Capítulo 13: Aleksander Hoxhaj.

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Capítulo 13

Aleksander Hoxhaj.


Mario.

Soy capaz de soportar cualquier tipo de tortura, me criaron para mantener la boca cerrada y la compostura incluso cuando están a punto de matarme. Entre mi hermano y mis primos, soy el que más aguantaba las torturas de entrenamiento a las que me sometía mi padre y mi abuelo, y estoy orgulloso de ello.

Pero escuchar las quejas de este tipo no es algo para lo que esté preparado. En serio, es lo peor que he tenido que aguantar. Y no es la primera vez que lo escucho hablar y hablar hasta el cansancio. Es mi socio y, por lo tanto, tengo que escuchar lo que me dice. Por eso es que odio tener que hacer alianzas. De no ser porque lo necesito sería un lobo solitario.

-Adib, no puedo solucionar todos tus problemas -lo interrumpo-. Ya tengo suficiente con los míos.

-¡Pero también te afecta!

Suelto el aire, rogando que ya acabe con esto.

-¿En qué me afecta que los albaneses quieran quitarte una parte de tu territorio?

-Somos aliados, no puedes dejarme solo.

Lamentablemente, tiene razón. Tengo que ayudarlo, sobre todo porque estamos hablando de los albaneses, esos que quieren quitarme mi reinado en la ciudad.

-Voy a enviar a Palumbo con varios hombres a hablar con los albaneses cuando estén molestando en tu territorio.

Esto parece una pelea de patio de colegio, una gran estupidez.

-Gracias, Martinelli. -Se aclara la garganta y su expresión cambia a una circunspecta-. Corren rumores de que Vincens Strauss sufrió un atentado.

-Eso oí. -No demuestro nada-. Pasó justo en la noche en que estábamos celebrando nuestra asociación.

Sus cejas se alzan, sorprendido.

-¿Te asociaste con Strauss?

-Quiero las armas que él tiene y no hay otra persona con el contacto.

Asiente, entendiendo.

-¿Es cierto que su esposa es una diosa? -inquiere, sus ojos empezando a brillar-. No la he visto nunca, ni siquiera al propio Vincens lo he visto, pero la gente que ha conocido a su esposa queda hechizado por ella.

Nixie.

Su sola mención me enciende y a la vez me enoja. No he tenido noticias suyas, hace días que pasó lo del atentado y no hemos hablado. Entiendo que lo mejor es mantener un perfil bajo, pero me desespera no saber de ella. No sé si Vincens sospecha, si cree que fue, si está bien pero manteniéndose fuera del radar. Me gustaría, al menos, estar informado de su estado, tanto físico como emocional, estar tan cerca de lograr tu objetivo y que tus planes se caigan tan fácil como un castillo de naipes no le hace bien a tu mente. Nixie no es una mujer débil, puede hacerle frente a lo que sea, pero si a mí me jodió la vida haber fallado esa noche, no imagino lo que tuvo que ser para ella.

Manteniendo un expresión neutral, respondo a Adib:

-Lo que dicen de ella es cierto, es una belleza de mujer, pero no creo que a su marido le guste que hablen de ella de esa forma.

A Vincens no le importa lo que se diga de Nixie, de ser así, ya habría frenado las habladurías. Pero debo mantener una mentira, esa que me deja libre de los pecados que sí he cometido con respecto a la mujer de Strauss.

Evil ©Where stories live. Discover now