Capitulo 18

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Estaba muy nerviosa, tratar de disimularlo es complicado, llegué a la sala con mucha actitud y mi padre me vio asombrado, supuse que era porque estaba en casa, pero fue otro gran error pensar eso justo por la oración que dijo después.

- ¿Almudena perdiste la virginidad? – dice mi padre asombrado.

Resulta que a Unai le pareció buena idea asustarlo con algo aparentemente peor, de esa forma cuando le digiera lo que en realidad sucedida sería más condescendiente, se nota que Unai no conoce a mi padre.

Volteo a ver a Unai con ojos de puñal, dicen que si las miradas mataran medio planeta ya no estaría, pero pienso que al menos el alma llego a quemar con mi mirada furtiva.

- Claro que no – le digo seria – es que Unai puede llegar a ser demasiado cabeza dura y bromista pesado... - digo reclamando, el sentimiento era sincero demasiado para mi gusto.

- Disculpe señor es que tenía un desafío con su hija ya sabe cómo es – dice el como si lo lamentara en verdad, es obvio que disfruta ver a mi padre y a mí en una situación de lo más incomoda del mundo.

- Padre, ya que se aclaró la situación... quería decirte que si podías decirme en caso de que por alguna razón... - estaba demasiado nerviosa – hipotéticamente hablando – mis manos empezaron a sudar – alguien tuviese como poderes de los que me contaste aquella vez... ¿Cómo los controla? – pregunte muy insegura.

Mi padre me miro con asombro por la pregunta se nota que esto lo toma desprevenido, pero es muy largo de contar si le cuento la situación. El hizo un mohín buscando una respuesta rápida.

- Debería educarse primero – luego siguió pensativo – debería buscar unos libros, pero eso solo se consigue si estas en un cierto nivel y en una orden... - dice mi padre algo parco - ¿Por qué haces estas preguntas enfrente de Unai? – refuta mi padre cuando nota a Unai.

Entonces, veo a Unai como si buscara alguna forma de colar el en la conversación, él se adelanta para salvarme.

- Es que tenía curiosidad... en esos fenómenos es que lo he visto últimamente – dice Unai viéndome y luego ve a mi padre con amabilidad.

- Así y ¿Cómo qué? – dice mi padre listo para desacreditar.

- Pues sanaron a mi madre del coma...- empezó Unai con un poco de nervios, prometo que como diga que soy yo y mi padre me entierra voy a llevármelo al entierro. – luego vi como no era visible ante los ojos de otros – dijo con asombro.

Mi padre parecía asombrado, podía verlo en su mirada expectante, perplejo como si eso fuera alguna señal.

- De acuerdo esa persona o es muy estudiada o maneja niveles de vibración y energía enormes, solo gente estudiada o gente con ciertos dotes pueden hacer algo así – dice mi padre asombrado.

- Si, pero el problema es que ¿no sabe controlarlo? – le digo sin pensarlo mucho.

Mi padre voltea a verme como si se tratara de que yo supiera algún secreto que no debería saber.

- Lo que sucede... - dice mi padre buscando una forma de expresarse – hay casos donde la persona vive niveles de estrés muy grandes, esto afecta a su entorno... aunque para sanar... es raro que suceda sin embargo si ha movido cosas en contra de su voluntad o algo así puedo decirles que es dependiente de los niveles de vibración y energía – explico mi padre...

- ¿Cómo se mantiene? – dice Unai curiosos.

- Bueno hay un libro que habla sobre eso en específico, sirve para relajarse, pero es mucho estudio para alguien poco experimentado... - dice mi padre como si supiera que no sabe del tema.

- Qué pasa si le digiera que entrenes y le enseñes – le digo con las esperanzas.

- Lo lamento, pero eso solo puede gente que este dentro de la organización además nuestra organización no es tan importante eso... quizás los espiritistas son más centrados con ello... - dice mi padre después de un rato.

Yo me limito a sonreírle... entonces pongo de escusa que debo entregarle algo que me presto Unai.

Una vez dentro de mi cuarto, le contamos a Romeo mientras este estaba jugando en mi computadora una partida e iba perdiendo así que de emergencia entre Unai y yo rescatamos esa partida mientras maltratábamos a Romeo por sus pocas habilidades en <<Fornite>>.

Cuando termino decido buscar a los espiritistas y todo lo relacionado, al parecer tendrán una reunión abierta al público, algo que les gusta bastante es exponerse lo contrario a los masones a pesar de ser bastante famosos.

Romeo, Unai y yo nos alistamos para irnos, pero Romeo necesitaba ir al baño, pasó al baño mientras Unai y yo nos quedamos solos.

- Oye que vamos hacer para pasado mañana el día del cariño – dice Unai preocupado, noto que esta angustiado y nerviosos a la vez.

Yo me quedo reflexionando en eso me escucho que camina mi hermano puedo sentirlo... mis hormonas no ayudan la situación. Me pongo nerviosa y algo ansiosa como vea a Romeo le va partir y esta vez no va ser piadoso.

Nunca he entendido su odio a Romeo, en un principio creería que era por lo de los colegios, pero eso tendría que haber acabado... mi hermano toca la puerta y entra sin preguntar justo cuando sale del baño Romeo.

- ¿Qué haces aquí hijo de...? – me nota y ve a Unai, ve nuestra mochila.

- No es lo que parece – advierto a mi hermano.

- Sara tenía razón – dice el en un murmuro.

- ¿Qué te dijo Sara? – le pregunto rápidamente mientras, me enojo para ver si de esa forma consigo salirme con la mía, hago señales a Romeo y a Unai para que se hagan a un lado y no los lastime.

- Que estabas en cosas raras – me dijo el enfatizando y señalando con desagrado la mochila, luego a Romeo para indicar asco y repugnancia.

Cuando menos lo espero le pega... 

Pídeselo a AlmudenaWhere stories live. Discover now