-Yo estuve ahí -solté de golpe.

Me miró confundida.

- ¿Ahí, donde?

-Cuando mataron a Obito... estuve ahí.

Entreabrió los labios sorprendida y su rostro se tornó pálido. Trataba de hablar pero nada salía de su boca.

-No fui yo quien lo hizo -aclaré. Me sentía tan avergonzado como culpable y ella debe estar pensando lo peor de mi ahora mismo- pero estuve ahí.

-Dios mío... Naruto, ¿que hiciste?

Me encogí de hombros queriendo regresar el tiempo y no haber dicho nada. Miré al suelo, no queria ver su expresión.

No la culpo si decide que no vuelva nunca más.

- ¿Deberíamos conseguir un abogado? -su mano sobre la mia hizo que me sobresaltara.

Negué con la cabeza.

-No... ¿no estás... enojada conmigo?

Rió con melancolía y se abalanzó para abrazarme con fuerza.

-Eras solo un niño... sigues siendo un niño, Naruto. Debí volver por ti, esa es la verdad. Nada de esto habría pasado.

-Pero... estuve ahi, sabía que iban a matarlo.

Frunció el ceño y volvió a acariciar el anillo con los dedos.

-La persona que te entregó este anillo dijo que él sabía que pasaría -suspiró y se apoyó en la pared- Obito era una buena persona pero... siempre tuvo esa necesidad de querer que su familia lo aceptara sin importar lo que tuviera que hacer. Cuando Madara le dio eso que siempre quiso...

Apretó los labios cuando las lágrimas volvieron a amenazar con salir.

-El mató a mis padres.

-...Lo sé. Ese idiota -dijo entre dientes- poco después de que tus padres murieran me confesó que el lo hizo.

Mi respiración se detuvo por un segundo.

-Dijo que si hubiera sabido que eran ellos, no lo habría hecho -explicó con dolor en su voz- pero no quise... no podía aceptar que el fuera capaz de hacer algo así. Le dije que no volviera a buscarme, bueno, mas bien le grité que no volviera a buscarme y le tiré este anillo en la cara.

Se abrazó a si misma y me miró con lágrimas aun mojando sus mejillas.

-Se fue a Suna el dia siguiente. En serio lo siento, Naruto. Si me hubiera esforzado mas, no habrías terminado en ese lugar.

Me sentía tan confundido ahora mismo. Siempre quise convencerme de que Obito era una mala persona y tenia muchas razones para creer en eso. Pero por alguna razón no podia.

-Y yo lo siento por... todo lo que pasó con Obito. El no era tan malo como dicen, ¿sabes? Quiero decir, si, la mayoría del tiempo era un idiota. Pero siempre sentí que era como... una actuación. Cuando no habia nadie cerca dejaba de ser el Obito que todos conocían.

Rin sonrió con tristeza.

-Algunas cosas nunca cambian.

Saltamos del susto cuando la puerta se abrió con fuerza y Menma llegó corriendo a donde estábamos.

- ¡Estás aquí! -gritó, lanzándome su teléfono- ¡Te he estado llamando hace media hora!

Busqué entre mi ropa pero no había señales de dicho teléfono.

-Se me debió haber caído en el auto de... bueno, no importa, ¿qué pasó?

-Hinata está en el hospital. Creo que perdió al bebé.

Mala InfluenciaWhere stories live. Discover now