Mi verano en Australia [YA EN FÍSICO]

CAPÍTULO XVI (TE QUIERO A TI)

Fiesta.

La última cosa que deseaba en este momento era asistir a una fiesta. Terminar el año de esta manera estaba lejos de mis expectativas.

Jack organizó una fiesta de último minuto para despedir el año. Lo único bueno era que la fiesta se llevaría a cabo en la playa. Esto significaba que si en algún momento me sentía mal, podría retirarme a dormir sin problema. Mi teléfono vibró y vi el nombre de mi madre en la pantalla. Al principio, no tenía ganas de contestar su llamada, pero al final, lo hice.

—Hola, mamá —saludé.

—Hola —respondió ella.

—¿Cómo estás? —pregunté, aunque para ser sincera, no me importaba en absoluto.

—¿No vas a decirme nada? —preguntó con indignación, y entonces entendí por qué me llamaba.

—Supongo que Olivia ya te ha puesto al tanto —respondí, y ella suspiró.

—¿Por qué suenas tan triste y no como alguien que está viviendo un romance de verano? —preguntó preocupada.

—Es que hoy no me siento muy bien —mentí.

—Cariño, daría cualquier cosa por estar con ustedes en estos momentos.

—¿Por qué no vienes?

—Porque tu padre no quiere viajar, y no puedo dejarlo solo.

—Sí, claro.

—Sé que en Australia ya están a horas de recibir el Año Nuevo. Aquí son apenas las seis de la mañana. Solo disfruta tu noche, diviértete. Deseo que recibas bien este año y que cumplas todas tus metas. Te quiero, Auden.

Pude escuchar un sollozo; sabía que estaba llorando. Mi madre podía ser muy sentimental en ocasiones.

—También te quiero, mamá —susurré al teléfono.

—Te dejo. Voy a subirme al coche, y no puedo conducir mientras hablo —explicó.

—Adiós, mamá. Feliz Año Nuevo.

—Adiós, Auden.

Colgué la llamada y dejé el teléfono sobre la cama. Luego, volví a retocar mi maquillaje y me puse mis viejas y desgastadas zapatillas Converse.

Jack estaba en la cocina, ocupado preparando su "bebida mágica". No había forma en que volviera a beber algo que él hubiera hecho; la última vez no terminé muy bien. Esta noche, Diane y yo éramos las únicas en casa, ya que Olivia se había ido a cenar con algunas amigas, incluyendo a Kate, la madre de Noah. Hablando de Noah, justo en ese momento entró por la puerta principal.—Miren quién llegó —anunció Jack emocionado.

—Hola, amigo —saludó Noah y luego le chocó el puño al moreno. —Hola —saludó y después me plantó un fugaz beso en los labios, lo que me tomó por sorpresa.

—¡Wow, me he perdido de algo! —exclamó Jack sorprendido.

—Olvidé contártelo —intervino Diane. —Noah y Auden son novios.

—Ah —fue lo único que salió de la boca de Jack mientras me miraba desconcertado, y yo simplemente bajé la mirada. —Felicidades —añadió.

—Gracias —respondió Noah, y yo solo fingí una sonrisa.

—Noah, ¿por qué no ayudas a Jack a llevar las bebidas a la playa? —propuso Diane mientras le entregaba algunas cervezas.

—Claro —accedió.

Jack tomó su "bebida mágica" y salió de la casa junto con Noah.

—¿Qué más falta por hacer? —pregunté, tomando algunas botellas para llevarlas afuera. Sin embargo, Diane me detuvo.