11. Sueños - Segunda parte

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Era extraño estar en un Cang Qiong que se le hacía tan conocido al mismo tiempo que se veía... diferente. 

Era el Cang Qiong de los recuerdos de Luo Binghe a la vez que no lo era, era un terreno arrenoso y sombrío en lugar de la montaña llena de hermosos paisajes y personas amables que Shen Yuan había conocido, habían varias figuras sin rostro con el uniforme de Qing Jing yendo de un lado al otro, veía algunas figuras tocando el guqin sin que este produjera sonido, otros se encontraban entrenando con las espadas de forma torpe sobre una plataforma, otros simplemente iban de un lado al otro. No había ni un solo rostro reconocible... hasta que vió uno. 

- Binghe, espera - Shen Yuan se detuvo en seco - mira, son personas con rostro. 

Luo Binghe se giró hacía donde Shen Yuan señalaba, eran dos figuras que llevaban el uniforme de discípulo que se alejaban de lo que podría considerarse el área de entrenamiento. Frunció ligeramente el ceño al reconocer a esas dos personas. 

- Bien, vamos allá - alentó Luo Binghe. 

- ¿Es buena idea? - preguntó Shen Yuan. 

Pero su compañero no pareció escucharlo, pues Luo Binghe ya se encontraba persiguiendo a la persona con rostro. Luo Binghe corría muy rápido, Shen Yuan llegó a perderlo de vista a la vez que comenzaba a escuchar risas y música. El lugar había cambiado, ya no era Qing Jing, era un poblado desconocido y parecía celebrar un festival. 

Shen Yuan se apresuró hasta donde encontró a Luo Binghe. Se encontraba parado en mitad de una calle observando algo. 

- Binghe ¿Qué...?

Se detuvo a mitad de la frase. Miró al mismo lugar que Luo Binghe estaba observando en ese momento, había un pequeño niño de cabellos rizados y grandes ojos negros que miraba al frente distraído, con ropas muy blancas, jugaba con un sonajero y tenía las mejillas llenas de caramelo. Shen Yuan lo reconoció... era Luo Binghe cuando era un niño pequeño. Pensó en las diferencias de la novela original y ese extraño producto que resultó del Villano Escoria encontrando y adoptando al protagonista. En lugar de un pequeño niño que pasó por hambre y frío junto a su madre, el chico que estaba a su lado era un niño que había vivido en una familia cariñosa, un lugar cálido y que nunca pasó por hambre. Un pequeño amo consentido si lo pensaba detenidamente.

- Binghe - escucharon una voz que ambos reconocieron, era la voz del líder de secta. Yue QingYuan se acercó hasta donde se encontraba el pequeño niño y lo cargó en sus brazos - ¿qué haces aquí? deberíamos regresar antes que bába se preocupe.

- N-no... - murmuró Luo Binghe. 

- Binghe - volvió a llamar Shen Yuan mientras sujetaba la manga de su compañero. - ¿Qué... ocurre? 

Por supuesto, originalmente aquella escena debía ser Luo Binghe viendo la muerte de su madre y enfrentando a aquellas personas que lo intimidaba siendo un niño... con la historia que había cambiado tanto... ¿¡Cómo chin***** iba a saber qué sucedería!? Pero sin tener respuesta vió como Yue QingYuan se alejaba con el pequeño Luo Binghe en brazos, el Luo Binghe a su lado corrió en la misma dirección. Shen Yuan no se quedó atrás, siguió a su compañero en lo que de la nada se había convertido en un laberinto de muros y personas sin rostro que evitaban y esquivaban, al llegar al otro lado del laberinto había un bosque, Shen Yuan se sobresaltó un poco cuando algo muy brillante paso a su lado, Luo Binghe lo tuvo que sujetar antes que cayera al suelo. 

- Eso... ¿Eso es... Xuan Su? - preguntó sorprendido. 

En la novela original el Líder de Secta solo había utilizado una vez su espada y fue para tratar de rescatar al Villano Escoria y este termina muriendo en una lluvia de flechas, anteriormente a eso solo había sido usada un par de veces, Shen Yuan no esperaba verlo en los recuerdos del protagonista. El cegador brillo de la espada que había pasado a su lado... en la novela sólo se había supuesto la fuerza verdadera del Líder de Secta... pero había algo extraño. El Líder de Secta se veía... agotado. 

Un error en la tramaOnde histórias criam vida. Descubra agora