Amor en la oscuridad

Capítulo 16 - ¿Viejos... amigos?

Era un día como cualquier otro.

Nuestro protagonista pelirrojo se encontraba caminando por las calles de la ciudad en busca de algo o alguien para distraerse, también se podía mencionar que para tomarse un respiro de todo lo que había pasado días atrás.

Se podría decir que algo había mejorado en los últimos días.

Hace ya una semana que había confirmado su relación con Gakushū, al igual que hace una semana sus víctimas se volvieron cada vez menores.

¿Se puede decir que Gakushū lo estaba cambiando?

No podía encontrar una respuesta en sí a la pregunta, pero fuera la que fuera estaría tranquilo.

Llegó un momento en especial cuando pasó cerca de un callejón, siendo tomado con fuerza por ambos brazos y haciendo que entrara hasta el fondo del callejón.

Antes hubiera mandado a volar a las personas a 5 o más metros lejos de él, porque a su vista sólo buscaban darle "su merecido" o enfrentarlo, como usualmente pasaba cuando lo metían a un callejón totalmente desolado, pero desechó esa idea al instante cuando vio a las personas frente a él.

Aquellas personas al momento de soltarlo no tardaron en tomarlo nuevamente, pero esta vez para hacer algo más.

Abrazarlo.

— No sabes cuánto te extrañamos pelirrojo — Casi chilló uno de los chicos que estaban.

Eran en total dos chicos y una chica quienes lo abrazaban: ambos chicos más grandes que él, de cabellos negros pero uno de ojos color azul y el otro lavanda, y la chica unos 5cm menos que él y de cabello castaño y mirada ámbar.

Lo más extraño era que si tenían color.

— ¿Hideki? ¿Daiki? ¿Sora? ¿Qué hacen aquí? — Preguntó con sorpresa mientras correspondía algo indeciso el abrazo.

— ¿Cómo que qué hacemos aquí?, obviamente vinimos a verte, no supimos nada de ti después de que te adoptaron — Respondió Daiki con una mirada de nostalgia — De verdad te extrañé — Murmuró mientras se separaba al igual que los demás.

— Hm, jajaja, también te extrañé Daiki — Respondió alzando su brazo y colocando su mano sobre la cabeza del pelinegro, provocando un ligero sonrojo de su parte.

Hideki y Sora los observaron, cruzando miradas para después negar con la cabeza, esta vez ya no dirían nada sobre el comportamiento de ambos adolescentes.

— Y por cierto, ¿cómo descubrieron en donde vivía? — Preguntó interrogante.

— Sólo unas idas de aquí y allá, quizás con algunas amenazas de por medio — Respondió Hideki viendo a otro lado.

— ¿Y por qué tu cambio de cabello Karma? — Preguntó Sora con una sonrisa, acercando su mano y tocando uno de los mechones negros de cabello de Karma.

— Oh, eso, es una larga historia — Rió un poco nervioso — ¿Cómo se encuentra Akatani–san? — Preguntó curioso, queriendo saber que había ocurrido con la persona que hace años lo había cuidado.

— Él está bien, su negocio de comida a prosperado — Respondió Daiki tranquilo — Ha preparado el mejor ramen que he comido —.

— Vale, me alegro por él — Sonrió — ¿Les parece sí salimos?, no me gustaría que algunas personas arruinaran el momento — Comentó mientras los miraba.

Los cuatro adolescentes salieron de aquel callejón, comenzando a caminar por las calles algo transitadas, hablando sobre su vida y lo que había sucedido en los últimos años.