37 | Why worry

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Despertar a lado de Juls era una sensación increíble, ver lo relajada que estaba, la tranquilidad en su respiración, un par de mechones de cabello pegándose a su cara, sus brazos desnudos fuera de las sabanas, ella es perfecta y despertar cada día a su lado siempre bastará para alegrarme el día.

—Juls.

—¿Hum?

Los rayos de luz entraban por la ventana.

—Iremos a desayunar.

—Sí —aún no abría los ojos.

—Bien, me daré una ducha.

El plan era salir temprano, pero me alcanzó en la ducha así que tardamos más de lo planeado, fue imposible resistirme a su cuerpo, en serio que es tentador.

Fuimos a desayunar, bueno la idea es que fuera desayuno, pero por tardar tanto terminó siendo un almuerzo, estuvimos en uno de los restaurantes en Verona, la arquitectura sin duda era impresionante y ni qué decir de las calles, limpias todo el tiempo. Cuando terminamos nos quedamos más de la cuenta conversando mientras dábamos un paseo, hasta que llegamos al famoso balcón.

—Y pensar que Julieta miraba las estrellas desde ahí acompañada de Romeo —señaló el balcón.

—Es precioso, debe ser lindo vivir por aquí.

Seguimos caminando y fue imposible que Juls no viera la tienda Atelier emé, pasamos alrededor de dos horas ahí porque la señora quería comprar ropa, tengo que admitir que fue divertido y también compré un poco; dejamos las cosas en la cajuela, nos habíamos quedado con la camioneta, era hora de ir a lo importante, el salto en paracaídas.

Estábamos emocionados, recuerdo que la primera vez que salté lo hice con los chicos, y compartir ahora esta experiencia con ella era igual o más emocionante.

Cuando ya nos encontrábamos a una buena altura empezaron con las explicaciones, a recordarlas más bien, los nuevos modelos de paracaídas eran increíbles y facilitaba el trabajo además de evitar accidentes, escuchábamos atentamente lo que nos decían.

—Bueno —miró su reloj — A la una.

—¡No! Adam, no estoy segura.

—A las dos.

—Todo saldrá bien, Juls.

—¿Y si morimos?

—Mejor morir juntos que separados, ¿no lo crees? —tomé su mano.

—Y tres ¡Salten!

—No, espera es que no estoy ¡Aaaaaaah!

—¡Woohoo! ¡Relájate y admira esta vista!

Nos habíamos separado un poco, abrió los ojos no muy convencida, pero sus dudas se esfumaron en cuanto vio un atardecer precioso, el cielo iluminándose con tonos naranja y rojizos, lleno de nubes, sentíamos el viento fresco en nuestros rostros, los gritos cesaron, esta vista era perfecta.

—¿Qué haces? —pregunto

—Necesito tomarle una fotografía a eso.

—¿Bromeas? ¿Y si el celular se te cae?

—Menos mal que hay miles de tiendas que tienen este modelo —bromeó.

Claro que en el instante en que tomó la foto guardó el celular protegiéndolo incluso más que su propia vida.

—¿Ya te he dicho que te amo?

—Cada día, cariño.

—Qué bueno, tendrás que acostumbrarte a que te lo diga siempre, Juls, listo abramos el paracaídas.

Hidden (Música y Amor)Where stories live. Discover now