superstar | pablo gavi.

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Pablo Gavi

- ¿Cuánto queda para que termine?- pregunté por segunda vez, ya que nadie me había respondido.

- Pablito cállate, que va por getaway car, sabes de sobra que esa canción es sagrada para mi.- respondió mi querida novia, la verdad es que me daba miedo en la persona que se transformaba cuando sonaba getaway car.

- Pablito clavó un clavito- mi amada hermana Paola dijo burlándose de mi.

La verdad es que he escuchado esta canción con Alaska y es una de las que más me gusta. Si no recuerdo mal, esta canción está dedicada a Tom Hiddleston, el loki de marvel, ya que según leí en internet lo usó para salir de la relación que tenía con Calvin Harris.

Sí, a pesar de ser fan de Kanye West he investigado sobre Taylor Swift y sus canciones para entenderlas cuando Alaska las pone.

- Pablo como hables te juro que te meto un cuchillo por el culo- me amenazó Aurora- que ahora viene Call It What You Want.

- Pablo sinceramente como hables yo te hago lo mismo- Alaska apoyó a Aurora- ya sabes cuanto me gusta esta canción.- yo solo la miré y le sonreí.

- Sí, lo sé. Por eso espérate a ver tu regalo.- al escuchar eso, pausó la tele.

- ¿Qué dijiste?- me preguntó.

- Que te esperes a ver tu regalo, está relacionado con esa canción.- miré la hora y eran menos cuarto.- solo te quedan 15 minutos para descubrirlo.

- ¿Por qué no podemos abrir los regalos ya?- Paola hizo un puchero.

- Yo apoyo a Pao- Alaska y Paola chocaron los cinco.

- ¿No podemos terminar de ver esto?- Aurora se quejó.

- Lo terminamos de ver después- le dije.

Los cuatro fuimos hacia la cocina ya que nuestros padres estaban allí tan tranquilos tomándose un chupito, o bueno, creo que el primero no es.

- Pero bueno- les hablé para llamar su atención- si servís chupitos yo quiero uno.

- Cállate niño, que todavía no tienes 18- me dijo mi padre y yo hice un puchero.

- ¿Y yo papá?- le preguntó ahora Aurora.

- Tú tampoco guapa- le dijo mi madre- que la edad para beber en estados unidos es los 21.

- Pero si estamos en España- replicó Paola.

- Paola, no defiendas las rebeldías de tu hermana- dijo mi padre ahora.

- Mami- Alaska llamó a su madre- ¿podemos abrir ya los regalos?- hizo un puchero.

Dios, que mona se ve haciendo un puchero.

- ¿Que decís? ¿Les dejamos abrir los regalos?- le preguntó mi suegra a mis padres.

- Yo creo que sí, aunque solo queden 10 minutos ya han sufrido bastante esperando.- le respondió mi padre.

- Vale, pues como Alaska se queda a dormir aquí, yo me la llevo arriba ya que tengo su regalo arriba, ¿vale?

- Vale mi niño- me respondió mi madre- Patricia, ¿también quieres quedarte a dormir aquí? Si quieres puedes dormir en la habitación de invitados.

- Vale, si no les importa sí.

Entrelacé mi mano con la de Alaska y fuimos corriendo hacia mi habitación. Ya en la habitación cogí de un cajón una bolsa de regalo.

- ¿En serio quieres que te la de ya? ¿No prefieres aguantar hasta las en punto?- dije mirando mi reloj- solo quedan cinco minutos eh.

- No puedo esperar más, lo siento pero no me gustan las sorpresas rey.- dijo y le di la bolsa.

Abrió la bolsa y sacó de esta una cajita de un collar de Tiffany & Co que le compré. Al ver la caja me miró con una ceja alzada, pero cuando vio lo que era se le transformó la cara en su totalidad, es más, creo que hasta iba a llorar.

- Dios mío Pablo- dijo sacando el collar de la caja.- ¿Me has regalado un collar con tu inicial?- yo asentí.

- "i want to wear his initial on a chain round my neck not because he owns me, because he really knows me"- cité la frase de la canción de Taylor.

Alaska justo después de que le dijera eso me dio un abrazo, y cuando nos separamos le vi algunas lágrimas en los ojos.

- ¿Estás llorando?- le pregunté con una sonrisa.

- ¡Por supuesto que estoy llorando, amor! ¿No te das cuenta de que esto es el sueño de toda swiftie?- dijo mientras sonreía y miraba al collar.- ¿Me lo puedes poner?

Cogí el collar y la verdad es que me costó un poco ponérselo, cada vez hacen más difíciles estas mierdas.

- Muchísimas gracias Pablito.

Alaska puso las manos en mi cuello y nos íbamos acercando cada vez más, llegando a un punto en el que nuestras narices rozaron, y la besé.

Ella se separó y cogió una bolsa que había dejado en mi habitación al llegar.

Me la dio y abrí una caja en la cual habían una sudadera, el disco de kanye que me faltaba y calcetines.

- ¡Donda y calcetines!- grité de emoción- literalmente las dos cosas que más necesitaba.

- ¿Necesitabas calcetines?- me miró alzando una ceja.

- No me juzgues vale, me daba pereza ir a comprarlos- le di un suave golpe en el hombro- muchas gracias por hacer el esfuerzo de comprarme un disco de Kanye West.

- Gracias por reconocer mi esfuerzo. No sabes lo que me costó comprarlo, tuve que hacer cosas de swiftie para que sepan que no soy fan de kanye, ¡incluso fui con una camiseta de Taylor!- yo reí.