21: Toma el mando

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Los párpados se separaron y la luz penetró las córneas, el sudor empapa todo el cuerpo, los músculos se estiran y tiemblan: Es una pequeña criatura que apenas va a despertarse. El letargo del sueño le induce a restregarse los ojos y a bostezar, para luego dejar paso a que su cerebro calibre los sentidos a lo más óptimo, escuchando, viendo, oliendo, saboreando y sintiendo con nitidez nuevamente. El relajo duró poco después de esto, ya que para su sorpresa, quien le cuidaba no tenía la cara de la misma en la que confío y se durmió en sus brazos, sino que esta era sin lugar a dudas alguien que no es de su confianza.

—Despertó… —Anemone, que había puesto a dormir a la pequeña en una cama, se le ve asombrada. Sus ojos brillan y su boca atónita no se cierra, haciendo que la niña se asustase. Esto no hizo más que acentuar ese sentimiento en Anemone, puesto que ella había colacado su mano sobre el pecho de la pequeña mientras dormía, asombrándose de esos delicados y continuos golpecitos que no se detienen. Y al asustarse la niña, incrementó su ritmo cardíaco, alimentando la sorpresa de Anemone con el galope de su pequeñito corazón.

Akina se echó para atrás bruscamente para alejarse de la desconocida, sin embargo, terminó golpeándose sin querer la cabeza con la pared. Inmediatamente y sin siquiera saber por qué actuó de esa manera, Anemone tomó suavemente la cabeza de la niña y la acarició. Quedó maravillada con la textura de su cabello, no sería la primera vez que tocaba uno, pero al contrario de veces anteriores, este es mucho más suave y fino, agradable al tacto. Introdujo sus dedos en el cuero cabelludo de la pequeña sin pensarlo y la peinó.

—Increíble…

—¿Qué estás haciendo?

—¡Ay!

Sin aviso previo 2B había aparecido por la espalda de Anemone sin hacer ruido. Había llegado ya de haber hecho su informe y venía a ayudar como le había prometido a la líder del campamento de la resistencia, además, recogería a Akina, que la había dejado en las manos de Anemone.

El susto que le causó 2B a Anemone fue tal que cuando se retorció de pavor algunas partes de metal de su cuerpo rechinaron, producto del tiempo sin repararse a sí misma.

Akina se levantó rápidamente de la cama, dirigiéndose a toda velocidad a abrazar las piernas de 2B y ahí se quedó. Esto causó un dolor agudo en el pecho de Anemona, la cual no supo que era exactamente lo que significaba ese dolor.

9S se encontraba a espaldas de 2B, se rio por lo visto mientras se tapaba ligeramente la boca con la mano. No puede hacer nada más que eso.

—2B, 9S… ¿Cuánto llevan ahí! —Anemone aún no se compone.

—Lo suficiente para saber que le estabas tomando cariño —ya 2B no se molesta en ocultar su celosa ira. Está claro que no quiere que nadie toque a la pequeña.

—2B, ¿acaso olvidas mis palabras con facilidad? Eres horrible.

—¡¿Qué?! ¡No, no, no! No olvidó nada de lo que dices, siempre lo tengo en cuenta.

NieR: Automata - Línea Sucesora SupervivienteTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon