Una noche en el casino.

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Las horas pasan rápido y Sara no llega, hecho que preocupa bastante a Alex y se maldice por haberla dejado ir sola. Ella aún no tenia celular, Gregorio no lo había comprado, se maldijo de nuevo por eso.
Ilay estaba casi gritando de hambre, eran las dos de la tarde.
Alex le preparo un sándwich a su pequeña, ella se lo comió en silencio y luego se bebió un biberón de leche para luego dormir.
Alex no quería salir y dejar a su hija sola, no era seguro.
Juro que si el cabrón de Jorge le había hecho algo a su esposa , lo mataría.
Para son dos horas mas hasta que Sara había llegado.
Alex escucho la puerta y bajo lo mas rápido que pudo, que fue en medio segundo o algo así.
-Donde diablos estabas?-Le pregunta a su mujer que esta de espaldas a él.
-Andaba por ahí, y Ilay comió?-Le pregunta.
Alex tenia ganas de ahorcarla.
-Tus respuestas están fuera de tono Sara, y a ver explicame ese turbante en la cabeza, te has vuelto loca mujer?-Grito Alex.
Sara traía un turbante en la cabeza, unos grandes lentes que ocultaban gran parte de su cara, solo estaba a la vista su boca.
-No me place hablar contigo, subere a ver a Ilay-Le dice ella y le pasa por al lado dejando anonadado a Alex.
La actitud de Sara se le hacia rara.
Maldito Alexis! Pensó Alex. Tenia que descubrir quien era.
Sara se encerró con si hija en la habitación. Alex no salia de el cuarto que se había robado.
Sara cocino algo de almuerzo. Unos fritos con salami y queso, rico! A Ilay le encantaba. Sara le llevo a Alex quien lo cogió y le cerro la puerta en la cara y solo obtuvo como respuesta la risa de Sara, lo que ok preocupaba aún mas.
Sara volvió a trancarse con su niña en la habitación de la última.
Alex tocó la puerta.
-Preparale la ropa a Ilay, Cara pasara a recogerla dentro de un hora.-Casi grito Alex.
-Ok-fue lo único que respondió Sara.
-Princesa, adivina que?-le pregunto a la pequeña mientras que esta se concentraba en mirar le turbante rojo que tenía en la cabeza su madre.
-Que pasa mamita?-Pregunta la pequeña. Esa varita que mostró la niña le pareció idéntica a la de Alex.
-Tu tía Cara, viene a buscarte para que comas heladito con ella- le dice a la pequeña.
La niña frunce el ceño.
- Tía Cala, no la recuerdo, mamita-Constesta la pequeña.
- Es la hermana de tu papito, cuando la veas seguro te acuerdas!-Le asegura a la pequeña.
-Claro mamita -Responde la pequeña.
Sara le prepara el bolso de Peppa pig, como siempre, con bonita ropa.
En una hora llegó la mujer.
Sara se dejó el turbante, no quería que su cabello se dañara, había quedado muy hermoso.
-Bonjour la famille- Saluda la mujer apenas Alex abre la puerta.
Sara carga a Ilay.
-Cara , ma soeur, pasa- le dice Alex.
Se notaba a leguas que era débil con aquella bella mujer. Quizás Ilay halla encontrado competencia.
Cara paso a la sala, admirando todo. Era bella en verdad. Su tez blanca era grandiosa pero lo mas lindo era ese cabello negro, Dios! Si era azabache, en ese momento Sara lo envidio.
-Mon Dieu! Ilay esta hermosa- Dijo Cara acercándose a la niña.
La verdad Sara y ella no eran buenas amigas ni tampoco enemigas, era solo conocidas por así decirlo.
-Sara-menciono ella.
-Cara- Respondió Sara.
Se dieron las manos y un beso en cada mejilla, esa era la costumbre de Cara.
-Y bien hermanita, que te podemos ofrecer?-Pregunta Alex demasiado amable.
-Agua estará bien! No sabia que vivían juntos-Señalo la pelinegra.
Sara se apresuró a contestar- No vivimos juntos, solo que nuestro guardaespaldas le ha surgido algo , entonces Alex no quiere dejar sola a Ilay.
-Es comprensible, con esta hermosura que tienen respondió la misma, mientras le acariciaba el cabello a Ilay.
-Porque hablas tan raro?-Preguntó la niña.
Cara le sonrió con cariño.
-Porque vengo de otro país, Beau!- contestó.
-Que es bau?-pregunto la pequeña.
-Beau significa hermosa, princesa contesta el padre mientras le pasa el vaso de agua a su hermana.
-Eres mi tía, bau?-Pregunta Ilay.
Cara sonríe encantada, por lo visto hay otra rendida ante los encantos de la pequeña.
-Así es petite, y hoy nos divertiremos mucho ti y yo- le explica Cara.
La niña sonríe encantada.
-Mamita puedo llevar mi muñeca de Peppa?-Pregunta la niña.
-Claro que si amor- le responde Sara con ternura.
Ilay corre en busca de su peluche.
-Veo que sigues igual, Soeur!- habla Cara.
Sara mira su ropa y turbante. Se veía rara estaba de acuerdo.
-No he cambiado mucho. Y cuanto durarás en el país?- Preguntó Sara curiosa.
- Tengo pensado un mes- respondió la pelinegra.

En el silencio de 4 paredes!Where stories live. Discover now