𝗧𝗶𝘁𝗮𝗻𝗶𝗰 - 𝗦𝗮𝗿𝗮𝗵

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 20

En cubierta, cada vez la situación estaba fuera de control. Las personas, independientemente de su edad, clase, género y nacionalidad, corrían desesperadamente hacia los botes salvavidas con su equipaje. Era casi imposible hacer que se escuchara una sola voz entre todos los gritos de angustia. La gente se abría paso a empujones hacia los botes, tratando de subirse a ellos, a pesar de estar completamente llenos. Algunos incluso estaban saltando a bordo mientras bajaban los botes porque estaban muy desesperados por salvarse. 

Lightoller estaba teniendo dificultades para tratar de volver a controlar la situación.

-¡Orden! ¡Conserven el orden!- grito Lightoller, tratando de alejar a la multitud del bote salvavidas catorce, que se preparaba para bajar- ¡Atrás! ¡Para atrás!

Un hombre estaba siendo sujetado por otro hombre para evitar que se acercara al bote, pero en un intento de zafarse accidentalmente empujo a una mujer que por suerte se agarro a tiempo del bote.

-¡Sujétenla!- grito Lightoller a los tripulantes y los pasajeros del bote.

La mujer gritaba de miedo ya que no quería caer al agua, por suerte un pasajero de la cubierta A de abajo la sostiene y junto con otros la ayudan a regresar al barco.

Un tripulante, dentro del bote, al ver que en cubierta los pasajeros trataban de saltar al bote toma un remo y lo usó como un palo para empujar a la multitud 

Lightoller comenzó a tomar medidas drásticas por su cuenta para silenciar a la multitud.

-¡Atrás le digo!- grito, sacando su pistola del bolsillo de su abrigo y apuntando a la multitud. -¡O los matare como perros!- El caos se detuvo abruptamente al ver el arma -¡Quiero orden aqui!- advirtió, bajando lentamente su arma -¡Quiero orden, dije!- la multitud no se movió cuando él se dio la vuelta para mirar al quinto oficial -. Señor Lowe, llene este bote.

En eso Lightoller abrió la pistola mostrándola vacía, pero comenzó a ponerle balas dándole entender que hablaba enserio. Lowe no dijo nada, pero sabia que por la situación era necesario tomar medidas drásticas

-Bien ¿Todos están bien?, que no haya pánico- dijo Lowe a los pasajeros.

Mientras tanto, Cal y Lovejoy corrían entre la multitud para llegar al último bote salvavidas que estaba llenando el oficial que permitía que los hombres subieran a bordo. Sabían que tenían que darse prisa. No tenían la intención de morir, no esta noche, eso es. Cuando finalmente llegaron vieron que ya estaban bajando el bote, y no habia ninguno cerca

-¡Ya es tarde!- dijo furioso a la vez asustado.

-Hay mas botes hacia el frente- le aseguro Lovejoy- Quédese aqui, Murdoch parece ser bastante práctico

Cal asintió y luego abrió los ojos

-La niña- susurro

-¿Que?- confundido

-Esa mocosa lo dijo, el barco esta maldito- susurro recordando las palabras de Sarah en la cena-. Maldita sea, no puedo creerlo, ella supo que se iba a hundir.

-No lo dijo ella, lo dijo un hombre en un libro que ella leyó- dijo Lovejoy recordando esa noche- ¿Cómo es eso posible?- muy confundido.

Cal estaba muy sorprendido y en eso un grito de horror detrás de él lo hizo girar sorprendido. Se inclinó sobre el costado de la barandilla justo a tiempo para ver como un bote estaba a punto de quedar encima de otro. Los pasajeros que estaba en el otro bote gritaban desesperados temiendo por sus vidas. Un fogonero estaba cortando desesperadamente las cuerdas para liberar el bote y alejarse y no ser aplastados hasta la muerte.

Luego, el sonido de varios disparos resonó en el aire, y Cal se giró para ver al oficial Lowe disparando su arma al aire para calmar a las personas en la cubierta A e incluso evitar que saltaran al bote mientras se bajaba al agua.