La novia de mi hermano 1 [Disponible en físico + Extras]

57 - Game over, Mario

NOTAS

¡Hola, familia! Por fin estamos de fin de semana y puedo traerles uno de los capítulos con una escena muy reveladora. De hecho, les advierto que cierta escena podría resultar un poco perturbadora para las personas más sensibles. Aun así, espero que disfruten hasta la última palabra.

Espero que tuvieran una semana grandiosa y que el finde lo sea mucho más. ¡Un besote!

---------------------------------------------

Game over, Mario

Angie figura en mi lista de prioridades. Debo estudiar su rutina, excavar en busca de sus puntos débiles para eliminarla del tablero de una sola jugada. Cuanto más la conozca, mejor me anticiparé a sus movimientos. Pero otro asunto pesa más que el suyo. Temo que mi hermano sufra una condena por la inminente denuncia de agresión por parte de Mario.

La nueva semana de clase empieza con tensión para mi familia. Eric sigue expulsado, mientras que Ani ha rechazado una intrigante propuesta de Patricia para ir juntas al patio. Intuyo el motivo de esa reunión secreta entre ellas. No obstante, la linda Ani prioriza velar por mi hermano. ¿Cuál sería el motivo de que acuda al despacho de la directora durante el primer recreo si no?

Enseguida que Ani concluye su charla con la señora McCarthy, me figuro que las noticias no son buenas. Ella no supo que la seguí y que no fue pura casualidad que nos encontráramos en el pasillo. Reconozco la tristeza en sus ojos enrojecidos y un tanto hinchados. A pesar de que es evidente que ha llorado, ella me miente cuando le pregunto si ha pasado algo. Lo único que puedo deducir es que la denuncia sigue adelante y poco o nada se puede hacer.

Mis sospechas se confirman en cuanto entramos en el aula porque Ani se acerca al puesto de Mario directamente. Carlos, el fiel escudero, también ocupa su sitio junto a su príncipe tirano. Hay más alumnos en clase que, con suerte, podrían ser testigos de lo que pudiera pasar, aunque lo dudo porque no apoyaron a Ani durante la pelea.

—A ver, Mario, sé que no me vas a pedir perdón y yo a ti mucho menos. —Ani conserva la calma, se muestra cordial, mientras que el niño cara de piña destila rencor en su mirada. Yo, en las sombras, activo la grabación de audio de mi teléfono en el bolsillo de mi falda. Puede que consiga pruebas que nos ayuden a defender a mi hermano—. Tampoco soy de rogar, pero aquí estoy para pedirte que actúes con sensatez por una vez.

—¿Qué coño quieres? —gruñe el niño sin chupete.

—Que no denuncies a mi novio... —le pide Ani con amabilidad.

—¡Ja! ¡Qué puta eres! —la ofende con aires de superioridad. No tiene ni idea de que está cavando su propia tumba, y no porque lo estoy grabando, sino por hablarle con tal desprecio a mi Ani.

—No hace falta ir por ahí, estoy aquí de buenas. —Ani no cede ante la provocación—. Eric es un buen chico y no merece pasar por eso porque te dé la gana. Sabes perfectamente que fuiste tú el que inició todo, así que sé maduro, reconócelo y olvídate de mi novio.

—¡Una mierda olvidarme! Ese hijo de puta me dio una paliza y se va a arrepentir. Ahora os tengo cogidos del coño y de los huevos. —¿Crees que tienes el poder, Mario? No sabes lo que es tener a alguien cogido de los genitales de verdad, pero lo vas a descubrir.

—¿Por qué eres tan cabrón? Tú te lo buscaste, acepta que saliste perdiendo. Con esto solo demuestras lo poco hombre que eres —ataca Ani, hiriendo el orgullo del niño destetado.

—Eres una zorra. ¿Quieres que te deje en paz? ¡Pues cómete esto! —Mario demuestra que es un depravado en proceso al agarrarse su minúscula hombría. Haré que se trague hasta la última de sus palabras y hasta el último de sus asquerosos gestos.