Y el martes había llegado realmente rápido, seokjin se encontraba algo ansioso, pensando mucho en la situación, llegando a la conclusión que en esta etapa realmente serían los niños quienes elegían. Estos se podían negar a ir con ellos y formar parte de su familia, y el hombre no se veía siendo padre de otros pequeños. Realmente deseaba tener a sus "bebés" con el, porque para él ya eran sus hijos.
Estaba divagando un poco, cuando yoongi entra a la habitación para acelerar al castaño, llevaba más de cinco minutos esperando por el.
Amor vamos, llegaremos tarde - yoongi habla sacando de su mente a jin - llevo cinco minutos esperándote, está todo bien? - indaga un poco viendo la cara de su esposo.
Estuve pensando... Y que pasa si alguno de ellos no quiere venir con nosotros? - expresa su miedo al pálido - los demás tampoco querrán venir con nosotros, y yo no sería capaz de dejarlos - seokjin vio con lágrimas en los ojos al otro.
Cariño debes dejar de anteponer las cosas, vamos a visitar a los niños, a mostrarnos cómo somos, y verás que esos niños te amaran tanto como tu ya lo haces en este momento - yoongi dice calmando el corazón del castaño, yoongi aprovecha para besar los pomposos labios del castaño y vuelve a hablar - vamos se nos hace tarde - dice sobre los labios del otro, recibiendo un asentamiento para salir de la habitación tomados de la mano yendo juntos hacia su futuro.
Salen más que abrigados, el día no había estado tan agradable, habían nubes opacando al cálido sol. El pálido había pensado sacar a los niños en su primer día, pero no sé podría.
Podemos pasar al centro comercial antes, quiero llevarles algunas cosas a los pequeños - seokjin habla.
Me parece bien - apoya el pálido, desviando un poco su camino.
No tardan mucho en llegar al gran centro comercial, se dirigen al supermercado del lugar esperando poder encontrar todo lo que necesitaban en el, no querían voltear por todos lados y perder tiempo.
Ingresan al local y seokjin toma una de las canastas de mano para ir echando lo que iban a llevar. Toman galletas de arroz, papas, gomas, gelatinas, también algunos jugos y botellas de agua, por un momento yoongi se separa del castaño, y se dirige al pasillo de juguetes.
Analiza el lugar, y al fondo del pasillo ve un corral, de peluches de animales, toma un zorro, un pollito, un conejo, un oso de cuadros, y en el fondo del lugar, reconoce al osito Ryan, también lo toma, para ir por su esposo. Busca al castaño, encontrándolo en la sección de frutas, guardando en la canasta, un paquete de uvas. Cuando seokjin nota la presencia del pálido habla.
Uh, que es todo eso - lo dice con algo de gracia en su voz.
Quería llevarle algo a los niños, y esto me pareció la mejor opción - dice el pálido, moviendo un poco el montón de peluches que llevaba en los brazos.
Ambos ríen, y deciden que es suficiente y se dirigen a la caja, seokjin factura todo, y ambos toman las bolsas para cargarlas en el auto.
Yoongi vuelve a tomar el rumbo hacia el orfanato. Ahora que han salido del centro comercial, el cielo se ha despejado un poco, pero aún hace frío. Yoongi pone la radio y en ella suena el último sencillo, que el pálido produjo, seokjin tararea en forma baja, mientras yoongi sigue el ritmo con su cabeza.
Media hora más tarde, el auto está entrando al estacionamiento del lugar. Los nervios de seokjin vuelven a su cuerpo, y yoongi lo nota al instante, tomando la mano de este para hablar.
Tranquilo cariño, todo saldrá bien, son niños y con mostrarnos tal y como somos, ellos podrán ver nuestro corazón - calma yoongi acariciando la mano contraria.
