MIEL Y AZÚCAR, UN SIEMPRE Y UN JAMÁS

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Quitó la mano del cuello de Jungkook y la atrajo para besar su dorso con adoración. No hubo ningún comentario más que silencio y suspiros obligándose a ahogar lo que realmente querían decir.

No es sano que se estén cuestionando el si son pareja o no pues es lo único estable que van a tener en su vida si lo aceptan de una maldita vez pero no lo saben.

A veces las personas heridas tardan en darse cuenta de que lo están y cuando lo hacen, se rehúsan a ser curadas por temor a que duela.

Taehyung posó su mano sobre su mejilla pasando el dedo por la mandíbula de Jungkook con lentitud haciéndole cosquillas al roce de su yema.

Tranquilos, con miles de preocupaciones persiguiéndolos pero aquí, juntos.

Jungkook cerraba los ojos en paz, todo estaba saliendo como había planeado, Yoongi es un gran amigo, maduro cuando quiere y un chico fácilmente entrañable, compasivo y casero, agradece al mundo contar con personas como él y Taehyung en su vida, eso es lo único que importa.

—Hay algo que quería decirte desde hace unos días. —La mano de Tae se detuvo al escucharlo hablar. —Yoongi y yo hemos estado haciendo algo. —Su silencio invitó a Jungkook a seguir explicando. —Voy a sacarte Tae.

El de cabello azul se enderezó sorprendido en la cama obligando a Jungkook a sentarse también, este quiso girarse para encararlo como era debido.

—¿Qué quieres decir?

—Hablé con alguien que puede ayudarnos Tae. Yoongi y yo hemos estado reuniendo lo necesario para que las autoridades cierren este lugar de una vez por todas. —No le dijo lo de Jimin, tampoco que Jin estaba fuertemente involucrado en posibles cargos y mucho menos la propuesta que había rechazado hace mucho por él porque lo más importante estaba dicho.

—¿Pero cómo? ¿No es peligroso? ¿Qué pasa si algo sale mal? ¿Jin lo sabe? ¿Ya le dijiste a Hobi?

Jungkook se sentó doblando sus extremidades cómodamente contra sí a unos centímetros de él, Taehyung no podía quedarse quieto, parecía que tenía un resorte saltando en pequeño sobre sus propias piernas queriendo saber más. Jungkook se inclinó hacia adelante y tomó sus manos en su regazo sin dejar de mirarlo.

—No te preocupes por eso Tae, vas a salir de aquí. Yo voy a sacarte y asegurarme de que nada te pase si algo sale mal.

Ahora era Jungkook quien acariciaba su mejilla, no podía leer su expresión. Taehyung se quedó muy callado de repente organizando toda la maraña de preguntas procesando lo que sus palabras significaban. Jungkook pudo ver el indicio de un poco de miedo e incertidumbre en sus hermosos ojos brillantes, pero la mirada que le daba era difícil de interpretar. Cuando menos lo pensó, Taehyung se abalanzó hacia él y se trepó entre sus piernas enganchándose a su cuello como un monito.

—¡Gracias, gracias, gracias! —No tuvo ganas de saber los detalles ahora que lo piensa, ¿qué importan? ¡Va a salir de aquí!

Taehyung lo abrazó lo más fuerte que pudo en su vida, con miedo pero emoción revolviéndose muy en el fondo junto con sus nervios a lo desconocido. No tiene idea de qué rayos acaba de escuchar o si esas palabras eran reales pero estaba profundamente agradecido.

Cuando la posición se volvió incomoda, se tomó la libertad de sentarse sobre su regazo abrazando su torso con las piernas besando todo su rostro en picos interminables que hicieron a Jungkook cerrar los ojos entre las risas de las cosquillas y apretarlo más fuerte contra él.

—Gracias.

Su corazón dio un respiro de alivio y se contrajo con cariño por este chico entre sus brazos, puede darle lo que se merece, puede ser esa esperanza para él y el hombre que necesita para cuidarlo. Ambos pueden ayudarse a salir juntos y ¡por primera vez tienen la oportunidad de volver a su vida normal!

𝐏𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭 𝐌𝐞 [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐯] +𝟏𝟖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora