𝙸 𝙷𝚊𝚝𝚎 𝚈𝚘𝚞 × 𝑚𝑖𝑛𝑠𝑢𝑛𝑔 ¹

13

La playa, que linda era la playa de Santa Monica, sólo que sería más linda si no hubiera tanta gente en ella. Enserio, ¿como le puede gustar a la gente ir a la playa? Lo único que haces es broncearte, armar estúpidos castillos de arena y nadar con gente que no conoces ¿Que le ven de divertido a eso? Ademas, cabe recalcar que algunas personas tenían cara de que querían que se los tragara el mar, como si se avergonzaran de enseñar su cuerpo a los demás. ¿Por qué los obligan si no quieren? Por ejemplo como a mi ahora.

― Creo que este es un buen lugar para quedarnos, ¿Que dicen mis muchachos? ―murmuró mamá, entusiasmada, lanzando mantas a la arena para acostarse. Yo sólo rodé los ojos.

― Si, está perfecto ―murmuró HyoJong, tomando el protector solar, mamá corrió su cabello para que él le colocara la crema en la espalda.

― Min, hijo. Ayuda a Jisung a ponerse protector en la espalda. ―dijo ella mientras HyoJong asentía.

― ¿Q-Qué? Que lo haga solo.

― Lo haría, pero no llega a la espalda, estúpido.

― Bueno, mamá. No te pongas agresiva ―reí creyendo que lo decía en broma, pero su cara seria me decía todo lo contrario.

¿Enserio ella me estaba pidiendo que le ponga protector solar a Jisung en la espalda? Que asco, que locura, esa mujer estaba demente, pareciera como si me lo hiciera sólo para molestarme. Ugh a veces la odio un poco.

― Hey tú, volteate ―le dije a Jisung sacandole el protector de las manos. Él me miró algo sorprendido y un tanto nervioso.

― ¿Que haces?

― Dah, te voy a poner esto ―levanté el envase― en la espalda, que preguntas estúpidas haces, vamos, quítate la camiseta.

― N-No... ―negó mirando el suelo.

― ¿Por qué no? ―solté un bufido―. Mira, mamá me esta obligando a que haga cosas buenas por ti y esta es una, así que quítate la estúpida camiseta y deja que te ponga esta mierda para que no quedes rojo como un tomate.

― P-Pero yo... Es decir, m-me da vergüenza ―dijo sentándose en la arena.

Estaba a punto de irme y mandarlo a la mierda, porque siempre hacía problema por cualquier cosa. Pero en su cara notaba que necesitaba ayuda, y si no hacia algo por él mamá me cortará los huevos en pedacitos.

― ¿Que te da verguenza, Jisung? ―pregunté finalmente sentándome a su lado.

― Mi cuerpo, soy feo.

― Bueno, no sé lo que se siente ser feo porque, mirame, soy hermoso.

― Pero yo no me siento así, como tú, tan... tan a gusto con su cuerpo ―me fulminó con la mirada―. En primer lugar soy un flacucho, mira a los demás con esos cuerpos perfectos, me hacen sentir un asco.

― Jisung, no te acomplejes por eso, tonto. ―le di un empujoncito―. Nadie es perfecto, nadie es mejor que otro. ¿Acaso en algún lugar de la playa dice "si no tienes un cuerpo perfecto no puedes entrar"? Así que levanta ese trasero, quítate la camiseta y deja que te ponga este puto protector solar, ¿bien? ¡bien!

Él se quedó un rato en silencio, tal vez pensando en si hacerlo o no. Pero no se movió de su lugar, sólo negó susurrando un "no puedo", entonces decidí que ya no iba a insistir.

Al menos con que se quitara la camiseta.

― ¡Helado! ¿Quieres un helado? Yo invito, ven conmigo ―no espere respuesta de su parte y lo tomé de las manos para impulsarlo.

― Si... pero...

― No me digas que no te gusta el helado porque iré a ahogarte en el mar ahora mismo ―dije aún arrastrándolo conmigo.

― Está bien... ―susurró, como si fuera un niño pequeño. Este chico a veces parecía de 5 años.

Llegamos a un puesto de helados y yo escogí uno de chocolate y Jisung de fresa. Guié a Jisung hasta la orilla del mar mientras ambos comíamos nuestros helados. Al parecer nunca fue a la playa, era su primera vez, así que decidí ayudarlo con eso. Sólo porque mi madre me lo pidió, no porque quisiera, eso estaba más que claro.

― Lo mejor es cuando te metes al mar y no te quedas mirando como un idiota, ven ―dije quitándome la camiseta frente a él. Sus mejillas enrojecieron al instante.

― No... Min, e-estoy bien aquí. ―negó rápidamente. Oh pobre, este chico no conoce al insistente Lee Minho.

― ¿Acaso te pregunte? Ven, al menos a la orilla ―tomé su muñeca, guiándolo a la orilla del mar―. ¿Y? ¿Como se siente? ―pregunté cuando sus pies fueron empapados.

― Está fría ―Jisung sonrió tímidamente, mirando sus pies en el agua emocionado.

― Y eso que no te metiste hasta el fondo. Avancemos sólo un poco más.

― N-No Min, volvamos, está muy fría

― ¿Le tienes miedo al agua o qué? No te va pasar nada mientras yo este aquí ―sonreí llevándolo un poco más al fondo―. ¿Que tal ahora, eh?

― Bien, s-si, bien oh, está tan fría ¿Como hacen los demás para meterse hasta el fondo? ¿No mueren de hipotermia o algo así?

― No ―reí―. Es fría si, pero hasta que te acostumbres ―solté su muñeca y caminé más adentro del mar.

― ¡Minho! ¿Que haces? ¡No me dejes solo aquí! ―gritó a medida de que me alejaba de él.

― Ven conmigo, tonto.

― No puedo solo, ¡las olas son muy fuertes y me van a llevar!

― ¡Claro que no! ―solté una carcajada.

Fui a buscarlo para cargarlo y meterlo al mar conmigo pero Jisung fue más ágil y escapó de mí corriendo hacia el muelle, lo seguí hasta las escaleras del muelle y más. Él corría demasiado rápido, se notaba a leguas que jugaba basketball.

― ¡Mierda, Jisung corres muy rápido!―le grité.

― ¡Jamás vas a atraparme! ―gritó desafiante.

Sonreí de lado y luego aceleré el paso, las personas que pasaban caminando tranquilamente por el muelle nos miraban raros, pero no me importó, que les den a cada uno de ellos, mi objetivo era atrapar a Jisung.

Cada vez más cerca, él dejó de correr al estar en la orilla, pegado en las barandas de acero, y yo prácticamente quedé pegado junto a su espalda. Jisung quedó inmóvil Nuestras respiraciones estaban agitadas, estábamos tan pegados que podía sentir su trasero apoyarse en mi entrepierna. Y todo se volvió extrañamente incómodo. Mierda.