Capítulo 16

81.1K 6.5K 173
                                    

Capítulo dieciséis (Editado)

Los ojos de Damián en primer lugar se encontraron con míos. Dejó de avanzar casi inmediatamente. Después sus ojos se desviaron hacia los padres de Alex y finalmente viajaron hasta el pequeño de Alex.

De inmediato puse mi cuerpo ligeramente por encima del niño en manera protectora. Sabía que el niño se sentía amenazado en esos momentos, y todo en mi gritaba que debía protegerlo.

Alex no lo miraba directamente. Tenía los ojos fijos en el suelo y se humedecía los labios seguido lo que demostraba el nerviosismo que sentía.

-- Damián, ¿Qué fue lo que pasó con tu hermano esta vez? -- Dijo la mujer con sus brazos en su cadera.

Me tomó por sorpresa eso, la información llegó a mi mente muy de prisa y me tomó desprevenida: Damián y Alex eran hermanos. Ahora que observaba detenidamente, aunque el parecido no era tan grande, existía. Y con eso también llegó el conocimiento que esas personas eran los padres de Damián.

-- Estaba molestándome mientras buscaba a alguien quien no le conviene estar sola fuera de casa. Quería ir un rato al parque y no dejaba de insistir -- Dijo Damián con una expresión seria y molesta -- Yo tengo mejores cosas que hacer que llevar a dar un paseo a mi hermano.

-- ¿Y a quién buscabas? -- Dijo el padre de Damián continuando con el interrogatorio a su hijo mayor.

-- Estaba buscando a mi compañera. Ella salió de casa mientras estaba a punto de llorar y claramente estaba desesperado por encontrarla -- Respondió Damián cruzando los brazos -- La última vez que hizo eso casi es asesinada.

-- ¡Debiste haber dicho eso antes! ¿Cuándo la encontraste? ¿Por qué no lo dijiste a penas lo hiciste? ¿No la has encontrado? Hay que llamar a los guerreros para ayudar a buscarla --Dijo frenéticamente la madre de Damián -- ¿Y cómo dejaste que ella saliera de la casa paquete?

Un nudo de desprecio por ella surgió en mi estómago. Hace unos minutos estaba preocupada por su hijo menor, y con unas pocas palabras parecía olvidarlo completamente.

Alex también pareció notar el cambio en la actitud de sus padres y soltó mi ropa para suspirar molesto y pasar sus manos por sus pantalones, pero de cualquier manera él se mantuvo sin decir nada.

Me agaché al nivel del niño quien había desviado la vista a los lobos que rodeaban el sector, o a los monstros del bosque para él. Los estaba mirando fijamente y siguiendo con los ojos mientras pensaba que no le ponían atención.

-- Alex, cuando quieras ir a algún lugar, ¿Por qué no me pides a mí que te acompañe? También me gusta mucho ir el parque -- Le dije al niño con una sonrisa amable.

Sus ojos se encontraron con los míos y una tímida sonrisa se asomó en sus labios. Pero tampoco habló y simplemente asintió . Yo le di un empujón suave juguetón y lo acerqué a mí.

-- Si les soy sincero la encontré hace unos pocos días y me ha tenido algo ocupada con un grupo de pícaros y con su actitud, pero de cualquier manera lo siento -- Dijo Damián -- No creo que sea necesario buscarla, ella está justo acá. Mamá y papá, les presento a mi compañera.

Con esas palabras las manos de Damián volaron a señalarme como una entrada dramática de teatro.

No sabía que tenía que hacer en una situación así, así que decidí ignorar a Damián y volver mi atención a Alex.

Pero yo no me encontraba con suerte ese día, los padres de Damián no ignoraron ese comentario y se apresuraron en acercarse a mí en lo que supuse que quería que terminara en un abrazo.

Para evitar eso recogí a Alex entre mis brazos haciendo que no puedan acceder a mí por el niño que se encontraba entre mis pequeños brazos. No quise reconocer la presencia de más personas ahí.

-- ¿Por qué no volvemos a tu casa, Alex? -- Le pregunté al niño. El pequeño se limitó a asentir levemente.

-- ¿Por qué no volvemos todos a casa? Alex, nosotros tenemos que hablar -- Sabía que se refería a mí. Alex había dejado claro que su familia le tenía que decir Alexander, lo que era extremadamente tierno para mí.

-- Por mi está bien. Después podríamos hacer algo juntos, Alex -- Le dije al niño girándolo en mis brazos. Era liviano como cualquier niño... casi considerable un bebe para mis ojos.

El camino a casa era silencioso, solo se escuchaba la risa de Alex mientras jugaba con él y sentía los ojos de todos quemando en mi espalda. Estaba tirando al niño en el aire haciendo que diera una vuelta entera para luego caer en mis brazos.

Finalmente cuando llegamos a la casa tuve que bajar a Alex y después de asegurarme que no tuviera problemas para equilibrarse después de haberlo girado.

Su cuarto quedaba cerca del de mi abuela, a cinco puertas por el lado opuesto. Él dijo que ahí estaría antes de caminar hasta las escaleras.

Yo caminé junto a Damián siguiéndolo hasta su cuarto. Pensé que le llevaría a su oficina como solía hacer cuando quería hablar algo.

-- ¿Qué es lo que tenemos que hablar? -- Pregunté a Damián cuando entramos a la habitación.

El parecía nervioso, también un poco agitado pero su voz sonó normal, con su clásico tono con calma, aunque que con algo oculto, como siempre.

-- Son más de una cosa, primero quería hablar sobre tus amigos... lo que pasa es que después de lo que sucedió con Dan, creo que es mejor que mantengas una pequeña distancia con tu amiga Alexia. Ella te culpa, y está consumida por el dolor de perder a su compañero, así que si te dice algo cuando no lo debes tomar muy en serio.

--Está bien, ¿Alguna otra cosa? -- Dije claramente distante y apenas poniendo atención a las palabras.

-- No quiero que vuelvas a salir de esta casa de esa manera. No sabes a dónde vas y no sé exactamente en donde te encuentras, ¿Sabes cómo me sentía mientras te buscaba? Tienes que controlarte y no escapar, ¿Sabes que eso es propio de alguien inmaduro? Un líder nunca corre cuando no sabe qué hacer

-- Te recuerdo que yo soy una adolescente y correr es mi primera opción siempre. Y probablemente lo será por mucho más tiempo. Y el plan B que viene después es enfrentarlo -- Respondí aunque ero no era cierto por completo.

-- Entonces vamos a tener que cambiar eso -- Dijo Damián mirándome fijamente con expresión molesta.

Me molestaba mucho como juzgaba mi actitud, pero tanto como el parecía estar seguro de cambiarme yo estaba segura de poder cambiarlo.

Después de todo estaba segura de que me encontraba prácticamente encadenada a su lado.

-- ¿Sabes? No me importa -- Dije con una mano en alto para callarlo -- ¿Otra cosa que quieras hablar? Porque Alex me espera.

-- Alexander es otro tema. Sabes, es un niño muy sensible que parece estar deprimido la mayor parte del tiempo, pero contigo parece estar feliz -- Dijo Damián con voz suave.

-- ¿Por qué no vas directamente al grano? -- Pregunté confundida.

-- Me gustaría que pases más tiempo junto a él.

Luna ∞ | # wattys2015Where stories live. Discover now