La novia de mi hermano 1 [Disponible en físico + Extras]

6 - La amistad más corta de la historia

NOTAS

Va quedando poquito de la noche de San Valentín por este lado del charco. No sé ustedes, pero yo sí bebí chocolate con leche para imaginar mejor ese batido que compartieron Ana y Laura. 

Siento curiosidad por los comentarios, pero me aguantaré hasta que se acumulen. Además, seguro que aquí se divierten un poco con las ocurrencias de Laurita, ¡ja, ja!

Nos vemos en breve. 

PD: Que sepan que yo también tengo un Death Note, por si hacen la vista gorda y no comentan ni votan... ¡Ja, ja!

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La amistad más corta de la historia

—¡Estoy segura de que mi nombre aparecía en el envoltorio! ¿No fuiste capaz de verlo?

La transformación de Ana me asusta. Tengo delante un monstruo que puede ser capaz de cometer cualquier atrocidad. Como una criatura maligna salida del infierno, brama con la misma intensidad con que zarandea las prendas delante de mi cara. Presiento que me golpeará.

—Ana, lo siento. Te dije que no me di cuenta... —Estoy descubriendo lo extremista que eres y me decepcionas. Lo más triste es que me hiere cuando no debería y hasta me arrepiento de haber abierto tu paquete. La fragilidad de mi voz y mi cuerpo me traiciona.

—Pues aprende a mirar, ¡joder! Esto es íntimo. ¿Entiendes lo que eso significa? —¿Por qué me gritas con tanta hostilidad? ¿Dónde están tus palabras de amistad? ¿Habrías reaccionado igual con Claudia? ¿Por qué solo percibo desprecio en tu mirada colérica? Nada te diferencia de todos los que me hicieron daño.

—Creía que éramos cuñadas y... amigas... —Lo empezaba a creer, Ana. Solo me queda agachar la cabeza y aceptar la realidad. Te vales de todo esto para exteriorizar lo que de verdad sientes por mí. Esa rabia contenida. Ese odio reprimido. Todos tus pensamientos tóxicos sobre mí brotan por tu boca como ácido.

—Eso no significa que tengas que abrir mis paquetes sin mi permiso. Tan lista que eres y se te ha olvidado que existe la palabra "privacidad" por algo. —Te ríes por dentro, ¿verdad? Me hiciste creer en todo esto de ser amigas para aprovechar mi primera cagada y volverla en mi contra. Basta con prestar atención a tu tono despectivo al referirte a mí como lista para saber que te repugna ser amiga de una friki estudiosa.

—Vale, Ana. Lo lamento... —Mi Ai, ¡no lo soporto! ¿Por qué no tengo la misma fuerza que tú para hundirla aquí mismo? ¿Por qué soy yo quien se hunde y se disculpa como una idiota?

Doy media vuelta y apuro mis zancadas hasta mi cuarto. No podía aguantar ni un segundo más frente a Ana porque el llanto me vencía.

¡Te odio, Ana Álvarez! Eres una embustera de primera categoría. Lo único que haces es jugar conmigo y con mis sentimientos. Mis temores cobran vida, he sido una víctima de tu encantadora manipulación. Me utilizaste, fuiste buena conmigo para convertirme en tu aliada y salvar tu imagen de novia "perfecta" delante de mi hermano. Me lo tragué todo porque estoy sola, porque me siento sola y perdida desde que no tengo a Aiko. Ella nunca habría jugado conmigo de esa forma tan vil.

Llorar como una estúpida en la cama no me consolará lo suficiente. Agarro mi Death Note y un bolígrafo para grabar con lágrimas en estas páginas el primer nombre que debí escribir desde que llegué junto a todo lo que me gustaría restregarle en su odiosa cara:

Ana Álvarez.

Deseo que sufras. Deseo que seas infeliz. Deseo que te traicionen y que jueguen contigo como has hecho conmigo. Deseo que te rompan el corazón y que pierdas lo que más quieres. Deseo que te acosen y que se burlen de ti para que vivas en tus propias carnes lo que es estar en mi lugar. Deseo que te enamores de la persona equivocada.