La novia de mi hermano 1 [Disponible en físico + Extras]

16 - Domingo de cine... y algo más II

NOTAS

¡Feliz domingo, familia!

Seguimos de paseo por el cine, descubriendo las ocurrencias de Laurita y sus planes maquiavélicos para ver el mundo arder. Digo, para enamorarse de Ana. Sin embargo, el destino es tan cruel que no ha querido que termine el capítulo para torturarles un poquito más, ¡ja!, así que la última parte quedará pendiente. Pero no se podrán quejar porque les he mimado con actualizaciones todo el fin de semana, pillas y pillos. 

Por cierto, estoy muy feliz porque calculo que entre hoy y mañana llegaremos a los 5M de lecturas en "La hermana de mi novio". ¡Muchas gracias, familia! Gracias de todo corazón porque ese apoyo que me dan es el que me anima a seguir escribiendo y a quemarme las neuronas para traerles las mejores historias que pueda plasmar. Algún día lo estaremos celebrando frente a la pantalla.

No les distraigo más. Vayan a disfrutar del paseo.

¡Un besote!

PD: ¿Quiénes decían que Laura ya casi no mencionaba a Aiko? Jajaja...

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Domingo de cine... y algo más II

El centro comercial donde está ubicado el cine es nuevo para mí porque antes no existía. Debieron construirlo durante los años que viví fuera de la isla. Se nota que es una obra moderna, de temática abierta para dotar el recinto de luz natural y amplitud, aunque debe ser terrible en un día de lluvia.

Como toda una curiosa, observo los detalles de la variedad de restaurantes y tiendas durante nuestro recorrido. Los diseños son bonitos, pero no me impresionan en exceso porque en Londres y en Tokio he visto centros comerciales que ocupan manzanas enteras abarrotadas del quíntuple de personas.

Además, lo que me gusta del paseo es compartir el tiempo con mi hermano y mi cuñada. Sería entretenido hasta deambular por un desierto con ellos. Mínimo me divertiría empujando a uno para que rodara por las dunas y culparía a la otra.

Por encima de mis fantasías distractoras, experimento un hormigueo en el pecho un tanto incómodo al ver que Ana y Eric andan cogidos de la mano. Pienso en lo diferente que habrían sido las cosas si hubiera decidido regresar a Mallorca cuando Aiko vivía para que mis padres no intentaran separarnos. No me habría enamorado de Ana, más bien ella habría sido la amiga que hubiera deseado tener, y los cuatro estaríamos aquí paseando felices.

Pero la realidad es otra. Hoy me gustaría que Ana tomara mi mano como toma la de Eric, aunque parezcamos un trío poliamoroso. Debe ser por eso que me arrimo a ella y rozo mis dedos con los suyos por mero magnetismo.

—Lo siento —le digo sonriente cada vez que tropiezo con ella.

Ana no se queja, pero tampoco coge mi mano.

Así, nos unimos a la cola de las taquillas del cine, que avanza a buen ritmo.

—Supongo que ninguno miramos lo que había en cartelera. Hay opciones. ¿Qué preferís? ¿Acción, terror, romance? —nos consulta Eric, que dirige nuestra atención a los paneles de la cartelera. Me gusta que mi hermano no sea el machito que escoge por los demás, como si el resto no tuviera gustos propios.

—Pues no sé. Una entretenida, ¿no?, para disfrutar de los efectos —sugiere Ana, demostrando que es más decidida al acotar las opciones.

—Yo me adapto a lo que os guste. —Mantendré la postura de mi hermano para ver cómo se desenvuelven.

—Fácil entonces. Vemos esa de temática bélica. —¡Qué chistoso, hermanito!

—¿En serio, Eric? —Ana alza la ceja y Eric se ríe de ella. Envidio esa compenetración, echo en falta la mía con Aiko.