✔ | 𝐐𝐔𝐄𝐒𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒 | Ginny Weasley ©

𝐕: ¿?

LOS ESTUDIANTES DE slytherin gritaban a todo pulmón, sacudiendo sus manos en el aire, alentando a los jugadores de quidditch que acababan de entrar en la cancha. Mica caminaba como podía entre los alumnos de su casa con su libro abrazado entre sus brazos, tratando de no caer por las gradas rodando con todos los empujones que daban. Subió y subió hasta que llego a un grupo de dos chicas, que alentaban fuertemente. Se situó a su lado y las saludó alegremente. Ambas chicas frenaron sus gritos y saltos y miraron a Mica como si le hubiera crecido una segunda cabeza. 

—¿Qué estas haciendo tu aquí? —preguntó Pansy verdaderamente sorprendida. 

—¿Por qué?

—No sueles venir a los partidos de Quidditch —dijo ahora Astoria, atónita por la presencia de su mejor amiga en las gradas—. De hecho, la última vez que intentamos convencerte de que vengas fue hace cuatro años y recuerdo muy bien que nos gritaste en todos los idiomas posibles que el quidditch era una mierda. Realmente nos aterraste. 

—¿La gente no puede cambiar de gustos? —preguntó esta con indiferencia, mirando a los jugadores del equipo verde situándose en sus posiciones. Mica notó a Daphne volando en la cancha. 

Astoria se encogió de hombros, poco convencida, pero volvió a mirar a la cancha para alentar a su hermana mayor. 

A los pocos segundos, el equipo de Gryffindor fue presentado y Mica no pudo evitar saltar de alegría festejando, cuando nombraron a Ginny. 

—Ya entiendo todo —comentó Pansy divertida. 

Astoria no parecía para nada a gusto con la situación. 

—No tienes que festejarle al quipo contrario, Mica —le explicó. 

—Lo siento. 

—No importa. 

Pronto, el partido comenzó. Mica no entendía nada de lo que sucedía, por lo que abrió su libro y se puso a leerlo, solo escuchaba cuando el comentarista del partido decía Diez puntos más para Slytherin. Lo dijo millones de veces, y cuando la chica levantó la mirada para fijarse, el partido iba 130 a 20, con Slytherin a la cabeza. Continuó con su lectura muy entretenida, hasta que escuchó el nombre de la pelirroja y levantó bruscamente la cabeza, pensando que algo malo le había pasado. 

Ginny volaba a toda velocidad por la cancha, realmente concentrada, parecía un rayo. 

—Ginny Weasley vio la snich; allí vamos Ginny, tu puedes —gritaba un niño de Hufflepuff, con el micrófono en mano—. Cabeza a cabeza, Malfoy y Weasley se pelean por conseguir la pequeña pelota dorada. ¡Oh! —exclamó el chico, con dolor—. Un bludger de Crabbe se desvió y le ha dado a Malfoy. 

—¡Eres un idiota! —le gritó el chico rubio a su compañero quien se encogió en su lugar. 

—¡Sí! ¡Ginny Weasley atrapó la snich! ¡Gryffindor gana! —gritó con entusiasmo el chico y, pronto todas las gradas de gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff se llenaron de vítores y festejos. 

—¡Weasley! ¡Weasley! ¡Weasley! ¡Weasley! ¡Weasley! —comenzaron a exclamar todos en el público, mientras Ginny recorría toda la cancha feliz, con la snich entre sus manos alzándola por el aire. 

Los jugadores no tardaron en entrar en los vestuarios y el público, poco a poco, comenzó a irse. Astoria la miro, esperando que la siguiera. La chica parecía de malhumor por la victoria de la casa de los leones. 

—¿Vamos? 

—Las alcanzo luego —comunicó ella. Su mejor amiga parecía querer decir algo más, pero Pansy la tomó del brazo y la arrastro para que caminara, no sin antes voltear a ver a la chica y guiñarle un ojo. 

Mica se recostó sobre una pared al lado de la puerta de los vestidores de Gryffindor esperando a que su pelirroja amiga saliera. No tardó en hacerlo. Salió riendo junto a Potter y su hermano mayor. Un revoltijo en el estómago la invadió y, sin perder evitarlo, miró con odio al chico de anteojos. 

—Pelirroja —llamó Mica, al ver como esta seguía de largo, sin notar su presencia. Ginny volteo a verla y le sonrio, para acercarse. Los dos chicos también se acercaron, detrás de ella como dos guardaespaldas, creyendo que la slytherin le diría algo hiriente a la chica Weasley. 

—Hola —saludó ella alegre. 

—Ganaste. 

—Así es, gane. 

—Gryffindor tiene suerte de tenerte. Sin ti era un partido perdido para ustedes —bromeo la chica y Harry hizo una mueca. Ginny rio. 

—¿Qué haces aquí? Recuerdo que me dijiste que no te gusta el quidditch. 

—Vine sólo para decepcionarme más del deporte al ver como perdíamos. 

—¿Viniste por Greengrass? Estaba jugando. La vi en la cancha.

—En realidad, si te cuento algo, no le digas a nadie... Astoria está enfadada conmigo. 

—¿Por qué?

—Porque festeje cuando atrapaste la pelotita esa. 

Ginny sonrió, Mica también lo hizo, sabiendo que la razón de esa sonrisa suya era ella. 

—¿Cuál equipo de Quidditch prefieres, Puddlemere United o las Arpías de Holyhead?

—¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que las Arpías. Es el único equipo de la liga femenino. Y me encanta que demuestren que las niñas podemos hacer cualquier cosa que haga un niño y más incluso—. Mica sonrió ante esa respuesta. 

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