29

4.7K 417 222
                                    

Bajé mis besos por su cuello nuevamente, mordisqueando la piel de esta, era increíblemente suave, y tenía un embriagador aroma que me volvía loco. Podía oír la respiración de Jisung, de vez en cuando soltaba pequeños gemidos, quise mirarlo a los ojos, para asegurarme de que tanto como yo él quería hacer esto.

Jamás podría olvidarme de su rostro aquella noche, después de haberlo besado como nunca y volver su cabello un desastre, mis ojos vieron el mismísimo cielo, con los labios entreabiertos, tratando de recuperar el aire, con un brillo especial en ese par de ojos cafés, y una sonrisa tímida, Jisung estaba matándome suavemente.

― ¿Que f-fue eso? ―murmuró sin despegar sus bonitos ojos de los míos. Por mi parte, con una sonrisa tonta lo tomé de la cintura para acomodarlo en mis piernas, por debajo de su camiseta acaricié sus costados con sumo cuidado, como si su piel de porcelana se tratase.9

― Me estaba muriendo, quería hacerlo... necesitaba hacerlo, Jisung... ―volví a besarlo, esta vez con lentitud, necesitaba disfrutarlo bien.

― ¿No crees que te tardaste demasiado? ―dijo él separándose un poco. Yo reí levemente.

― Hey ―fingí quejarme por aquel comentario―. Tal vez necesitaba un pequeño empujoncito.

― ¿Eso quiere decir que... que yo t-te gusto?

― Si ―asentí―. Me gustas mucho.

Él no dijo nada, noté algo de inseguridad en sus ojos, tragó saliva antes de hablar, sin siquiera hacer contacto visual conmigo.

― Sólo dices esto porque estas ebrio... Mañana no lo recordarás y seguramente volverás a odiarme.

¡¿Pero qué?!

Bien, Minho, mantén la calma, es más que obvio que desconfía de ti, porque muchas veces hiciste estupideces, y vaya mierda de estupideces que hiciste pedazo de mugre.

― No digas eso ―fruncí el ceño―. No bebí mucho hoy, estoy consciente de lo que he hecho, y de mis palabras también.

― Pero tú me odias... ―seguía dudando de mí, admito que me dolió un poco, pero en parte me lo merecía, aquello no se asemejaba a las cosas horribles que le dije a él.

― Tienes razón, te odio.

De repente la habitación quedó en completo silencio, sólo se escuchaban murmullos de afuera. Las manos de Jisung luchaban por soltarse de mi agarre, desilusionado, pero no dejé que lo hiciera.

― Te odio, odio que me gustes tanto maldita sea. Los imbéciles de mis amigos tenían razón. Tú, también tenías razón ―toqué la punta de su nariz.

Sonrió mostrando aquellos bonitos dientes.

― Tú también m-me... bueno, e-eso ya sabes...

― ¿Qué tú qué? ―sabía que era muy tímido, y sólo pregunté para molestarlo. Él suspiró algo cansado por no poder decirlo.

― ¿Por qué lo preguntas? ¡Si ya lo sabes!

― De verdad. No lo sé, dímelo.

― No me hagas esto. ―cerró los ojos con fuerza, negando con la cabeza.

― Quiero oírlo de tus labios.

― Tú también, me g-gustas, Min ―dijo finalmente, seguido de eso, cubrió su rostro con ambas manos.

Todo iba tan bien, de verdad, pero hubo unos murmullos que me descolocaron, mi mente quedó en blanco al oír ruidos del pasillo, tanto que, no me podía mover, sólo me quede allí quieto, escuchando esas voces y los ruidos de sus pasos al caminar.

𝙸 𝙷𝚊𝚝𝚎 𝚈𝚘𝚞 × 𝑚𝑖𝑛𝑠𝑢𝑛𝑔 ¹Where stories live. Discover now