Dia 29: Primeras Palabras

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Daniel dejó escapar un suave grito ahogado, con los ojos muy abiertos, agarrándose frenéticamente la camisa mientras avanzaba dando varios pasos antes de caer de rodillas.

"Ahhhh, noooo, me han golpeado, ahhhh", continuó agitando los brazos. "Si tan solo hubiera alguien que pudiera salvarme y derrotar al monstruo"

Una risita aguda resonó desde su izquierda y Daniel se giro a a mirar al pequeño niño sentado en una almohada extra y observándolo con ojos azul brillantes. Daniel estaba siendo niñero mientras los padres de su ahijado salieron en una cena, o a coger como conejos, cualquier opción es válida.

"Podra ser, el poderoso Nathaniel quien derrote el monstruo", Daniel hacia voces graciosas.

Nate se rió de nuevo cuando Daniel  se deslizó rápidamente hacia él, y tomó al pequeño niño en sus brazos y los levantó en el aire triunfalmente.

"Si, el poderoso Nathaniel, no teman, aquí está el salvador Nathaniel, el pequeño Badger valiente, porque él nos salvara", Daniel hizo todo lo posible para poner una voz tonta y heroica, no le fue difícil.

Sosteniendo los bracitos de Nate, representó una escena completa de puñetazos y saltos salvajes, incluso algunas patadas giratorias, antes de finalmente gritar triunfalmente cómo si fuera el bebé hablando. "El monstruo ha sido asesinado y estamos a salvo"

Aclarándose la voz, colocó al bebé que se reía exuberantemente en el suelo antes de juntar ambas manos y lucir como una princesa deslumbrada, "Poderoso Nathaniel, muchas gracias, nos ha salvado", le podrían dar un Oscar por su actuación.

El pequeño Nate ahora estaba aplaudiendo sus pequeñas manos contra sus muslos, sus risitas agudas solo hicieron que Daniel estallara en una sonrisa que nadie podría haber borrado de su cara si lo hubiera intentado. No pudo evitar la risa que se le escapó cuando se deslizó y levantó a su ahijado de nuevo, para que quedar sentado en encima de su cadera.

Sin dejar de sonreír, presionó varios pequeños besos en la frente, las mejillas y la nariz de Nate. Esto solo hizo que el niño riera con deleite, dejando escapar un pequeño ronroneo agudo mientras se acurrucaban más cerca de su pecho. Un ronroneo a juego comenzó a resonar en su propio pecho mientras cuidadosamente pasaba sus dedos por la melena rizada de cabello rubio de su ahijado que crecía cada vez más.

Con un cálido suspiro escapando de sus labios, decidió levantarse y dirigirse a la cocina, todavía con el bebé de diez meses apretado contra su cintura.

"Ahora, qué dices de algo para comer después de una batalla tan dura, poderoso Badger", Daniel bromeó, golpeando suavemente la pequeña nariz y recibiendo un chillido de alegría en respuesta. Él sonrió, presionando otro beso en la frente de Nate.

Se dirigió a la nevera y sacó uno de los recipientes de puré de verduras que Lewis le había dejado preparado,  y la puso a calentar.

"Badger, mira lo que tío Daniel tiene para ti, lo hizo tu padre, así que las quejas se las pasas a él", Daniel habló con leve entusiasmo, llevando al niño y la comida a su sillita de comer.

Nate chilló de emoción cuando él puso la comida en su mesita.

"Babaaaa", Nate comenzó a balbucear como lo hacían a menudo alrededor de la comida, los juguetes y sus padres. Daniel sonrió para sí mismo, no vería la hora que el pequeño hablara, posiblemente nunca lograría que se callara una vez que fueran capaz de mantener una conversación.

Sacó una cuchara, acercando una silla al lado de la silla alta de Nate, y cuidadosamente comenzando a servir una cucharada de puré de color naranja. La cara de su ahijado se iluminó de emoción.

Max & Lewis (Agosto de Mpreg)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt