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Desde la mañana todos los sirvientes estaban agitados preparándose para el compromiso súper secreto del príncipe aunque la mayoría de ellos solo cumplían órdenes, ya que el compromiso era "SÚPER SECRETA". la mayoría solo sabían que venían invitados muy importantes incluido el príncipe.

Merlin se despertó muy temprano a la mañana antes de que comenzarán con los preparativos y salió a despejar su mente. Necesitaba pensar y reflexionar sobre lo ocurrido.
Pasó horas así y al ver primeros rayos de luz, se dirigió directamente a la casa de Gwen para reencontrarse con la mujer que antes había sido su amiga.

Al llegar quiso retroceder y correr lejos pero necesitaba comprobar que Gwen aún seguía viva. No podía simplemente cerrar los ojos y confiar el cuento que Gwen había contado.
Tocó la puerta y la morena la abrió.
-Entra Merlin.
Al entrar, vio a Morgana dormida placentamente en la cama lleno de vendas.
- ¿Que tan grave es su estado ?- Preguntó Merlin observando a la bruja dormida profundamente.

- Al principio las heridas eran bastante preocupantes pero Ahora esta un poco mejor. Gracias a las pocas habilidades que aprendí de Gaius cuando lo ayudaba con los heridos. - Especificó la sirvienta.

Al escuchar las voces Morgana intentó abrir los ojos. Al principio le pesaban hasta los párpados. Estaba demasiado cansada por todo. Por todo lo que sufrió física y mentalmente pero ahora es cuando más necesitaba ser fuerte. Ya descansaría al morir, pero por ahora necesitaba seguir con vida.

intento abrir los ojos con pesadez y lo logró. Vio a Merlin e intento levantarse, pero su cuerpo le pesaba y solo pudo inclinarse un poco para mirarlo.
- M...Merlin... Yo - Dijo con una voz ronca. Por todo el llanto que derramó la noche anterior y los sollozos que tuvo que reprimir, su voz no sonaba como la de ella. De hecho, tenía ojos hinchados tanto ella como a Gwen.

- Hola, Morgana - Dijo Merlin con una voz fría. No confiaba en ella. Para nada, y aunque hubiera vuelto a ser la de antes, necesitaría tiempo.

- Merlin, l..lo siento demasiado por todo. Sinceramente, no se como disculparme por todo - Morgana estaba desesperada. Recordaba todo. Todos los momentos que ella y Merlin compartieron. Cuando le ayudaba a esconderse de Arthur cuando este le estaba buscando,cuando él la protegía de cualquier mal, cuando le ayudaba con sus pesadillas, cuando se cubrían mutualmente, cuando al enterarse que tenía magia no la juzgó ni la reveló. Y también  el día cuando ella confió en él y él lo traicionó.

Después de ese día, por un tiempo ella le había agarrado un odio más fuerte a él que al mismísimo Arturo.  Más en el torre donde sus pesadillas se hicieron más fuertes y la expresión de Merlin la atormentaba cada vez peor. Recordaba su cara mirándola cuando ella se ahogaba por el veneno y él solo la miraba. Con una expresión dolida y arrepentida, pero aún así sin hacer nada.

Quizás fue después de recordar eso que se dejó manipular por Morgause.
Eso no fue el único que recordaba.
También recordaba las veces que ella intentó dañarlo, matarlo, hacerlo sufrir. No podía culparlo. No era justo.

Ella había tenido tiempo de pensar un poco más sobre eso después de que el lago deshiciera el hechizo. Se dio cuenta de muchas cosas.

Cuando estaba aprendiendo sobre magia encontró la información sobre el hechizo que había sido puesto sobre Camelot esa vez.
Al recordarlo, es cuando se dio cuenta de los intenciones de Merlin. Él no la había traicionado, ni mucho menos, si no tomó la decisión correcta. Si ella estuviera en su situación seguramente habría tomado la misma decisión que él.
Ahora entendía la expresión de Merlin cuando le dio el veneno. Todo era tan injusto.
Él mundo había sido tan crueles con los dos. 

Tenía que disculparse. Era necesario, y aunque no la perdonara lo entendería perfectamente.
- Merlin - intento comenzar de hablar pero la verdad es que no sabía por donde empezar. - Supongo que Gwen ya te contó todo viendo que estas aquí.

- Sí, lo hizo -dijo con una voz fría poco habitual de él.

- Lo siento, de verdad lo digo. Supongo que no me crees pero estoy siendo sincera, lo prometo. - los ojos indiferentes de azabache hacia ella la hacía sentir mal. - Esta bien si no me perdonas, y lo entiendo. Recuerdo cada cosa que hice y ni yo me perdono pero quiero compensarlo. Por favor.

- Si, tienes razón. No creo ser capaz de perdonarte Morgana. Incluso ahora, no se si creerte. - exclamó el sirviente del príncipe. aunque le dolía el corazón al decir estas cosas, no podía evitarlo. Necesitaba sacar su enojo y frustración que había acumulado dentro de él tanto tiempo.

- Se que es difícil pero dame una oportunidad - dijo la bruja suplicando

- Merlin, y si le das una oportunidad -intervino la morena - No creo que este mintiendo

Merlin de hecho sabía que no estaba mintiendo. Lo percibió y sabía que Morgana estaba diciendo la  verdad. Solo que algo dentro de él aún así no la perdonaba. algo le pedía que hiciera la vista gorda a su cambio y destrozarla ahí mismo, pero él no era así. No sabía de donde venía ese sentimiento pero necesitaba controlarla o las cosas saldrían mal. Necesitaba apagar esos  sentimientos y darle una oportunidad.

poner fin a ese resentimiento.

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