𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 13

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Rose se sentó con su madre horas más tarde con la condesa y Lady Duff-Gordon, disfrutando del té de la tarde en el salón de primera clase. Ella no estaba participando en su conversación. Ella simplemente estaba escuchando, actuando tan quieta como una muñeca de porcelana.

-Dile a Lucille del desastre que tuviste con la papelería- dijo la condesa.

-Las invitaciones tuvieron que enviarse dos veces- declaró Ruth después de beber un poco de te.

-Oh por Dios- dijo Lucille sorprendida.

-Y los horribles vestidos de las damas de honor -añadió Ruth con disgusto--¡Déjame contarte la gran odisea!, Rose decidió que quería lavanda y sabe que detesto el color, pero lo hizo solo para molestarme

-Si tan solo me hubieras buscado antes...

Rose desconectó la conversación. No deseaba escuchar más de su madre decir lo horrible que era justo o no en frente de ella. Solo con escuchar conversación realmente la hizo darse cuenta de que había tenido razón desde el principio: su madre realmente no la amaba ya que si realmente la amara al menos hubiese respetado su elección en los vestidos de las damas de honor. Además, si realmente la amara, no estaría diciendo estas cosas frente a ella a sus supuestas amigas.

Miro su alrededor para mirar a las personas que disfrutaban del té en la mesa de al lado.

Una niña que parecía tener 6 o 7 años estaba sentada con su madre. La niña estaba aburrida y estaba sentada recargada en el asiento, Rose observó con tristeza cómo la mujer corrigia la postura de la niña y la obligaba a sentarse correctamente y colocara la servilleta en su regazo. Se da cuenta que Sarah tenia razón, los niños de primera clase no sonreían y ella no quería obligar que sus propias hijas sean tan miserables e infelices mientras las entrenaba para ser unas delicadas damas de porcelana. No tenía el corazón para ser tan cruel con sus propios hijos como lo había sido su madre con ella, pero tendría que serlo si se quedaba en esta vida...

Rose volvió a mirar a su madre. Tal vez estaba siendo egoísta, pero ya no podía ser su esclava. Amaba a su madre, pero su madre no la amaba de verdad. Era hora de que hiciera algo por sí misma que la hiciera feliz...

Se excusó de la mesa. Tenía que encontrar a Jack y Sarah, ahora. Tenía que disculparse con ellos, antes de que fuera demasiado tarde...

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Jack y Sarah estaban en la proa del barco, absortos en sus tristes pensamientos. Jack estaba de pie junto a la barandilla, observando con tristeza cómo el sol de la tarde convertía el mar azul en oro líquido. Lo único que tenía en mente era Rose. Él había entregado todo su corazón y alma a ella, pero ella lo había rechazado por el inútil de Cal. Si no fuese por Sarah, ya habría saltado por la borda. 

Nunca antes había estado tan enamorado, nunca había experimentado los sentimientos que había sentido cada vez que estaba cerca de Rose. Tal vez si él hubiera dicho las palabras "Te amo, Rose" ella no se habría ido, pero él había estado tan nervioso que no pudo decirlas. Ahora ella se había ido. Se fue para siempre.

Sarah era tan miserable como lo era Jack. Después de que Rose los dejó, ambos regresaron a cubierta de tercera clase, en silencio. Sarah busco su libro y borradores para continuar con su cuento, quería describir lo que sentía por medio de el. Estaba sentada contra la barandilla junto a él, tratando pensar pero apenas podía escribir el como se sentía Elizabeth por medio de Jack  y ella, pero solo duro unos segundos. La parte superior del papel tenía garabateada la palabra Sin título, y debajo las palabras Dedicado a Jack . Suspira con tristeza, quería verter su tristeza en el cuento y ser feliz una vez que terminara, pero no podía hacer tal cosa. No sin antes encontrar la inspiración necesaria...

𝗧𝗶𝘁𝗮𝗻𝗶𝗰 - 𝗦𝗮𝗿𝗮𝗵Место, где живут истории. Откройте их для себя