Amor en la oscuridad

Capítulo 13 - ¿Noche de pasión?

Nota: Si, lo sé, muy rápido, sólo disfruten su lectura

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No sabían qué había pasado o cómo es que había pasado.

Todo había pasado tan rápido que apenas podían saber que era lo que había ocurrido entre ellos dos. Esto debido a que ambos se encontraban en la cama, con Gakushū acostado y con Karma arriba de él tomándolo de las muñecas.

— Gakushū —.

— Karma... — Murmuró con un ligero sonrojo mientras lo veía.

— Yo... —.

Karma guardó silencio, mordiendo ligeramente su labio inferior con una mirada indecisa, como si estuviera debatiendo si hacer o no lo que tenía planeado en ese momento.

Finalmente lo hizo.

Gakushū abrió sus ojos de par en par, sintiendo como los labios del pelirrojo se unían con los suyos.

— Karma... me está besando... ¡me está besando! — Pensó con sorpresa mientras se sonrojaba.

No podía negar que aquel beso era totalmente inesperado, pero algo de eso lo hacía ciertamente feliz, así que correspondió dicho beso, mientras que Karma entrelazada sus manos con las suyas.

En cierto punto, Karma se separó lentamente, procediendo a pasar sus labios al cuello de Gakushū, empezando a dejar un camino de besos, escuchando los leves jadeos que su contrario soltaba.

Era una situación completamente nueva para los dos.

— K–Karma — Jadeó Gakushū avergonzado mientras lo veía con timidez.

— ¿Quieres que pare? — Preguntó inmediatamente mientras se separaba, no iba a continuar si el contrario no quería.

— N–No pares, m–me gusta — Confesó desviando la mirada y tomando con vergüenza las sábanas — C–Continua —.

— Está bien — Respondió sonriendo con tranquilidad abriendo la camisa de Gakushū, empezando a dejar besos por su abdomen.

Se detuvo en los pezones de Gakushū, viéndolos por unos segundos para después comenzar a lamerlos y morderlos un poco tratando de no ser tan brusco, consiguiendo que el de ojos violeta comenzara a soltar pequeños gemidos.

Gakushū se sentía extraño.

Por alguna razón su cuerpo se sentía cada vez más caliente, al igual que sentía cierto placer cuando Karma lo tocaba o besaba en zonas en específico, como su cuello, pezones o espalda, era como una especie de descarga eléctrica que le daba con cada toque.

Nunca había estado en ese tipo de situación con alguien, y ahora que lo estaba no sabía muy bien qué hacer o qué decir, más que expresar que le gustaba lo que el pelirrojo estaba haciendo con él por medio de los sonidos que salían de sus labios.

Karma fue bajando lentamente por el abdomen de Gakushū hasta llegar a su vientre, lugar en donde estuvo dejando pequeños besos por unos minutos acompañados de leves caricias en su espalda y cintura.

Después vio a Gakushū.

Éste se encontraba viéndolo, tapando su boca para evitar que sus gemidos o jadeos se escucharan muy alto, lo que menos quería ahora es que sus padres o algún sirviente lo escuchara.

— ¿Puedo continuar? — Preguntó mientras lo veía a los ojos.

— N–No preguntes eso, s–sólo hazlo — Respondió avergonzado sin saber que tipo de cara poner.

Karma sonrió por la respuesta, desabrochando el pantalón de Gakushū y quitándoselo con cuidando, dejándolo sólo con su ropa interior, no obstante, la poca tela que ahora traía lo dejaban ver con más claridad la erección que Gakushū tenía.

Pasó su mano por ese lugar, escuchando de fondo como Gakushū soltó un gemido más alto, así que después metió su mano debajo de la ropa interior para así sacar el miembro de Gakushū.

— AH~ — Gimió Gakushū mientras tapaba su boca.

Karma miró el miembro de su contrario con atención, tocando levemente la punta con uno de sus dedos para ver qué sucedía, viendo como este palpitaba mientras que el resto del cuerpo temblaba, soltando un especie de líquido que supuso era el líquido seminal.

— K–Karma, n–no lo mires d–de esa forma — Tartamudeó Gakushū avergonzado al ver como el pelirrojo no tenía intensión de apartar la mirada.

— Hm, lo siento — Se disculpó al escuchar a Gakushū.

Procedió a quitarle su ropa interior dejándolo totalmente expuesto ante él, tomando después sus piernas para abrirlas un poco, consiguiendo que el sonrojo de Gakushū se hiciera más grande.

— K–Karma —.

Karma se acercó a uno de sus muslos, comenzando a besarlo con tranquilidad para después morderlo ligeramente dejándole una marca.

— K–Karma, ah~ — Gimió con vergüenza, cubriendo su rostro con sus dos manos.

De verdad que pasar por esa situación lo hacía avergonzar demasiado, y más por la posición en la que quedó –piernas levantadas y abiertas–.

El adolescente de cabellos rojizos lo miró en ese momento, acercándose más y quitando las manos de Gakushū para poder ver su rostro, notando sus ojos llorosos, sus labios semi abiertos soltando suspiros y sus mejillas en un tono que se podría asemejar a su propio color de su cabello.

— ¿Pasa algo?, ¿por qué cubres tu rostro? — Preguntó con curiosidad.

— M–Me da vergüenza que me veas así — Murmuró apenado — S–Soy muy sensitivo —.

— Entiendo — Respondió pasando una de sus manos por la espalda de Gakushū, razón por la que soltó un jadeo — ¿Quieres que me detenga? — Cuestionó.

— N–No, realmente... me gusta q–que me toques d–de esta forma — Respondió removiendose un poco por las caricias que recibía en su cuerpo — C–Continua —.

— De acuerdo —.