? - preguntó molesto el hombre. - Esto es propiedad privada. - enfatizó.

- Lo siento, no sabíamos. - responde un castaño nervioso.

- Si, sólo... Buscábamos algo... Olvídalo. - musitó Scott, el cual fue sorprendido cuando el ojiverde lanzó el inhalador a sus manos y después se retiraba del lugar. Ambos hombres estaban asombrados pero Scott estaba en un trance del cual si amigo lo despertó. - Vámonos, debo ir a trabajar - ordenó.

- ¡Oye! Era Derek Hale. ¿Lo recuerdas? Es como cinco años más grande que nosotros. - exclamó Stiles, el cual se encontraba alterado, su amigo no sabía la razón.

- ¿Recuerdo qué? - pregunta confundido el latino.

- Su familia, todos murieron quemados en un incendio. - responde aún más alterado.

- ¿Y por qué volvió? - pregunta Scott.

- Vamonos. - se limita a decir el castaño.

Scott no objetó, como bien dijo fue a trabajar y Stiles prefirió volver a su casa. Necesitaba pensar muchas cosas, cosas relacionadas con ese extraño que parecía tan conocido. Es obvio que sabía quién era, cuando pasó lo del incendio fue un boom en el pueblo, pero jamás había conversado con el, o cruzado al menos una palabra. Hasta el día de hoy.

Esos ojos verdes que le transmitían paz, seguridad y confort le hacían querer volver a verlo, entender cosas sobre la conexión que sentía, pues no podía ser el único en sentirlas. Debía encontrarse con Derek pronto, el muchacho es inquieto y curiosos, ¿Cómo culparlo?

El tiempo pasó, el castaño quería matar el tiempo y se decidió por hacer su tarea de matemáticas. Raro ¿No es así? El primer resultado que arrojó su ecuación cuadrática fue 19.45, no le tomó atención. Al terminar decidió acostarse en su cama y se estaba quedando dormido, entonces su despertador sonó de la nada, este marcaba las 19:45 p.m. el castaño no le tomó importancia otra vez y fue interrumpido por el sonido de su móvil.

- ¿Stiles? - preguntó su padre al otro lado de la línea.

- ¡Papá! ¿Ya vienes en camino? - cuestionó el menor.

𝐓𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐞́ 𝐞𝐧 1945. | 𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐤 |Where stories live. Discover now