Libro I Zodiac's Kingdom

Capítulo 16

— Estoy y estaré siempre, muy orgulloso de ti mi estrella...— el viento golpea a Moonbyul por la rápida caída.

Las palabras de su guardián clavándose en su alma con fuerza hace que lágrimas se escapen de sus ojos, pero no se desplazan por su rostro, sino que se elevan en el aire al igual que su cabello ahora plateado.

— Cuida de ellas Libra. — lo último que escuchó decir, para ahora estar cayendo sin control alguno a gran velocidad.

Muerde su labio hasta hacerlo sangrar, debía reaccionar, Capricornio la reprendería si no ganan la guerra. Lo prometió en su mente, lo golpeará con fuerza cuando lo vea por dejarla sola... «¿Sola?»

Abre sus ojos asustada al recordarlo, no está sola maldición.

Comienza a mirar hacia los lados, y efectivamente estaban cayendo desde que Capricornio había abierto el portal bajo sus pies segundos antes.

Al ver a Solar el corazón se le achica por su expresión de pánico. Colocando su cuerpo en posición de bala se dispone a acelerar su caída hasta alcanza y abrazar a la ahora peli azul.

Al momento de pasar el portal, todas habían recuperado el color de cabello con el que nacieron, justo como le sucedió a Siyeon aquel día. Solo que, esta vez todas habían recuperado parcialmente sus recuerdos antes de cruzarlo así que no serían abrumadas por estos.

— Estoy aquí— prácticamente exclamó, el viento en caída era muy intenso —Estoy aquí.

Solar al verla la abraza por el cuello, su cuerpo temblaba, y cómo no hacerlo si caían sin freno hacia tierra.

Teniendo a su princesa entre los brazos miró a las demás. Wheein al igual que Sua abrazaban con fuerza a Dahee, habían estado ayudándola cuando el portal se abrió.

Buscó a Hyejin y Siyeon, quienes gritaban asustadas por la caída. Y siendo sinceros, Moonbyul también tenía miedo al no tener control de la situación.

Más abajo estaba el espíritu de Libra haciendo lo que parecía ser un ritual con los brazos para finalmente unir las palmas de sus manos, y aparecer de a poco una esfera envolviéndolas a todas, ralentizando la caída.

La esfera se fue haciendo cada vez más pequeña hasta reducir el espacio entre todas. Los gritos habían cesado y estaban acercándose a tierra con más seguridad.

Al colocar los pies en tierra algunas ceden sus rodillas hasta el suelo por el miedo antes sentido. — Ayúdala Libra, por favor— suplica Wheein quien en ningún momento soltó a Dahee, aún tenía la flecha de Sagitario en su espalda.

Sua se pone de pie y observa a Jiwoo esperando una respuesta.

La guardiana mira con calor en su corazón a la princesa de Aries, quien desde que había usado su poder, su cabello se había vuelto negro con mechones blancos.

Cuando se les había revelado la verdad, cuando Escorpio les contó que Aries había sido corrompida, había reaccionado mal, muy mal, al punto de haber lastimado el alma de la guardiana. Ahora estaba aquí suplicando por que la salvara. La vida a veces es cruel pero justa.

Se acercó a ellas para ayudar a retirar la flecha. Al agacharse presiona el hombro de Escorpio con fuerza en señal de que soportará el dolor —Será rápido.

Agarrando la flecha por dónde más cerca de la espalda se podía tomar, tiró de ella con fuerza sin cuenta regresiva alguna. La guardiana de escorpio había mordido su labio, pero aun así se sintió su rabiar por el dolor.

Hyejin que había estado en silencio todo aquel tiempo, soltó el aire que sostuvo en sus pulmones desde que Libra se había acercado. En el fondo de su corazón sabía que quería a la guardiana.