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Todo lo que estaba pasando era mucho hasta para mí.
No sabía que quería hacer. Que debía hacer. Primero que todo, tenía que  decir a Arthur que su hermana había vuelto ¿pero como?
"Hola Arthur, pues mira hoy ha pasado algo interesante hoy, recuerdas tu hermana la malvada que nos perseguía cada que podía para matarnos? Pues ha vuelto y ahora dice que es buena otra vez y dice que todo este tiempo estuvo hechizada. Por cierto, ¿ ya comiste ?"
ja, ja. Si esto no fuera un asunto demasiado serio si lo haría solo para  ver la cara que pondría su príncipe. Seguramente sería la típica cara de burro que pone siempre que digo cosas así. Ojos confusos, cejas ligeramente levantadas, barbilla baja y el labio un lado más arriba que otra mientras tiene una boca abierta. ja, ja, ja.
Ahora deseaba verlo.
- Morgana, ¿ estas segura de que esa es toda la historia ? Me refiero a como te deshaciste del hechizo
- Sí, Merlin. Es todo. No hay nada más.

Merlin la miraba con una mirada sospechosa buscando mentira entre sus ojos. Y, lo encontró.
Ella estaba mintiendo. Pero en sus ojos no veía odio. No más. Eran los ojos que Merlin decidió enterrar en sus recuerdos, pensando que nunca más volvería a verlos. En la historia que ella contó, era cierta por una parte, pero por otra había algo que no estaba diciendo. Era algo que estaba escondiendo desesperadamente. Él no insistió en preguntarle.
Pero, si esa parte era algo que lastimaría a sus personas queridas, no dudaría en matarla.
-Gwen, tengo que volver al castillo. Pronto se despertará y tengo que estar ahí, si no caminará todo el día sin camisa puesta - dijo Merlin con cara demasiado seria, ya que eso ya había pasado antes cuando Gaius le mandó por unas hierbas por la mañana y cuando volvió por la tarde, el príncipe aún estaba sin camisa en su cuarto esperándolo por que, según él, "todas las otras sirvientes estaban ocupadas y era su deber servirle.
Recordar eso le saco una pequeña  sonrisa en los labios.
- Esta bien Merlin, yo me quedaré a cuidarla y vigilarla.

Gwen creía en Morgana pero necesitaba más tiempo para volver a confiar en ella por completo. Pero no lo creía imposible.
-¿Vas a decirle al príncipe ?- Preguntó Gwen

- Sí. Pero no se como.
Merlin salió de la casa de su amiga caminando hacia el castillo y pensando aún como decirle a Arthur todo eso. Pero antes de eso tenía que hablar con Gaius.

En el castillo ( específicamente en cuarto de Arthur)
-Buenos días - Dijo el sirviente abriendo las cortinas.
El príncipe dormido, más bien ahora medio dormido, se tapó la cara con la almohada  suspirando y maldiciendo a Merlin como todas las mañanas.
-Merlin, FUERA
- Por desgracia no puedo, es el príncipe y tiene muchas cosas que hacer hoy y yo como siempre tengo que encargarme de que durante sus actividades por lo menos este con ropa - Dijo Merlin metiendo un cacho de pan en la boca del príncipe y sacando ropa de su armario.
- Mertlin, que the pacha hoyy ?- Dijo el príncipe con mejillas llenas de pan como una ardilla.

- A que se refiere - preguntó en sirviente siguiendo con sus preparativos.

- No se. - Arthur notó que su Merlin no sonreía como todas las mañanas disfrutando de despertarlo, más bien, tenía una cara seria. Por fin tragó - hoy estas demasiado concentrado y serio.

- No se a que se refiere. Estoy como siempre. - A veces a Merlin realmente se le daba mal actuar.

- bien - El príncipe termino aceptando esa respuesta aún poco convencido. - Por cierto, ya que estas  tan responsable hoy supongo que ya tendrás  listo mi uniforme del banquete.

- ¿Banquete ?

- El banquete Merlin. Para celebrar la llegada de la princesa de otro Reino.

- E...El banquete, es cierto, claro, siiii. ya lo tengo hecho, hecho y listo. Todo bien. -Merlin se había olvidado completamente del banquete y estaba a muy pocos días. No le daría tiempo de conseguir el traje. Se había distraído completamente. tenía mucho que preparar.
-¿ En serio ? Muy bien Merlin. Eso no pareces tú, pero me alegro que después de tantos años le des la importancia que se merece a tu trabajo.
- claro, señor. Es mi deber servirle. Aun que a veces me subestima. Soy realmente capaz. - dijo Merlin intentando hacerle saber su importancia a Arturo.
Pero, como siempre resulto mal.
- Ya que mi Merlin es tan capaz, seguro podrá limpiar el suelo, armadura, botas, encargarse de los  caballos y el establo además de preparativos de banquete para mañana ¿cierto ? - Dijo el príncipe sonriéndole y poniéndole su mano en el hombro de Merlin.
¿Por que tenía que abrir su boca ?
El príncipe salía del cuarto
- Por cierto Merlin, enseñame el traje mañana ¿de acuerdo ?-

y El príncipe salió del cuarto.
Mierda, si no tenía ningún traje. más todo el trabajo y necesitaba vigilar a Morgana.

Era muchísimo trabajo.
Algún día se vengaría de Arthur. Sin duda lo haría. Lo haría su sirviente, y aunque fuera un día, lo haría sufrir lo que él sufre.
Algún día le daría una probada de su propia medicina. Lo haría.


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