11. Sueños - Segunda parte

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Shen Yuan por fin se fijó en la escena. El Líder de Secta luchaba contra un monstruo que parecía un oso enorme con escamas tan duras como el acero y colmillos que dejaban caer enormes gotas de veneno y una larga cola puntiaguda, recordó que había una criatura parecida descrita, un oso negro cola de serpiente si no se equivocaba. Por las escamas que rodeaban su cuerpo era extremadamente difícil de matar, además que era realmente veloz, ¿cómo habían terminado en esa situación? 

- Oh no... ¡Binghe! - llamó Shen Yuan cuando vió a su compañero acercarse a su yo más pequeño que lloraba con una enorme herida en su pierna. - ¡No toques nada!

- Está bien - respondió este - es... solo un... recuerdo.

Parecía tratar de convencerse a sí mismo más que a Shen Yuan. Escuchó un fuerte estruendo en ese momento, el Líder de Secta había sido lanzado contra una pared de piedra por la cola del Oso cola de Serpiente, Yue QingYuan estaba tan débil que apenas podía mantener sus ojos abiertos. Una suave risa se hizo presente, Shen Yuan se giró para ver a una mujer demonio que llevaba un largo vestido negro semitransparente que no dejaba a la imaginación los grandes atributos de esta, largo cabello plateado y labios carmesí, no pudo evitar pensar que era una de las hermosas hermanas que seguramente terminaría en el harem del protagonista. Pero Luo Binghe parecía furioso al ver a aquella mujer acercarse. 

- Y pensar que los grandes maestros inmortales suponían una amenaza para esta - se burló mientras avanzaba hasta donde se encontraba el pequeño Luo Binghe. - pensar que un pequeño humano como este podría ser su más grande debilidad.

- ¡Alejate de él! - grito Yue QingYuan tratando de ponerse de pie, pero sin ser capaz de hacerlo. Soltó un desgarrador grito cuando la bestia con la que antes luchaba piso el brazo que sujetaba aún la espada. 

- Patético - se burló la mujer demonio mientras se ponía de rodillas frente al pequeño Luo Binghe, el Luo Binghe a su lado se puso entre la mujer y él mismo instintivamente - Sin embargo. Este pequeño... quizás pueda resultar más útil como un esclavo... o como comida de mi masco- 

Shen Yuan había dejado de prestar atención a su compañero para ver la escena frente a él. No podía creer lo que estaba sucediendo. La mujer demonio se acercó para cargar al pequeño Luo Binghe que había comenzado a llorar con mayor fuerza, cuando la mano de la mujer demonio estuvo demasiado cerca del pequeño Luo Binghe hubo una fuerte onda de poder que la hizo volar varios metros lejos del niño... y Shen Yuan vió claramente una marca carmesí que se formaba en la frente del niño.

Pero no pudo ver la marca completa porque sintió como cubrían sus ojos. 

- ¡No veas! - grito Luo Binghe, sintió como la mano del protagonista temblaba.

- ¿Binghe? - llamó Shen Yuan preocupado - ¿estas... bien? 

- Sí. Es... solo... un recuerdo. Es solo un recuerdo - repitió con mayor convicción - ¡Esto no va a afectarme! 

Shen Yuan sintió una cálida onda de energía espiritual expanderse en ese momento, los gritos y llantos del pequeño Binghe desaparecieron, sus ojos fueron descubiertos y vió que el paisaje había cambiado de nuevo, era como si se encontraran atrapados en una lluvia de espejos donde podía ver fragmentos de diferentes paisajes o personas, Luo Binghe aún se encontraba a su lado. Parecía estar temblando, pero estaba bien... Shen Yuan se alegró un poco.

- Vaya... esto es realmente inesperado. Este mocoso fue capaz de romper el encanto de este viejo. - escucharon ambos una voz que venía de todos lados. - Definitivamente no es una persona simple.

La escena frente a él había desaparecido y ahora se encontraban de nuevo en un paisaje desértico, pero ahora había una nube negra flotando a su alrededor y era quien había hablado antes, Shen Yuan supuso que se trataba de Meng Mo. 

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