Capitulo 21

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Al parecer, Romeo capta muy bien la situación, yo me limito a bajar la cabeza de la nada siento un abrazo, los brazos que me rodean me sostienen, siento como si su tacto fuese algo bello, algo de lo que anhelaba por increíble que parezca me aferro al abrazo, este se intensifica con cada segundo que pasa, no veo quien es y la verdad no me importa en serio que necesitaba un abrazo, siento como la cabeza de él se acurruca en mi cuello, me siento tan bien... ese sentimiento es raro de vivir.

Aun no deseo ver quien es para cuando estoy a punto de hacerlo, veo que Romeo le da un puñetazo, al parecer Unai me vio vulnerable y decidido aprovechar a decir verdad sentir sus brazos fue como una caricia... muy dulce, a veces no sé qué siento, debo aclarar estos sentimientos que me carcomen.

Romeo llega y me ve a los ojos, sus ojos están dilatados de la pupila pueden llegar a ser un enigma, pero se perfectamente que tiene rabia, algo en el pareciera no tener claro o algo así porque... veo en su mirada ver mis labios y creo que esta vez no habrá marcha atrás...

Veo su mirada posarse en mis labios, luego veo sus labios entre abrirse listos para estampar con fuerza contra los míos, pero eso nunca llega y no es falta de voluntad nuestra si no por un puñetazo de Unai.

Había olvidado por completo la razón que estábamos aquí pero realmente no confiaba en el chico pálido así que decidí que era justo descansar y revisaría el libro a ver si encuentro algo que me ayude a resolver mis dudas.

- Chicos dejen de pelea – digo cansada – va allá, ustedes si no vienen conmigo – les digo desesperada.

- Está bien – para Romeo cansado, dándole un último manotazo a Unai para dormirlo, él lo carga y se lo lleva en la espalda.

Caminamos en silencio, son las 3 de la madrugada, no hay ni una sola alma queriendo estar despierta solo nosotros allí como un par de locos, si alguien supiera lo que estamos viviendo posiblemente no nos creerían y no los culpo no todo el mundo entiende fácilmente una situación como esta.

Llegamos a un motel, al parecer esto se vuelve habito, el motel se llama "Patito" este era un poco más caro que las apariencias no te engañen parece humilde, pero estaba bastante limpio, subimos las escaleras, Romeo me comenta que el motel "patito" es una franquicia en donde su hermana labora la de Mixco... es curioso los destinos de la vida, ahora estaba aún en temporada baja pero el 14 estaría socados eso nos informaron.

Pusimos a Unai acostado en un lado de la cama, mientras Romeo se sentaba para dormirse yo observaba el suelo... a pesar de estar bastante limpio no quería ni imaginarme lo que tendría eso en la alfombra.

Romeo nota mi incomodidad, este se levanta y se coloca a Unai en su abdomen dejando un espacio.

- Puedes acostarte allí – dice el indicando.

El cansancio puede más que otras cosas como mi orgullo o prejuicios así que me ahorro estar discutiendo y voy directamente a dormir, no me quito ni los zapatos y quedo profundamente dormida. Sin embargo, escucho unos murmurios.

- Sobre lo de los novios... - era la voz de Romeo – no te preocupes – dice el dulcemente – porque si fuera real estaría seguro de que sería el chico más afortunado en tener alguien como tu Almudena. – dice El, siento como una sonrisa en mi subconsciente se dibuja.

Al parecer el tiempo pasa, cuando abro un ojo porque alguien está observándome, veo a Romeo quien descaradamente me ve, cuando me incorporo desvía la mirada y veo a Unai quien esta aun algo dormido.

- Buenos días – digo con mi voz más ronca que de costumbre cuando me recién despierto mi voz suena así.

- Me gusta tu voz cuando esta así – dice Romeo divertido.

- Que gracioso – le digo mientras frunzo el ceño para despertarme, me estiro.

- Pareces una bebe – me dice el al verme estirarme.

- ¿Qué no todo el mundo se estira así? – le digo muy descarada.

- No hay quienes tienen resaca como Unai – dice divertido Romeo.

Yo me acerco a ver a Unai, este parece estar tan dormido que si lo muevo y hay un desastre el no hará más que darse la vuelta para acomodarse.

Romeo y yo nos alistamos, decido despertar a Unai, me lo pienso mucho, pero creo que es un excelente momento para hacerlo.

- ¡Buenos días! – digo mientras abro la cortina – hoy es un gran día – exclamo.

- ¡En nombre de todos los santos déjame dormir! – refuta Unai con una furia y resaca que te sabe agría.

- Despierta con Almudena o yo me encargare de despertarte – amenaza Romeo con fastidio.

Inmediatamente Unai se incorporó con su resaca, pero lo hizo a regañadientes, diciendo que no era por miedo si no porque lo había tratado bien.

- ¿Qué procede? – dice Unai con la cara lavada y aun goteando.

- Inspeccionar este libro a ver si hay algo valioso o simplemente un pervertido con dones nos la jugo – digo mientras tomo el libro.

- Bien – dice Unai con ánimo.

Entre Romeo, Unai y yo... buscamos una y otra vez alguna respuesta... en eso hayo algo increíble. Se trata de una respuesta y no cualquiera si no sobre la curación.

- Es por medio de energía se logra gracias a los estudios o en algunos casos un nivel de evolución mayor que otros – lee Unai con atención.

- Esto debe ser – digo segura.

- Pues dice que lo estudian... pero algo está mal – dice Unai mientras lo revisa.

- ¿Cuál es el problema? – digo preocupada.

- Que esto está en un nivel algo superior que lo que decían en los espiritistas – dice Unai asombrado.

- No es con la misma orden – se limita a decir Romeo junto a mí

Pídeselo a AlmudenaWhere stories live. Discover now